El cuadro Senecio de Paul Klee representa una planta con hojas y flores estilizadas en formas geométricas simples sobre un fondo amarillo. Klee utiliza líneas delgadas y colores planos para crear una composición abstracta que captura la esencia de la planta sin intentar una reproducción realista. La obra muestra la habilidad del artista para simplificar la naturaleza en formas puras y evocarla a través de la abstracción.