El documento describe la adicción destructiva del autor a la cocaína desde que era un adolescente. Se enamoró de la cocaína a primera vista y su adicción se volvió tan fuerte que ya no podía vivir sin ella, a pesar de que sus padres y la escuela se opusieron. Su adicción lo llevó a comportamientos peligrosos como chocar un auto y lastimar a su hermana, y finalmente lo dejó internado e inútil en un hospital a los 39 años, donde morirá abandonado.