tecnicas bolognesa

1. TÉCNICAS DE PESCA
PESCA A LA BOLOÑESA
por Alfie
Aunque desde hace años esta modalidad de pesca ha sido practicada
en nuestro país, con el tiempo ha tomado el nombre italiano debido
a los grandes maestros que la practican en aquellas tierras. En este caso
Alfie nos describe además una variante poco habitual en nuestras aguas,
que es la pesca a la boloñesa con flotadores deslizantes, la cual resulta
adecuada para pescar en escenarios con elevada profundidad
DEFINICIÓN BÁSICA que esté construida con materiales de
poco peso (carbono, grafito, etc.). Dado
La pesca a la “Boloñesa” es una técni- que, en principio, no se practicarán lan-
ca de pesca “caña en mano”, con flotador ces potentes, el anillado, sin desmerecer
y carrete multiplicador, generalmente de su resistencia al roce y a la oxidación, no
bobina fija, montado sobre una caña cuya requiere de amplios diámetros, quizá por
longitud oscila entre los 5 y los 9 metros, el contrario, puesto que menores diáme-
telescópica y multianillada, de potencia me- tros nos permitirán mayor control de la di-
dia y acción semi-parabólica o “de punta”. rección del lance, permitiéndonos colocar
Con ésta técnica, por lo general, se persi- nuestro bajo de línea en el lugar deseado.
guen piezas de tamaño pequeño y medio, Se elegirán en lo posible, por tanto, anillas
aunque ocasionalmente pueden capturar- de carburo de silicio y, preferentemente,
se ejemplares de porte importante. “mono-pata” (menor peso).
Para pesca rápida o de competición se
EL EQUIPO BÁSICO preferirá una caña rápida, con acción de
punta y baja potencia (30/60 gramos),
La caña
haciendo uso de complementos más su-
Como se ha comentado anteriormen- tiles (carretes de menor tamaño, líneas
te, se requiere una caña larga, lo ideal es más finas, veletas ligeras, etc.); para re-
en torno a los 7 metros, de entre 5 y 7 creo resulta más cómoda y de mayor es-
tramos telescópicos y con tantas anillas pectro en cuanto al manejo una caña de
como tramos, siendo la anterior a la de acción semi-parabólica y potencia media
Diseño y maquetación: Carlos Alvera
punta, por lo general, libre o “loca”. Debe (40/80 gramos).
llevar un portacarrete de tamaño medio,
preferiblemente de rosca que de crema- El carrete
llera, en cuanto asegura mejor la sujeción Multiplicador de bobina fija es el más
del carrete ,permanentemente en contac- cómodo. Debe ser adecuado para pesca
to con la mano del pescador y sujeto a en río (material con tratamiento anticorro-
lances relativamente continuos. sivo), tamaño medio (100/200 metros de
Como se han de pasar varias horas capacidad de línea del 0.40), buen freno y
sosteniendo la caña, conviene elegir una veloz recuperación (1:4 o más) para con-
Pesca a la boloñesa

2. TÉCNICAS DE PESCA
trolar las capturas evitándoles el enroque.
Antirretroceso infinito, buenos rodamientos
a bolas, buen guía-hilos y demás “virguerías”
tecnológicas serán de agradecer.
La línea
Aquí cabe de todo, cualquier opinión
tiene su razón de ser. La mía se resume
así: calibre y calidad que garanticen buena
resistencia al roce con las piedras, poca
o nula memoria, elasticidad media/baja y
resistencia a la tracción superior al bajo/
gameta que usemos.
Las boyas (flotadores)
Deben satisfacer varias exigencias.
La primera y más evidente es “señalizador
de picadas”, por tanto es muy importante
su visibilidad. Para pesca diurna la cosa
es más complicada; aunque pa-
rezca contradictorio, el contraste
que podemos alcanzar es menor
que en la pesca nocturna. El rojo,
el naranja y el amarillo son, normal-
mente, los colores más adecuados
para las antenas, pero cada individuo
tiene su gama de percepción cromática.
Para pesca nocturna se utilizan probetas de
luz química adquiribles en comercios espe-
cializados en diversos modelos y tamaños.
La parte baja de la boya debe ser blanca/
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3. TÉCNICAS DE PESCA
amarillenta. El razonamiento y la observa- buena boya debe presentar una forma ho-
ción nos conducen necesariamente a esa mogénea, sin irregularidades asimétricas,
conclusión: La inmensa mayoría de peces, y su superficie bien pulida para minimizar
y especialmente los denominados “peces el rozamiento irregular, sea con el aire du-
pasto”, presentan esa coloración en su rante el lance o con el agua en acción de
vientre por alguna razón de “superviven- pesca.
cia” (pasar desapercibidos a la visión de
los predadores debe ser una de las más Las plomadas
determinantes). Deben flotar, aunque sea La plomadas deben equilibrarse con la
una razón de “perogrullo”; su flotabilidad boya, de tal suerte que sólo permanez-
siempre será una variable dependiente de ca fuera del agua la porción imprescindi-
la diferencia de densidades entre el ma- ble que nos garantice la debida visibilidad
terial de construcción de la boya y la del —si es apenas la punta de la antena, me-
agua en el lugar y momento de la acción de jor—, y sirven para transportar el bajo de
pesca. Pero su inercia (tendencia a perma- línea/codal hasta la profundidad deseada.
necer en equilibrio) es una variable de su Existen diferentes tipos de plomos adecua-
forma: una boya esférica se comportará dos para ésta técnica de pesca (esferas
totalmente diferente de una boya cilíndrica hendibles, hilos de plomo, husos perfora-
de igual densidad y masa. La esférica opon- dos, esferas perforadas, olivas perfora-
drá, por razón de la “tensión superficia”, das, etc.). Conviene, por lo general, que
mayor resistencia a ser hundida, será me- su forma sea lo más aerodinámica posible
nos sensible a las picadas, pero también para una mayor facilidad del lance y menor
se verá menos afectada por los vientos y resistencia al hundimiento.
corrientes. Una boya cilíndrica “marcará”
cada picada, pero siendo más sensible a Los bajos de línea
corrientes y vientos, muchas de ellas se- Lo más frecuente es el uso de un codal
rán “falsas picadas”. simple donde va empatillado el anzuelo a
Existen multitud de diseños de boyas de una gameta de monofilamento (el fluoro-
material y gramaje variable. Por lo gene- carbono, por su ductilidad, flexibilidad con-
ral podemos asegurar:
Boyas finas y alargadas,
útiles para aguas calmas;
boyas en forma de “peon-
za”, útiles para aguas
medias; boyas en forma
de “gota de agua” (“peon-
za” invertida), útiles para
aguas movidas. Todo lo
anterior con sus “mati-
ces”, específicos para
cada situación y que han
generado la diversidad de
diseños, y con gramaje
variable según el esta-
do del río (a agua más
movida mayor gramaje)
y del particular gusto y
sensibilidad del pescador.
En cualquier caso, una
Pesca a la boloñesa

4. TÉCNICAS DE PESCA
trolada y transparencia en el agua es, hoy LA TÉCNICA PASO A PASO
por hoy, el material más utilizado) en diá-
metro/resistencia inferior a la de la línea Hay dos variables fundamentales en ésta
madre para, caso de enganche en roque- técnica: Boya fija o boya deslizante. La boya
do, perder solamente el bajo. La longitud fija resulta mejor indicador de picadas,
de ésta gameta, en función del estado del pero restringe la profundidad de pesca a
río, será lo más larga posible oscilando en- 2/3 de la longitud de la caña (aproxima-
tre la media braza (85 centímetros), para damente) y dificulta la ejecución del lance.
aguas calmas, y el cuarto de braza (42,5 Como quiera que una boya deslizante pue-
centímetros) para aguas turbulentas. de, caso de así decidirlo, fijarse fácilmente
entre dos nudos tope o con un palito, gomi-
Los anzuelos lla o simple nudo, la siguiente descripción
Se elegirán conforme a la carnada a utili- hace referencia fundamentalmente al caso
zar y las presas esperadas. A más calidad, de boya deslizante.
más confiabilidad. 1.º Montaje de la caña.—Una vez co-
locado el carrete y pasada la línea madre
por las anillas, la secuencia del montaje es
la que se observa en el dibujo 1.
Es preferible, ante la duda, quedarse
corto en la plomada, pues siempre será
más fácil añadir uno o varios pequeños plo-
millos de hender que tener que desmontar
parcial o totalmente el tinglado.
Así montada, podemos plegar la caña y,
En pesca recreativa, recomiendo prac- sujetando la línea con el imperdible terminal
ticar la “pesca sin muerte”, por respeto y a la primera anilla o a la base del carrete,
conservación de la naturaleza, reduciendo movernos con bastante mayor seguridad
nuestro “rancho” a lo que realmente va- que con la caña extendida.
yamos a consumir. Prefiéranse entonces 2.º La profundidad del pesquero.—
anzuelos proporcionalmente grandes y, en Instalados lo más cómoda y prácticamen-
lo posible, sin arponcillo. De ésta manera te posible, liberamos el freno del carrete
seleccionamos un tanto el tamaño de las y vamos extrayendo tramo a tramo de la
piezas y facilitamos el desanzuelado, redu- caña, poniendo el mayor cuidado y aten-
ciendo la manipulación y los daños al pes- ción en la correcta alineación de las anillas
cado sin sacrificar excesivamente nuestra y ajuste de los tramos entre sí. Excediéndo-
posibilidad de captura. nos un tanto en la medida de profundidad
estimada, desplazaremos hacia el puntero
Pequeño material de la caña el nudo tope superior y comple-
Además de un buen surtido de taremos/ajustaremos la colocación de los
anzuelos previamente empa- plomos conforme al estado de la río (más
tillados, a modo de material juntos cuanto más fuerte esté), recordan-
complementario se reque- do siempre que el más cercano a la boya
rirá el uso de emerillones debe estar como mínimo a una distancia
con/sin imperdible en diver- igual al doble de la longitud de aquella y que
sos tamaños, perlitas per- en principio es mejor quedarse ligeramente
foradas, hilo de nylon para corto de plomado. Mediante un método de
nudos tope, probetas de luz fácil montaje y desmontaje, sobrecargare-
química, salvanudos, bolsita mos un tanto de plomo la línea (un plomillo
plástica para basuras, etc. con argolla será fácil de sujetar al imperdi-
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5. TÉCNICAS DE PESCA
ble terminal), colocamos un trozo de lana bastante regular, y 3/3, el mismo largo
de color contrastante (rojo/naranja de día, de la gameta a usar, si presenta irregu-
amarillo/blanco de noche) atado con doble laridades (lo más común). Así nos asegu-
nudo llano por encima de la boya y lanzamos. ramos que nuestras carnadas navegarán
Si no nos hemos quedado cortos al des- cercanas al fondo, donde cabe esperar las
plazar el nudo tope, la boya, con mayor mejores capturas, y reduciremos las posi-
o menor esfuerzo, terminará por salir a bilidades de enganche.
flote desplazando sobre la línea madre el 3.º En acción de pesca.—Dejaremos
nudo de lana hacia arriba. Retiramos éste ajustado el freno de nuestro carrete lige-
habiendo previamente desplazado el nudo ramente por debajo de la resistencia a la
tope superior hasta unos 10/20 centíme- tracción que tengan nuestras gametas, en
tros. por debajo de donde la lana hubiera caso de picada siempre tendremos más
parado, uno o dos lances de comprobación oportunidades para apretarlo que para li-
y ajuste y ya conocemos la profundidad ac- berarlo. Montada una gameta con carnada
tual del pesquero. Es sano (la media) supo- haremos nuestro primer lance con posibi-
ner que el bajo con el anzuelo y la carnada lidad de captura. Será la ocasión para es-
adoptarán un ángulo de 45º respecto a la tudiar la visibilidad y comportamiento de la
vertical, por tanto desplazaremos el nudo boya; es, por tanto, quizá el lance más im-
tope superior hacia abajo aproximadamen- portante de todos. Si la boya se hunde en
te 2/3 de la longitud de las gametas que exceso deberemos restarle plomada, si flo-
vayamos a utilizar, si el fondo lo suponemos ta en exceso habrá que aumentarla. El ob-
DIBUJO 1. MONTAJE DE LA CAÑA
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6. TÉCNICAS DE PESCA
jetivo a conseguir es que la antena de nues- ticos en “abanico” y distancias variables
tra boya sobresalga sólo lo imprescindible nos permitirán explorar todo el pesquero.
para garantizar nuestra visibilidad. En el Las técnicas “a la pasada” facilitan una muy
devenir de la boya conoceremos dónde hay buena presentación del cebo si se ejecutan
remolinos y remansos, dónde el fondo se correctamente: El cebo debe entrar en el
eleva de pronto, dónde hay riesgo de enro- pesquero de manera natural, arrastrado
que. Si hay picada y captura en éste primer por las corrientes. Considerando lo dicho
lance, aunque nos duela, debemos consi- es fácil entender porqué el lanzamiento
derarla “casualidad” y repetir la operación. debe hacerse “más allá” del pesquero, la
Esta es una técnica de “pesca a la pasada”, boya debe ir “detrás” de la carnada, caso
es decir, la picada se produce con la boya, contrario será muy difícil distinguir una pi-
y por ende la carnada, desplazándose en cada de una retención en el fondo o en
el sentido de la corriente; en consecuen- un alga. Si un pez pica yendo la carnada
cia debemos conocer y reconocer perma- detrás de la boya lo más probable es que
nentemente el comportamiento de nuestro la boya apenas se retenga en su camino
señalizador (la boya) entre la corriente, las antes de que el bicho sienta el anzuelo y lo
olas y el viento y, para conseguirlo, debe- escupa (ver dibujo 2). Por eso la dirección
mos repetir lanzamientos al mismo sitio. Si de nuestra caña debe apuntar ligeramente
no hay picadas, modificamos ligeramente retrasada respecto al desplazamiento de la
la dirección del lanzamiento y lo repetimos boya y habrá que dar ocasionalmente algu-
hasta entenderlo, lanzamientos sistemá- na vuelta de manivela al carrete para evitar
DIBUJO 2. FORMAS DE PRESENTACIÓN DEL CEBO
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7. TÉCNICAS DE PESCA
DIBUJO 3. TIPOS BÁSICOS DE PICADA
que la “comba” de la línea sea excesiva. En perar están los sargos, mojarras y roncado-
condiciones normales, y por comodidad, la res, practicaremos la rápida recuperación
caña, apoyada su base en la parte externa utilizando la longitud de nuestra caña para
delantera de la ingle y tomada con la mano mantener a la presa alejada de las rocas.
derecha a la altura del carrete, deberá te- Las piezas grandes, por lo general, tende-
ner una pendiente de entre 30º y 45º li- rán a alejarse del pesquero y necesitaran la
geramente orientada a contraviento; si el correcta dosificación del freno del carrete.
viento arrecia iremos bajando la punta de Piezas de pequeño y mediano porte que
la caña hasta, si fuese preciso y posible, nuestra caña sea capaz de levantar a pul-
hundir algo la puntera en el agua. so las izaremos levantando la caña y reco-
Las picadas más comunes serán “po- giendo línea hasta poder traer la captura
sitivas”, provocando el hundimiento de la a nuestro pecho donde, ayudados de un
boya, pero pueden darse “negativas” si el trapo, las sujetaremos con la palma de
pez come de abajo hacia arriba, causando la mano izquierda mientras apoyamos la
la elevación de la boya que se “acostará” caña, aflojamos la tensión de la línea (si se
en la superficie del agua y siendo, en éste nos olvida el anzuelo puede salir disparado
caso, mucho más difíciles de apreciar o sin control) y procedemos al desanzuelado.
diferenciar de un enroque (ver dibujo 3). Trofeos de mayor envergadura requerirán
El clavado no requiere excesiva potencia si del uso del salabre tras haber “trabajado”
nuestros anzuelos están bien afilados. El suficientemente la pieza para que ésta lle-
típico “cachete” debe ser suficiente. Como gue agotada al momento de extraerla del
entre las piezas más comunes que cabe es- agua.
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8. TÉCNICAS DE PESCA
4º Al terminar.—Para retirarnos correc- damos para posterior uso, o la tiramos, sin
tamente de nuestro puesto de pesca lo pri- su cajita, al agua para alimento de peces y
mero es retirar el codal/gameta que esté conservación de las especies vivas que arro-
en la caña, limpiar el anzuelo de los restos jemos. Plegamos la caña sujetando a una ani-
de carnada que presente y plegarlo en su lla o al pié del carrete la línea con el emerillón
corchera. A continuación, tras dejar apoya- terminal, plegamos el salabre y recogemos
da la caña en lugar seguro, recogeremos en la bolsa de basura todos los excedentes
guardando en su lugar correspondiente todo que veamos (incluido algún que otro ajeno)
el pequeño material que hubiéramos necesi- procurando dejar el puesto en mejor estado
tado. La carnada excedente, o bien la guar- que cuando llegamos. 
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