Científicos inspeccionaron más de 17,000 muestras de medicamentos contra enfermedades como la malaria, tuberculosis y leishmaniosis de fuentes públicas y privadas en entornos de bajos recursos, y encontraron que entre el 9 y el 41 por ciento no cumplían con las especificaciones, lo que representa una amenaza para la salud pública debido a fármacos falsos.