Sherlock Holmes investiga un caso presentado por el señor Wilson sobre una Liga de los Pelirrojos que robaba dinero de un banco. Holmes descubre que el jefe pelirrojo de Wilson, John Clay, y otros empleados pelirrojos del banco estaban robando el dinero a través de un negocio que tenían. Holmes y la policía allanan una reunión de la Liga esa noche y los atrapan robando, forzándolos a devolver el dinero robado y enviarlos a la cárcel.