1. Un Soldadito nos cuenta:
Uno de esos tantos días que estábamos defendiendo
nuestra patria, al mando del General Belgrano, nos
encontrábamos desanimados, sin fuerzas, llevando
cañones de un lado a otro, estábamos armando una
batería para defender a nuestra patria de los
enemigos, en un río muy ancho y caudaloso, era el
río Paraná, a orillas de una villa llamada Rosario.
El General Belgrano, pensó y pensó la manera de
buscar un incentivo para todos los soldados y se le
ocurrió una idea, crearía una bandera que nos
identifique.
Fue entonces que formó una bandera que a todos nos
gustó muchísimo. Era celeste y blanca como el cielo y las nueves. Improvisamos
un mástil y la izamos, juramos defenderla y protegerla. La gente de Rosario
también se acercó a la orilla del Río Paraná para ese feliz acontecimiento.
Luego animados porque teníamos nuestra propia bandera continuamos con todas
las fuerzas a las ordenes de nuestro líder.
Desde aquel día esa bandera nos identifica a todos los argentinos, es nuestro
símbolo patrio a quien debemos defender y respetar.