Las primeras manifestaciones de justicia incluyeron el tabú y la venganza privada. El tabú consistía en una serie de prohibiciones basadas en creencias religiosas y mágicas entre los primitivos, y el castigo por violar el tabú recaía sobre el individuo y su tribu. La venganza privada permitía que la víctima de un crimen y sus parientes castigaran por su propia mano al autor y su familia, causando un daño mayor que el recibido originalmente.