Hércules fue encargado por el rey Euristeo para completar doce grandes tareas o trabajos para demostrar su fuerza y valía. Estas doce tareas incluyeron matar al león de Nemea, derrotar a la Hidra de Lerna y capturar al jabalí de Erimanto vivo. Al completar estos doce trabajos, Hércules se convirtió en un héroe reconocido por su gran fuerza y valentía.