La venta directa es un modelo de negocio en el que los fabricantes venden sus productos directamente a los consumidores a través de representantes independientes, en lugar de depender de intermediarios como las tiendas minoristas. Estos representantes independientes actúan como agentes de ventas y mercadeo para la compañía y ganan comisiones por las ventas que generan. La venta directa permite a las compañías reducir costos al eliminar los intermediarios y ofrecer flexibilidad a los representantes para trabajar de manera independiente estableciendo sus propios horarios.