Manu era un estudiante común hasta que descubrió que podía cambiar de color involuntariamente y mimetizarse con su entorno, lo que le permitió espiar a sus compañeros. Aunque al principio fue rechazado por sus habilidades mutantes, Manu aprendió a usar sus poderes y división celular para espiar a las chicas sin ser detectado, aunque su comportamiento pronto será descubierto.