La cultura Wari se ubicó en el centro del Perú entre los años 500-900 d.C., expandiéndose desde Lambayeque y Piura en el norte hasta Cuzco y Arequipa en el sur. Tuvo una economía basada en la agricultura y la ganadería de camélidos, y destacó en textilería, cerámica y arquitectura, gobernada por dirigentes, sacerdotes, guerreros y agricultores, con centros políticos y administrativos como Pikillacta y Huilcahuaín, ador