El poema describe las muchas cosas que la persona ya no puede hacer sin la otra persona, como reír, mirar, levantarse por las mañanas o correr sin detenerse. Expresa que echaría de menos abrazar, besar y sentir a la otra persona, y que no podría quedarse callado sobre lo que calló por tanto tiempo. Finalmente, dice que a pesar de la distancia y el paso del tiempo, seguiría esperando por esa persona.