1. CULTURA OTAKU: AFICIONADOS DE
JUEGOS DE ROL, ANIME Y MANGA
En Bogotá ya son 8.000 seguidores de oriente en al menos 74
grupos organizados.
Cuando juega, Camilo Cárdenas quisiera tener la astucia de uno de
sus personajes favoritos: 'Poshiro-umesawa', el hechicero de una
de las 15 mil cartas de Magic, uno de los juegos más conocidos por
la comunidad Otaku de Bogotá.
2. Este joven de 21 años, jugador desde los 15, es un otaku.
Un aficionado al manga, el anime y los juegos de rol.
Como él, decenas de jóvenes se reúnen todos los viernes
y sábados en la Librería Francesa, norte de la
ciudad, para jugar, competir y disfrutar en un ambiente
en el que entran en su propio mundo, lejos de
señalamientos y miradas acusadoras de gente que los
tilda de raros o 'ñoños'.
Esta cultura llegó a Colombia en la década de los 80 con
series japonesas como Astroboy y la Abejita Maya. Mas
tarde, en los noventa, llegaron los Caballeros del Zodiaco
y Dragon Ball Z.
3. Desde ese momento empezaron a aparecer los primeros
seguidores, que hoy suman unos 8.000 en Bogotá. Uno de ellos fue
Jesús Antonio Cossio, conocido como 'Otto', quien lleva más de 25
años dirigiendo la comunidad Otaku de la capital. Es el administrador
del Club Amaterasu, uno de los más grandes. "Empecé hace 30 años
viendo series que me llevaban a un mundo diferente. Analizaba los
comportamientos de los personajes y lo que haría si estuviera en sus
zapatos", relató.
Según Otto, hoy hay más de cinco mil personas aficionadas al
entretenimiento japonés en el resto del país. Bogotá cuenta con 74
grupos, muchos de los cuales se reúnen en eventos nacionales como
torneos, lanzamientos y festivales que la comunidad ha consolidado y
ha extendido a Cali, Medellín y Barranquilla, donde se celebran
convenciones otaku que llegan a tener 800 asistentes. Hoy, el término
en Japón se volvió despectivo, aquí, en cambio, es motivo de orgullo.
4. Otakus hay en todos los niveles. Desde el
seguidor de una serie animada y los que se
disfrazan de sus personajes favoritos -los
cosplayers- hasta los que entrenan
arduamente y compiten por millones de
pesos en torneos nacionales", dice Carolina
Gómez, gerente de la Librería Francesa.
5. Librería Francesa: un templo otaku
Esta ludoteca, además de ser punto de
concentración para la comunidad, es una
tienda de accesorios en la que se pueden
adquirir desde figuras de colección, revistas de
comic americano y manga, prendas de vestir y
juegos, hasta pendones y libros especializados
en las distintas temáticas otaku.
Según su gerente, estos artículos afianzan la
identidad y dan a conocer la literatura gráfica
otaku.