1. Iuvare
.
Mi experiencia en Xango- Iuvare.
Soy egresada de la Universidad de Celaya en Ciencias de la Comunicación, a los 27 años
me case y cambié de residencia, de la cuidad de Celaya, donde siempre había vivido con
mis padres, a la cuidad de Puerto Vallarta, dejando atrás trabajo, amigos, familia para
adentrarme en una nueva aventura con mi esposo, amigo, cómplice y confidente. Creyendo
que sería fácil y sin analizar mucho lo que estaba haciendo, comencé a los pocos meses a
pensar que tal vez emocionalmente no estaba lista para un cambio tan drástico en mi vida. A
pesar de todo el amor que sentimos mi pareja y yo, el uno por el otro, había algo que me
faltaba, creía que tal vez sería un trabajo, una actividad, acercarme a Dios. Durante 2 años
intenté todo esto, sin embargo no lograba la estabilidad que tanto añoraba; el 09 de octubre
de este año fui contacta por mi cuñada que me invito a formar parte de este increíble
proyecto. A unos días de mi ingreso, mi vida ha dado un giro de 180 grados. Mi manera de
pensar y de ver la vida tiene otro enfoque, un enfoque mucho más positivo, encaminado al
éxito, pero sobre todo la certeza de que puedo ser yo misma y que puedo lograr cada meta
que me proponga. Una de las cosas que más he aprendido, es que una vida sin objetivos,
sin anhelos y metas es una vida vacía. He logrado iniciar a conectarme conmigo y con Dios,
pues sé que desde que nací, fue implantada mi misión en el corazón. El proyecto ha sido la
herramienta ideal para descubrir a que vine a este mundo; recordar que tengo anhelos ha
sido de bendición.
Cada día estoy aprendiendo algo nuevo, no solo aplicable para alcanzar éxito en la
empresa, sino aprendizaje para toda una vida. He descubierto que a pesar de que pensaba
ser una persona no tolerante a la frustración y a recibir un no como respuesta, puedo utilizar
cada objeción a mi favor y transformarme en una persona de éxito en cada aspecto de la
vida. Mis relaciones personales están cambiando, mejorando cada día, pero sobre todo mi
autoestima. Dentro de cada uno de nosotros hay un potencial impresionante y nos
convertimos en agentes de cambio cuando comenzamos a ser conscientes de ello, cuando
descubrimos que tenemos un objetivo primordial, que es el servir a los demás y que juntos
es cómo podemos alcanzar la realización, conectados, remando delicadamente cada uno
nuestro bote, con amor perfecto que es de donde provenimos.
Gracias Xango-Iuvare por recordarme lo valiosa que soy y que sin importar las
circunstancias con las que uno se tope en el día a día, este mundo, el universo y Dios tiene
abundancia y cosas maravillosas para todo aquel que esté dispuesto y atento. Ya he
volteado atenta y claro, ¡estoy dispuesta! Dios los bendiga.
MIRIAM BERENICE LOPEZ AMAYA