Un equipo internacional de astrónomos descubrió una pareja de agujeros negros supermasivos en órbita uno del otro en el centro de una galaxia a 2.000 millones de años luz de distancia, gracias a observaciones continuas del telescopio espacial XMM-Newton, incluso cuando cambiaba de orientación, lo que les permitió detectar un destello de rayos X indicativo de la presencia de un sistema binario de agujeros negros.
1. Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto una pareja de agujeros negros
supermasivos en órbita uno de otro, un hecho que ha sido posible gracias a una particular
estrategia de trabajo junto al telescopio espacial de rayos X XMM-Newton.
La estrategia seguida por los expertos
se ha basado en una observación sin
pausa, aprovechando incluso los períodos
en los que el telescopio se mueve para
pasar de un punto a otro del cielo, esto es
para cambiar de orientación, tiempo en el
que normalmente la cámara del telescopio
permanece apagada.
Gracias a esto, los científicos descubrieron
un destello de rayos X como cuando un
agujero negro despedaza una estrella de
su entorno, que derivó a su vez en el
valioso descubrimiento de un sistema
binario de agujeros negros ubicados en
el centro de una galaxia situada a unos
2.000 millones de años luz de la Tierra.
“Puede haber toda una población de galaxias durmientes que alojen sistemas binarios de
agujeros en su centro, pero encontrarlos es una tarea difícil porque no hay nubes de gas alime
ntándolos y, por tanto, esos centros son oscuros”, afirma Stefanie Komossa, del Instituto Max
Planck de Radioastronomía (Alemania), participante del descubrimiento que ha sido publicado
en la revista Astrophysical Journal.