Chile ha experimentado 30 años de democracia desde el fin de la dictadura militar en 1990. Este período ha visto elecciones libres y justas, el desarrollo de instituciones democráticas, y un crecimiento económico sostenido aunque desigual. A pesar de estos avances, el país todavía enfrenta desafíos como la desigualdad social y económica, y una necesidad de reformas para fortalecer la democracia.