La división territorial para el empleo de las Fuerzas Armadas en el ámbito interno establece tres niveles: la Zona de Defensa, la Sub-área de Defensa y la Sub-zona de Defensa. Cada nivel cubre una circunscripción geográfica de mayor o menor tamaño y las operaciones son conducidas por una unidad operacional como un Grupo Operacional o un Elemento Operacional. Al establecer esta división territorial se consideran factores como la situación de amenaza, la división político-administrativa, las vías de comunicación