Los agujeros negros son regiones del espacio donde la concentración de masa es tan elevada que ni siquiera la luz puede escapar. Aunque se pensó que los agujeros negros no podían emitir radiación, en los años 1970 Stephen Hawking predijo que podían emitir rayos X, lo que se demostró en 1976 con el descubrimiento de Cygnus X-1. El concepto de un cuerpo tan denso que atrapa la luz fue descrito por primera vez en 1783 por el geólogo inglés John Michell.