Los recursos educativos abiertos permiten la colaboración, se pueden aplicar en diferentes metodologías educativas, y se pueden personalizar para satisfacer las necesidades de los estudiantes. Significan que se pueden revisar, combinar con otros recursos, reutilizar en otros contextos, y redistribuir copias para compartir. Las licencias Creative Commons, introducidas en 2001, permiten preservar los derechos de autor mientras se fomenta el uso y modificación de los recursos educativos.