La tecnología de streaming permite la transmisión de audio y video a través de Internet en tiempo real o previamente almacenado sin necesidad de descargarlos, mejorando la comunicación interna. Presenta ventajas como reproducir contenido sin descargarlo y alargar la vida útil de la información, pero requiere un ancho de banda alto y puede incluir contenidos que violan derechos de autor sin control de calidad.