La sociedad anónima es la forma societaria más usada actualmente. Se compone de accionistas como socios, con una responsabilidad limitada hasta el monto de sus aportes, y una razón social que incluye las siglas S.A. Su capital se divide en acciones de igual valor que representan títulos valores, debiendo pagarse al menos la tercera parte del valor de cada acción. Sus órganos de control son la asamblea general de accionistas, la junta directiva y el representante legal.