3. ¡EXPERIMENTO!
Utilice los tres vasos y las tres tizas con el agua, el zumo de
limón y el vinagre.
Note que a medida que pasaba el tiempo las tizas sumergidas
en el vaso de zumo de limón y el de vinagre se comenzaron
poco a poco a disolver mientras que la que estaba en el vaso
con agua estaba igual y no se notaba ningún cambio
4. Explicación:
En el vaso de zumo de limón y vinagre se ha dado una
reacción acido base.
En el vaso de zumo de limón, el carbonato de calcio de la
tiza reacciona con acido cítrico, el dióxido de carbono que se
desprende de las burbujas que se van escapando por la parte
superior, y el citrato de calcio es la espuma blanca que se ve
encima del zumo de limón.
En el vaso del vinagre el carbonato de calcio de la tiza
reacciona con el acido acético.
Por último en el vaso con agua vemos que no hay ninguna
reacción química.
5. Esto es lo que ocurre con la lluvia ácida y rocas o piedras
carbonatadas como la piedra caliza o el mármol.
La lluvia ácida al caer sobre estos terrenos o sobre
monumentos de estos minerales hace esas distintas
reacciones, poco a poco los va disolviendo y deteriorando.