Euristeo envidió la fuerza de Hércules y le asignó doce peligrosos trabajos para intentar matarlo, incluyendo matar al León de Nemea, la Hidra de Lerna, capturar varias bestias salvajes y monstruos, limpiar los establos de Augías en un día, robar objetos de diversos lugares, y descender al inframundo para capturar a Cerbero.