Pablo Picasso pasó por una etapa azul entre 1901-1904 en la que utilizó tonos azules en sus obras, inspirado por el suicidio de su amigo Carles Casagemas. Algunas obras representativas de esta etapa incluyen "La mujer azul", "Dos hermanas", "Niño con perro" y "La vida", que muestran figuras alargadas y tristeza.