1. 06/2012
Álex;
Si te soy sincera, no sé muy bien cómo empezar esto. Hace demasiado que no me
pongo delante de la pantalla a escribir algo compuesto por más de treinta palabras.
Pero contigo todo cambia.
Quizás no lo creas, piensas que es algo exagerado o ni imaginas como se siente
cuando una persona no siente nada. Yo llevaba así desde un fin de semana de Julio
del 2011 y así he estado hasta Mayo de este año. Es muchísimo tiempo. Y ya no
sólo es cuestión de tiempo, si no de cómo se siente, ni te lo voy a describir. A esa
apatía, añádele el pasotismo que me caracterizaba. No voy a negarlo, me fue
bastante bien por una parte: nada me hacía daño, o eso creía yo. Pero al cabo de
muchos meses, se hace algo insostenible. Y ahí llegan la frustración, las ganas de
desaparecer y todo ese mundo de cosas malas que prefiero ni mencionar.
Y ahí entras tú. Ya me había fijado en ti hacía tiempo, pero nunca me atreví a
decirte nada, supongo que por el miedo a que no contestaras. Lo estuve pensando
y un día tomé la iniciativa y decidí escribirte. Luego estuve sin saber de ti unas
semanas y por último llegó Missinparadise.
De Missinparadise eres el único que lo sabe todo. Sucedió así, empecé a hablar
contigo y a los pocos días me habías inspirado la confianza que personas no
lograrán inspirarme en años. No olvidaré el primer día que escuché tu voz, era un
sábado por la mañana, me preguntaste si me podías llamar, enseguida mi corazón
empezó a latir demasiado deprisa y así durante todos los minutos de aquella
llamada. Y cuando quise darme cuenta, ya estaba completamente pillada por ti.
Sé que desde eso, aunque a mi me parezca lo contrario, ha pasado muy poco
tiempo. Ni dos meses. Tengo la sensación de que haya sido muchísimo tiempo más.
Nada de esto tiene una explicación concreta, simplemente ha sucedido. Algo tiene
que haber entre tu y yo, quizás es precipitado decirlo, pero para mi así es. No suele
pasarme eso de cogerle tanto cariño y confianza a alguien en tan poco tiempo.
Y ya no es sólo eso: las llamadas, los tweets, los gifs… Todo lo que haces por mi
que me va haciendo sonreír a lo largo del día. Es que contigo siento que cada vez
me acerco más a la chica que yo fui. Pero lo más importante, y algo que te
agradeceré toda la vida, es que me hayas hecho sentir otra vez. Y lo que siento es
increíble, me hace feliz.
A lo largo de este poco tiempo, hemos tenido varios altibajos. Cada persona es un
mundo y tu y yo parece que a veces estamos en galaxias distintas. Me hubiera
gustado no tener tantos, pero ahí están, aunque la verdad es que ya no recuerdo
ninguno. Pero dicen que son necesarios que te ayudan a conocer más a la otra
persona… Dices que siempre me quedo con lo malo, te aseguro que no. Siempre
que pienso en ti, vienen a mi mente recuerdos valiosísimos: palabras, frases.
Te quiero feliz, mereces serlo. No dejes a nadie que se interponga entre tu y tu
felicidad. Y si eso pasa, se las tendrá que ver conmigo. Pase lo que pase, prometo
estar ahí para ti, cuando lo quieras y lo necesites.
Espero que hoy sea un gran día para ti y deseo poder compartir más cumpleaños
junto a ti.
Te quiere un universo entero, Ana.