El documento describe las condiciones climáticas extremas en Donostia el 11 de marzo de 2008, con olas enormes de más de 10 metros y vientos superiores a 100 km/h, lo que ocasionó destrozos considerables como el náutico destrozado, el destrozo del paseo nuevo y calles inundadas, así como la destrucción de barandillas en la playa.