Un hombre, su caballo y su perro murieron tras ser alcanzados por un rayo. Continuaron su camino hasta llegar a dos lugares diferentes que ambos decían ser el cielo, pero solo en uno les permitieron a los tres beber agua. El segundo lugar era el verdadero cielo, mientras que el primero era realmente el infierno, que atraía a aquellos capaces de abandonar a sus amigos.