El documento aconseja callar en lugar de hablar si lo que se va a decir puede herir a alguien, maldecir, acabar con el honor de alguien, propagar rumores sin fundamentos, juzgar a los demás o decir mentiras, calumnias o chismes. Recuerda que como juzgues serás juzgado y como trates serás tratado. Habla cosas que bendigan en lugar de maldecir, y si no es así, es mejor callar.