Una pareja contrató a un fotógrafo para su boda pero se llevaron una desagradable sorpresa al recibir las fotos de su gran día. Las imágenes estaban desenfocadas, tomadas desde ángulos extraños y carecían de la calidad esperada. Los novios decidieron denunciar públicamente al fotógrafo para evitar que otros pasen por la misma mala experiencia.