Los 4 elementos necesarios para mantener un fuego son: combustible, comburente, energía de activación y reacción en cadena. Estos elementos forman el llamado "Tetraedro del fuego". Para que comience un fuego se requieren tres de estos elementos: combustible, comburente y energía de activación, lo que se conoce como el "Triángulo del fuego". Una vez iniciado, la reacción en cadena mantiene el fuego ardiendo.