Este documento compara y contrasta los conceptos de conflicto en la zona gris y conflicto asimétrico. Explica que un conflicto en la zona gris implica actividades coercitivas pero no llega a un conflicto abierto, mientras que un conflicto asimétrico involucra a fuerzas desiguales donde la más débil usa métodos no convencionales para contrarrestar a la más fuerte. También discute cómo las guerras híbridas incorporan elementos de guerra convencional y no convencional, y cómo la z

1. ¿DIFERENCIA ENTRE EL CONFLICTO EN LA ZONA GRIS Y EL
CONFLICTO ASIMÉTRICOS?
El desarrollo del conflicto en la Zona Gris, como un espacio entre el marco de la
legalidad nacional e internacional (zona blanca), y el enfrentamiento armado
abierto (zona negra), Brands, (2019) “incluye en algunos casos el terrorismo que
no deberían encuadrarse aquí” (p.21). Los factores estructurales que dificultan
la evolución de guerras convencionales son variados, así mismo, menciona que
siendo algo difícilmente sostenible: “Esos factores abarcan un abanico de
elementos que van desde el riesgo de escalada nuclear hasta la consolidación
del fenómeno de la globalización económica, pasando por cambios sustanciales
de corte sociológico, todavía no consolidados, pero cada vez más transversales
a la población mundial” (2016, p.4).
En Mazarr (2015) y Wilson (2017) sostienen tres características comunes a las
tácticas propias de la Zona Gris:
• Hibridez, empleo sincronizado que utiliza métodos hostiles para provocar
efectos estratégicos sin llegar al enfrentamiento directo.
• Amenazan la defensa convencional, no hace frente a las tácticas empleadas
en la Zona Gris dada la desproporción entre los medios y los fines o la
incapacidad de atribuir los ataques.
• Están pensadas para imposibilitar o confundir los cálculos de riesgo
tradicionales, provocando la paralización del oponente incapaz de decidirse
entre la inacción o la acción.
Las denominadas guerras híbridas generan una ventaja que permite golpear el
objetivo a grandes distancias, con el fin de mantener a salvo el grueso de sus
propias fuerzas. Huber (2015) sostiene “Un modo de evitar que los
enfrentamientos armados se produzcan de acuerdo con los escenarios más
favorables a la implementación de la fuerza por parte de las potencias
vanguardistas en materia de la Revolución en los Asuntos Militares” (p.5).
Evitando una rápida derrota de un estado en conflicto convencional con menor
fuerza militar se enfrente con las reglas de otro con mayor capacidad, ganando
tiempo y desgastando sus campos de la actividad humana, siendo asimétrico.

2. Para Baqués, Actualmente no se dan guerras convencionales, apareciendo
nuevas definiciones como guerra híbrida que pretende lograr objetivos similares
a los de una campaña militar: “se mueve intencionadamente en un terreno
ambiguo entre el blanco y el negro; es decir, entre la paz y la guerra” (2017, p.3).
También sirven de preparación para una futura campaña militar que se desarrolla
en el límite de la legalidad internacional. Este escenario suele ser identificado
como zona gris. Donde se realizan no sólo coordinando a nivel estratégico,
operacional e incluso táctico, beneficiando las diversas fuerzas empleadas.
También Baqués, como consecuencia de todo lo anterior, la Zona Gris, no debe
entenderse tanto como una franja dentro del eje guerra-paz o como un conjunto
de tácticas más o menos innovadoras, sino como: “un mecanismo útil para forzar
el statu quo” (2018, p.32). Una herramienta que se basa en el estricto control de
la escalada y que provoca en todo momento la inacción del rival, pues el volumen
de fuerza que sería necesario emplear para hacer frente a movimientos muy
limitados y no cinéticos sería totalmente desproporcionada en relación a la
importancia del objetivo, dada el paraguas convencional bajo el que se producen.
Al finalizar la guerra fría la mayoría los conflictos armados se vienen dando
dentro de cada estado de manera no convencional muchas veces con una
intervención discreta de otros estados, para analizar este tipo de guerras se debe
tener una capacidad de prospectiva, considerando que las guerras hibridas o
convencional (ahora asimétrico) son incentivadas por estados o milicias con
fuerzas más débiles que aprovechan el ciberespacio y nuevas tecnologías,
producido entre fuerzas armadas de naturaleza similar, y en el que se usan los
mismos modelos estratégicos militares, tienen como objetivo principal influir en
la opinión pública y en las decisiones políticas del adversario.

3. Se puede concluir que al identificar zonas grises sin que haya un conflicto
armado, se cuestionaría la paz y llegado el momento de aplicar medidas militares
alejadas de la doctrina incomodaría a los planificadores militares, alcanzando
incluso el proceso político de toma de decisiones, limitando la capacidad de
intervención de otros estados.
La Zona Gris plantea alcanzar metas al más largo plazo oponiéndose a una
guerra abierta dentro de un estado de paz, siendo una variación de Guerra
Hibrida incorpora ingredientes de la guerra convencional abierta.
La hibridación entre lo militar y lo civil, o entre lo militar convencional y lo más
propio de las fuerzas irregulares, constituye una nueva forma de promover y,
llegado el caso, gestionar los conflictos. El concepto de amenaza hibrida incluye
diversas posibilidades, desde la guerra hibrida a la Zona gris.
Un conflicto en la zona gris implica actividades coercitivas y agresivas, pero sin
llegar a un conflicto abierto o cruzar las líneas rojas que puedan conllevar
represalias militares por parte del damnificado.
En el conflicto asimétrico, se miden fuerzas desiguales de una fuerza débil frente
a uno de mayor fuerza, obligando al primero a desarrollar métodos de combate
clandestino (no convencional) que buscan evitar o minimizar las capacidades
militares del que tiene más ventajas.