El documento describe un caso de trata de personas en Perú en el que 18 menores de edad fueron liberados de la explotación sexual y laboral en Pukiri, Madre de Dios. Las adolescentes habían sido captadas en Tarapoto y trasladadas a Lima y luego a Pukiri, donde fueron explotadas, antes de ser rescatadas por la policía en una intervención el 24 de febrero de 2008.