La autora recuerda la primera vez que supervisó una campaña de marketing, cuando su jefa le pidió que la acompañara a la playa sin darle detalles. La autora se vistió formalmente con pantalón, polo y tacones, pensando que irían a una oficina. Para su sorpresa, tuvieron que repartir regalos casa por casa en la playa bajo el sol, lo que resultó incómodo por la ropa y los tacones. La autora aprendió la lección de siempre preguntar los detalles de una tarea para