La tecnología puede aplicarse en la educación de maneras que mejoren el aprendizaje de los estudiantes. Los recursos digitales como videos, simulaciones y herramientas interactivas pueden hacer que las lecciones sean más atractivas y efectivas. El uso adecuado de la tecnología en el aula requiere capacitación para los maestros sobre cómo integrarla de manera que apoye los objetivos educativos.