Los padres ahora eligen nombres de celebridades y personajes de ficción en lugar de seguir las tradiciones de nombres basados en el calendario. Un ejemplo es una pareja que originalmente quería llamar a su hija Mercedes de Jesús, pero en su lugar eligieron los nombres Bella y Hermione, personajes de las sagas Crepúsculo y Harry Potter, porque pensaron que eran nombres más bonitos y modernos.