Un hombre que no tenía dinero para pagar un taxi a Aranjuez después de perder en el bingo, se encuentra al mismo taxista una semana después de ganar 3.000 euros en el bingo. Para vengarse de que el taxista no le llevó antes, le ofrece 60 euros solo si baja la ventanilla y saluda a los otros taxistas diciendo que se va a Aranjuez.