2. Son típicos de todo el continente europeo, la región
oriental de Asia (en especial, China y Japón) y
América del Norte.
También se los encuentra en áreas templadas y
templado-frías de América del Sur. Gran parte él ya
ha sido talada para la obtención de madera y el
aprovechamiento del suelo con fines agropecuarios.
La vegetación es predominantemente arbórea,
aunque también hay arbustos y plantas herbáceas.
Dentro de este bioma se distinguen dos
formaciones: el bosque caducifolio y el de coníferas.
La temperatura media anual es de 23'C, y el
promedio anual de precipitaciones, de 1.000 mm. El
factor limitante es el agua, pues existe un período
del año en que las precipitaciones son menores.
3. El suelo del bosque templado tiene un alto
contenido de materia orgánica que se acumula
fundamentalmente en las dos primeras capas u
horizontes, lo que queda demostrado por el color
oscuro de las mismas.
4. En el hemisferio norte, el bosque caducifolio se ubica alrededor de los 50' de latitud
norte.
Se caracteriza por una formación vegetal mixta y por la abundancia de árboles de hojas
caducas, es decir, que caen durante la temporada fría. Las principales especies
arbóreas son los robles, los castaños, los tilos, los arces, los olmos, los avellanos, los
cerezos y las hayas.
En el bosque caducifolio viven jabalíes, corzos, ardillas y ciervos rojos, que son
herbívoros, y zorros, osos y otros mamíferos carniceros. Entre las aves se encuentran
pinzones, zorzales, cucos, pelirrojos y palomas torcazas, que se alimentan de semillas
e insectos, y otras de rapiña, como los gavilanes, que buscan pájaros pequeños.
Un ejemplo de este bioma son los bosques andino-patagónicos que ocupan una
extensión de 63.000 km2 entre la Argentina y Chile. Los árboles principales son la
lenga, el ñire, la araucaria, el coihue, el alerce y el arrayán; en la vertiente chilena, muy
húmeda, abundan también líquenes y hongos. Entre los animales se encuentran el
zorro colorado, el pudú, el huemul o ciervo patagónico, el cóndor, el macá overo y otros,
algunos de ellos en peligro de extinción.
El bosque caducifolio
5. Los árboles son extremadamente importantes en la formación
de los suelos. Sus raíces se entierran y fragmentan la roca
madre formando partículas de suelo más pequeñas, y sus
hojas cuando caen contribuyen a aumentar la riqueza en
nutrientes del suelo. Las ramas de los árboles amortiguan las
lluvias fuertes, y sus raíces proveen un estructura de apoyo;
estos dos factores ayudan a evitar la erosión.
El tipo de suelo es un factor importante en la determinación de
las clases de plantas que crecen en un área determinada. Las
plantas usan elementos inorgánicos del suelo, tales como
nitrógeno, potasio y fósforo, pero la comunidad de hongos,
bacterias y otros organismos microscópicos que viven en el
suelo también son vitales. Estos organismos vivos ayudan a la
descomposición de plantas y animales muertos,
incorporándolos así al suelo.