El documento presenta varios ejemplos de cómo Dios intenta comunicarse con un hombre de diferentes maneras sutiles, como el canto de un pájaro, truenos, una estrella brillante y el nacimiento de un hijo. Sin embargo, el hombre no logra percibir ninguno de estos mensajes de Dios. Finalmente, Dios lo toca suavemente en la mejilla, pero el hombre no se da cuenta. El documento concluye instando a las personas a estar atentas a las formas sutiles en que Dios puede comunicarse, incluso a través de otras
3. Entonces el hombre gritó:
"Dios, háblame",
Entonces se oyeron truenos a
través de un colchón de nubes.
Pero de nuevo el hombre no
escuchó...
El hombre miró a su alrededor y
dijo:
"Dios, déjame verte“
Y una estrella brilló en el
firmamento como nunca había
brillado.
Pero el hombre no miró al cielo y
no la vio...
4. Entonces el hombre indignado
fuertemente gritó:
"Dios, déjame ver un milagro“
¡Y nació su hijo!
Pero el hombre no se dio cuenta
de la nueva e irrepetible vida
que comenzaba...
5. Entonces gritó desesperado:
"Dios, tócame, déjame sentirte"
En ese momento, Dios bajó del
cielo y tocó al hombre en su
mejilla suavemente. .
Pero el hombre quitó la linda
mariposa de su mejilla y siguió
su camino.
6. Esto nos debe recordar:
Que Dios siempre está a nuestro lado, en
todo, en lo grande y lo sencillo, al igual que
en cosas a las que no le prestamos mucha
atención.
Inclusive en nuestra era electrónica.
7. Por eso el hombre, cuando llorando
gritó:
"Dios, necesito tu ayuda",
en ese momento le llegó un mensaje
de correo electrónico con buenas
noticias, dándole aliento, y con la
oración y el abrazo de alguien que le
quería.
Pero el hombre no lo vio...
El siguió trabajando y lo borró sin
leerlo.
8. No te pierdas de una oración ni
de un buen amigo (a) porque la
envoltura no es lo que tú
esperas. . .
Dios nos habla a través de las
personas más sencillas y menos
esperadas.
9. Este mensaje tiene instrucciones
de que se lo envíe a todo aquel
a quien yo quiera que Dios le de
su bendición, y yo te escogí a ti.
10. Tú puedes hacer lo mismo y
enviárselo a quien tu quieras
bendecir también.
Espera siempre lo inesperado.
11. ¡¡¡Que Dios nos bendiga!
¡Que tengas un bello día!!!
Te quiero mucho, tu amigo:
Jesús
PD ¿ Tendrás tiempo para enviar esto a otra persona...?