Visitando la bella y monumental ciudad de segovia y sus monumentos
Visita cultural a Pontevedra
1. Pontevedra
Desde que los romanos la bautizaran como Ad Duos Pontes, el mar ha marcado
profundamente el carácter de Pontevedra a lo largo de los siglos en forma de astilleros,
puerto pesquero y una intensa actividad comercial.
En la confluencia del río Lérez con la ría de Pontevedra se desarrolló un núcleo
amurallado de calles empedradas y recogidas plazuelas, algunas de ellas porticadas. En
el centro del casco antiguo se sitúa la plaza de España, donde se levanta el
Ayuntamiento, edificación ecléctica construida en el siglo XIX. Su fachada principal
queda definida por sus cuatro pares de columnas, los frontones de las puertas, así como
por el balcón y el reloj.
Frente a él se extiende la alameda, un amplio paseo frente al cual se encuentran
suntuosas edificaciones civiles como la Diputación, cuya fachada decimonónica
contrasta con las ruinas medievales del convento de Santo Domingo (s. XIV), conjunto
declarado Monumento Nacional. El enclave, una de las sedes del Museo Provincial,
alberga elementos arquitectónicos de diversa procedencia, tales como capiteles
románicos y góticos, laudas o sarcófagos.
Otro de los puntos de interés de la Pontevedra antigua es el santuario de la Peregrina
(s. XVIII), que guarda la imagen de la patrona de la ciudad. Obra del arquitecto luso
Antonio Souto, posee planta casi redonda y una fachada barroca con varios añadidos
neoclásicos del siglo XVIII. Enfrente de este templo se encuentra la popular plaza de la
Ferrería, rodeada de destacados edificios como la iglesia convento de San Francisco,
construido en estilo ojival tardío entre los siglos XIV y XV. Consta de planta de cruz
latina, cabecera con tres ábsides, y conserva varios sepulcros medievales.
Merece especial atención el Museo Provincial de Pontevedra, uno de los más
importantes de Galicia. Sus fondos se encuentran distribuidos entre las ruinas de Santo
Domingo y otros cuatro edificios que miran a la plaza de la Leña. Destaca de su
colección un amplio muestrario de arte medieval y de pinturas españolas y europeas del
s. XVI-XVIII, así como una selección de obras de artistas y arte popular gallego.
El recorrido por Pontevedra discurre por típicas calles comerciales con nombres de
gremios y plazas de granito como la del Teucro, la de Cinco Calles o la de la Verdura,
hasta llegar a la basílica de Santa María. Construida en el siglo XVI por el gremio de
mareantes (navegantes), este grandioso templo renacentista alcanzó un gran
2. refinamiento en sus formas. Así, en el interior de la edificación se aprecian sus tres
naves cubiertas por bóvedas de crucería y una serie de capillas laterales. En la parte
externa sobresale su fachada principal, obra de Cornelis de Holanda y Juan Nobre. Todo
ello le convierte en una de las joyas del arte gallego.
Gastronomía y alrededores
La arraigada tradición marinera de Pontevedra y de los puertos cercanos hace que su
gastronomía esté dominada por la presencia de pescados y mariscos frescos. Son típicas
las ostras y los mejillones, así como las empanadas de berberechos y de xoubas
(sardinas). Otra opción pasa por degustar sus excelentes pescados de río, de los que
sobresalen la trucha, el salmón y, sobre todo, la lamprea. Los vinos con Denominación
de Origen Rías Baixas son el mejor acompañamiento para estas recetas.
En la provincia de Pontevedra se encuentran dos de los espacios protegidos más
importantes de Galicia. Uno de los más importantes es el Parque Nacional de las Islas
Atlánticas, que engloba a las Islas Cíes, así como a las islas de Ons, Cortegada y Sálvora.
Sus costas escarpadas y sus arenales son el hogar de miles de ejemplares de aves
migratorias. La riqueza tanto de su fauna y flora como de sus fondos marinos completan
un ecosistema de incalculable valor ecológico.
El Parque Natural del Monte Aloia, en la denominada Serra do Galiñeiro, cobija restos
arqueológicos de gran valor. Además, desde su punto más alto se obtienen imponentes
vistas del valle del Miño.
Las Rías Baixas constituyen el litoral pontevedrés, jalonado de pintorescas localidades
marineras y poblaciones de gran atractivo turístico, como Sanxenxo, Vilagarcía de
Arousa, O Grove y la isla de A Toxa.
Pontevedra y su provincia cuentan con una amplia oferta hotelera. Dentro del casco
histórico de la capital se encuentra el pazo “Casa do Barón” (s. XVI), hoy Parador de
Turismo. Frente a la ría de Arousa, en plenas Rías Baixas, se sitúa el Parador de
Cambados, en el antiguo Pazo de Batán (s. XVII). Uno de los más singulares por su
ubicación es el Parador de Baiona, fortaleza amurallada que ocupa la península de
Monterreal. Por último, el Parador de Tui reproduce un pazo tradicional gallego en esta
histórica ciudad, fronteriza con Portugal. Procedente del país vecino, el Camino del
Norte de la ruta jacobea entra en España a través de Tui y atraviesa de sur a norte la
provincia de Pontevedra hasta llegar a Santiago de Compostela.
Basílica de Santa María la Mayor
3. El gótico isabelino gallego.
La Basílica de Santa María la Mayor es una de las joyas de la arquitectura gótica gallega.
A la izquierda de la puerta sur se encuentra la escultura del Cristo del Buen Viaje.
Es un ejemplo de los edificios de estilo gótico isabelino. Se construyó en el siglo XVI, por
encargo del Gremio de Mareantes de los pescadores. Sus autores son Joao Noble y
Cornelius de Holanda. Es basílica menor desde 1962, año en que le otorgará este título
el Papa Juan XXIII. La fachada oeste, obra de C. de Holanda, está hecha a manera de
retablo, con tres cuerpos profusamente decorados. En la fachada sur destaca un inmenso
crucero y la portada se abre bajo un arco de medio punto, bordeado de jamba de piedra
y adornos barrocos. El interior consta de tres naves separadas por columnas. El retablo
del Altar Mayor, hecho en madera de castaño y nogal, data de finales del siglo XIX y
principios del XX, y es obra de un ebanista y tallista santiagués. A la izquierda de la
puerta sur se encuentra la escultura del Cristo del Buen Viaje, a quien acuden los
devotos para que les conceda protección en los viajes que vayan a emprender.
Ruinas del Convento de Santo Domingo
4. El convento, fundado en el año 1281, perteneció a la orden dominica. Está construido en estilo
gótico. De la iglesia sólo se conserva la cabecera con cinco capillas poligonales. El cuerpo de la
iglesia fue construido en el siglo XVII y destruido en el siglo XIX, al igual que el convento que
alojaba el claustro y las dependencias conventuales. Conserva parte de la obra neoclásica, realizada
según las trazas de Álvarez Reguera.
Fuente: http://www.spain.info/es