Cuando se quema 1 kg de gasolina o diesel, se liberan varios gases de escape tóxicos como monóxido de carbono, óxido de azufre y aldehidos. La combustión de gasolina libera aproximadamente 300-310 gramos de estos componentes tóxicos, mientras que la combustión de diesel libera 80-100 gramos. Algunos hidrocarburos aromáticos policíclicos liberados durante la combustión son cancerígenos.