Patxi e Iñaki quedan para pescar sardinas con una boya gigante que Patxi encontró gracias a un genio de una lámpara mágica. Más tarde, Iñaki también pide un deseo al genio pero este lo malinterpreta, llenando la casa de Iñaki de velas en lugar de dinero como Iñaki había pedido. Ambos se dan cuenta que el genio los engañó con la interpretación de sus deseos.