El policía le dice al niño que vaya a una casa blanca y diga "Juan 3:16" para encontrar refugio. La señora lo recibe cálidamente, le da de comer y un baño caliente. Al día siguiente, la señora le explica Juan 3:16, sobre el amor de Dios al enviar a Jesús para salvar a la humanidad. El niño entrega su vida a Cristo.