2. • Benarés, actualmente llamada Varanasi, representa todo aquello
que contrasta con nuestros principios y costumbres
occidentales. El primer contacto con la India a través de Varanasi
puede llegar a ser un shock para alguien que no esté
acostumbrado al estilo de vida hinduista.
• La ciudad sagrada, bañada por el Ganges, es un centro de
peregrinación donde se cree que cada inmersión en el río sirve
para expiar los pecados. Lanzar las cenizas de un cadáver, a su
vez, rompe con el ciclo de las reencarnaciones del difunto.
Montones de peregrinos llegan a la ciudad en busca de la paz
redentora que ofrece la diosa Ganga y son centenares los
ancianos que deambulan por las calles esperando el toque de
gracia que los llevará al descanso eterno.
• Vida y muerte se mezclan en este río donde se pueden ver niños
jugando a la pelota mientras esquivan algún cuerpo surcando por
sus aguas sagradas. Nosotros dejamos de amar y comprender a
la muerte hace mucho tiempo. La escondimos bajo nichos de
cemento. Aquí en la India la muerte se venera al igual que la vida
y juntas van de la mano para darle un lógico sentido a nuestra
existencia.