Presentacion economia. karen ocampo. sofia benetti
Economia, Monografía de la deuda externa
1. MONOGRAFIA
ECONOMIA POLITICA
DEUDA
EXTERNA
Alumnas: FLORENCIA
BERNARDO Y KAREN OCAMPO
Profesora: ALICIA BARBA
Colegio: LA PROVIDENCIA
Curso: 6º A
2. INDICE
INTRODUCCIÓN AL TRABAJO ………………………………..…………….. 1
INICIOS ………………………………………………………….….………….... 2
EL ORIREN DE LA DEUDA.......................................................................... 3
CONTEXTO INTERNACIONAL ……………………………….….………….. 5
LOS PROBLEMAS DE LA DEUDA …………………………..……………… 7
PROBLEMAS FISCALES ………………………………….….………………. 8
EL PROCESO DEL ENDEUDAMIENTO ………………………………….......12
EVOLUCIÓN DE LA DEUDA EXTERNA ARGENTINA ……….…………… 14
La deuda externa argentina ascendió a 141.803 millones de dólares
(recorte periodístico) …………………………………………………………. 16
Lorenzino: "La deuda no pondrá en riesgo la solidez de nuestra
macroeconomía" (recorte periodístico) …………………………………… 17
"Está previsto un cupón de deuda externa y no hay razones para
pagarlo" (recorte periodístico) ……………………………………………… 18
CONCLUSIONES.......................................................................................... 20
BIBLIOGRAFÍA …………………………………………………………………. 21
3. 1
INTRODUCCIÓN AL TRABAJO
El objetivo de este trabajo es mostrar el significado de la deuda externa en la
realidad argentina, la cual tiene una presencia extremadamente importante en la
actualidad. También es considerada fundamental para comprender la
conformación de la estructura económica y social de la Argentina.
En los últimos años, la deuda fue un factor decisivo en la evolución de largo
plazo y en el permanente deterioro de la economía de nuestro país, con sus
secuelas de hambre, desocupación y destrucción de la estructura social.
En este documento se probará, entonces, la existencia de la relación entre el
endeudamiento y la renegociación, como muestra del auténtico círculo vicioso
que conformaron estos dos procesos a lo largo del período comprendido entre
1989 y 1999.
4. 2
INICIOS
La nueva pauta cambiaria, la disminución de los aranceles y las altas tasas de
interés generaron un círculo vicioso de especulación. En estas condiciones, el
gobierno buscó la entrada de dólares al país para evitar que su compra masiva
provocara un aumento de su precio. Estos dólares no eran invertidos en la
producción sino que se limitaban al circuito de especulación financiera,
mecanismo conocido como "bicicleta financiera".
A quienes especulaban de esta manera aludía la expresión "patria financiera",
tan común en esos años. Los capitales provenientes del exterior ingresaban
buscando las altas tasas de interés y tenían la posibilidad de salir del país sin
trabas. Como la inflación y el déficit estatal continuaban en aumento, el Gobierno
recurría a capitales extranjeros para amortiguar esa situación, lo que
acrecentaba la deuda externa.
En 1980 estalló la crisis económica y la "bicicleta financiera" se frenó
abruptamente. Las empresas tuvieron problemas, las deudas se volvieron
incobrables y muchos bancos quebraron, entre ellos, el Banco de Intercambio
Regional (BIR), uno de los más importantes bancos privados.
En 1981, Lorenzo Sigaut, el nuevo ministro de Economía del gobierno de
Roberto Viola (presidente desde marzo de 1981), abandonó la paridad cambiaria
y el peso fue desvaluado en un 400%. Esto, sumado al 100% de inflación anual,
llevó a una profunda crisis económica y social. La devaluación afectó
particularmente a los deudores, tanto particulares como de empresas privadas.
A fines de 1982, Domingo Cavallo, presidente del Banco Central, firmó una
circular por la que estos deudores debían pagar al banco en pesos y el Estado
se comprometía a pagar en dólares a los acreedores externos. Como en ese
momento el gobierno no podía pagar estas deudas privadas pasaron a formar
parte de la deuda pública, que se incrementó de manera increíble y pasó a ser
un gran problema para los posteriores gobiernos democráticos, fuertemente
condicionados por ella en las políticas económicas a implementar.
5. 3
DEUDA EXTERNA EN ARGENTINA
50000.00
(en millones de dólares)
40000.00
30000.00 1975
1979
1983
20000.00
10000.00
0.00
EL ORIGEN DE LA DEUDA EXTERNA
El Gral. Juan Carlos Onganía depone por las armas al Presidente Arturo Íllia en
1966. En su "gesta patriótica" la deuda externa crece de 3.276 millones de
dólares a 3.970.
En el 70 cede el trono al Gral. Marcelo Levingston que la infla a 4.765 millones.
Este usurpador deja paso a otro depredador, el Gral. Agustín Lanusse, quien
establece el rojo en 4.800 millones.
Desde el 66 hasta el 72 la Argentina militarizada vio crecer su deuda en un 46%.
El incontenible avance social dio paso a las elecciones (condicionadas por el
poder militar y de la CIA) en 1973, donde triunfa Héctor Cámpora. La sucesión
del Gral. Juan Domingo Perón en 1974 está marcada por la deuda personal de
cada argentino que sumaba 320 dólares en relación con las obligaciones al
exterior.
Muere Perón y asume el poder Estela Martínez, su mujer, en cuyo gobierno,
entre otras cosas, asciende la deuda a 7800 millones. Una enormidad que
erizaba la piel de cualquier vecino.
Llega el golpe de estado militar. Las siete plagas caen sobre la Nación: tortura,
campos de concentración, asesinatos, censura, entrega de la soberanía, robo y
saqueo, cierre de universidades y exilios. Una noche aberrante.
También en lo económico: de 1976 a 1983 la deuda externa es llevada por José
6. 4
Alfredo Martínez de Hoz de 7800 a 45. 100 millones. Un crecimiento del 364%.
Surgen los petrodólares entonces. Los bancos internacionales ofrecen créditos
fáciles a tasas bajas y comienza el gran endeudamiento argentino. Las
empresas privadas toman esos créditos en la banca internacional.
A partir del 80 se agota el paraíso crediticio y lo que era fácil y barato se vuelve
difícil y muy caro.
Argentina infla su deuda gracias a la "gestión patriótica" de militares y civiles
comprometidos con la causa del círculo de poder que representaban.
Compraban armas y pagaban comisiones del orden de los 10 mil millones según
el Banco Mundial. El Estado comienza a absorber las deudas de grupos
privados cercanos al poder, que pasan al pueblo argentino en una "acción
solidaria" de los ministros de economía y el Banco Central.
Llega la democracia. La Presidencia del Dr. Raúl Alfonsín ve crecer la deuda de
46.200 a 65.300 millones. En ese 44% también se reflejan los saqueos a
supermercados como expresión de la recesión que se agrava.
La década menemista lleva la deuda un 123% más arriba del ránking. Y la suma
crece vertiginosamente, ya sin el patrimonio del Estado, que había ido
ofreciendo poco a poco sus empresas a la voracidad externa. Lo que se dio en
llamar: Las joyas de la abuela. Desde entonces, un país sin empresas públicas,
sin producción, sin perspectivas confiables, multiplica su deuda minuto a minuto
con un vértigo inimaginable. El nuevo siglo recibió a los argentinos con una
deuda individual de 3800 dólares.
7. 5
CONTEXTO INTERNACIONAL
En Bretton Woods se establecieron los tres pilares del nuevo sistema económico
mundial:
• El Fondo Monetario Internacional.
• El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, denominado luego
Banco Mundial.
• La Organización Mundial de Comercio, que derivó luego en el GATT.
Este sistema, que reemplaza al patrón oro, derivó en la práctica en un régimen
de cambio ligado al dólar. En realidad el compromiso de cambiar en oro su
moneda solamente solo lo podía sostener inicialmente Estados Unidos.
No hay que perder de vista que había dos fantasmas en aquella época: La crisis
de 1929 y el surgimiento del bloque de países socialistas. De esta manera, los
países occidentales se vieron ante la necesidad de crear todo un sistema de
bienestar, de defensa del empleo, ante lo que implicaba la existencia de un
sistema que disputaba la hegemonía en Europa y a nivel internacional. Esto se
ve claramente en las políticas económicas de los países occidentales hasta los
años 70. Esto se reproduce, además, en la periferia.
El paradigma de toda esta política económica predominante era el
keynesianismo, que establecía todo un proceso de regulación del ciclo
económico a partir de una activa intervención del Estado, de la regulación de
políticas tendientes a cumplir ese objetivo de crecimiento y estabilidad de
precios.
Pese a todo, a principios de los años 60, surgen algunos problemas, ya que los
Estados Unidos comienzan a perder su ritmo de crecimiento, mientras su
posición externa pasa a ser deficitaria. Esto está ligado a un proceso cíclico que
se ve agudizado con algunos fenómenos como la Guerra de Vietnam.
De esta manera, comienzan a surgir dudas acerca del nivel del dólar y la
estabilidad en el largo plazo del régimen creado en Bretton Woods. Estados
Unidos ve aumentar su tasa de inflación y comienza a establecer algunos límites
a la tasa de interés. También se efectúa una restricción a la salida de capitales.
La razón es que, sobre todo en los 50, gran parte de las divisas de las empresas
trasnacionales norteamericanas comienzan a no repatriar las utilidades e invertir
el dinero en Europa o Asia.
Este proceso se verá reforzado a partir de una desregulación financiera que
arranca en este período y donde se forman, en Londres y en otros países
8. 6
europeos, centros financieros con menor cantidad de regulaciones bancarias,
bajos encajes, bajas tasas de impuestos y un fuerte secreto financiero.
En este mercado se captan movimientos de capital de muchos países que
habían empezado a fines de los 50 directamente a liberalizar la cuenta capital.
Estos movimientos de capital de países europeos, de transnacionales
americanas, de los bancos, dinero de los países de Europa del Este se canaliza
en Londres, donde hay tasas de interés más atractivas. De esta manera, se crea
una masa líquida de dinero que se invierte en los euromercados.
A principios de los 60 algunos países europeos, como Francia, intentan canjear
sus reservas de dólares en oro movidos por motivos geopolíticos. Esto deriva en
la suspensión de la convertibilidad entre el dólar y el oro para las transacciones
privadas. Se limita la posibilidad de convertir las monedas en oro para las
transacciones oficiales u comienza a producirse un proceso especulativo donde
los flujos de capital comienzan a demandar oro a cambio de dólares.
Este proceso de creación de los euromercados va a estar ligado a la primera
oleada del endeudamiento o de origen de la deuda externa a fines de los años
70.
El crecimiento de los 60 comienza a declinar conjuntamente con la hegemonía
de los Estados Unidos. Además, existía la percepción de que la URSS se estaba
expandiendo y que los países de Europa Occidental intentaban tener una
política independiente.
Esto se traduce en las corrientes financieras de capital y en el año 71 finalmente
los Estados Unidos luego de una ronda de negociación con el grupo de los 5
formado por Estados Unidos, Alemania Federal, Francia, Gran Bretaña y Japón,
se decide una devaluación del 10% del dólar que pasó de 31 a 35 dólares la
onza.
Esta devaluación no modificó la situación de desequilibrio externo de Estados
Unidos, y comenzó a haber corridas hacia el oro y principales monedas.
Alemania y otros países europeos que eliminaron restricciones de capital,
reimpusieron a fines de los 60 limitaciones al ingreso de capital para desalentar
las inversiones en marco y de generar un proceso de valoración en dólares. En
1973 se declara la inconvertibilidad oficial respecto al oro y se establece la
flotación de las monedas. Con esta situación, termina el régimen de Bretón
Woods.
Todo lo que resta en la década del 70 puede resumirse en un período de altísima
inestabilidad, devaluaciones de las principales monedas, altas tasas de inflación,
caída del producto en general, etc. El otro shock es el impacto de la primera
crisis del petróleo que significó un fuerte golpe a las economías y que generó
una inflación de costos y de demanda muy
9. 7
importante.
Este contexto dificulta y genera una inestabilidad en las tasas de interés
internacionales y tipos de cambio muy fuertes. Hay básicamente una crisis
productiva y financiera, una caída en el modo de regulación de Bretón Woods,
que genera, además, una crisis del modelo keynesiano.
Por otro lado, comienza a tomar vigor la posición neoclásica que venía
surgiendo con fuerza a partir de economistas, como Milton Fridman, que
fomentan el monetarismo. A fines de los 70 el monetarismo empieza a ser
instrumentado de la mano de una perspectiva neoconservadora. Básicamente
con la llegada al poder de Reagan y de Margaret Thatcher, hay un cambio de
paradigma que se va a expresar en una política de control de la por sobre
cualquier otro tipo de consideración.
LOS PROBLEMAS DE LA DEUDA
El último gobierno militar tomó numerosos préstamos para financiar una serie de
obras de infraestructura, como caminos, represas y comunicaciones. Los
militares querían mejorar las posibilidades de la "nueva" industria que,
aseguraban, estaba por nacer. Tomaron una gran cantidad de créditos del Fondo
Monetario Internacional (FMI) y de grandes bancos internacionales, que se
convirtieron en actores sociales importantísimos en el desarrollo de la economía
y la política argentina posterior: a ellos se les debe devolver ese dinero que
constituye "la deuda externa" de la Argentina.
Como el gobierno autoritario de los militares no tenia ningún tipo de control por
parte de la gente de las instituciones, sólo una pequeña parte de dinero se
destinó a la construcción de infraestructura; el resto fue al sistema financiero
argentino o directamente desapareció.
Además, los grupos económicos estaban autorizados por los militares a tomar
préstamos en el extranjero para modernizar sus empresas. El estado se ofrecía
como garantía en el caso que esos empresarios no pudiesen devolverlos. La
mayoría de ellos no modernizaron sus empresas y, por el contrario, depositaron
el dinero en cuentas bancarias en el extranjero para beneficio propio. En la
década del 80, muchos afirmaron que no pagarían sus deudas, motivo por el
cual la deuda externa privada que ellos contrajeron se nacinalizó, es decir, se
"desprivatizó". A la deuda externa pública se le sumó entonces la deuda privada
nacionalizada de la que tuvo que hacerse cargo el conjunto de la sociedad
argentina. El FMI y los bancos internacionales a los que se les debía dinero
pasaron a integrar la llamada banca acreedora. La obligación de pagar la deuda
externa pasó a ser hasta el día de hoy un problema que los gobiernos
democráticos no pueden evitar.
10. 8
PROBLEMAS FISCALES
Existen problemas fiscales evidentes, los que resultan de un creciente
compromiso de los recursos fiscales para el pago de los intereses de la deuda
externa.
En el marco del estancamiento de los ingresos e incluso de su reducción, la
permanente expansión del gasto por intereses afectó la posibilidad de sostener
otros rubros del presupuesto, particularmente aquellos de carácter social y los
relativos al empleo e ingresos salariales de los trabajadores del Estado y la
población con cobertura previsional.
En la década del 90, ese crecimiento de los desembolsos por intereses se
produce luego de la refinanciación suscripta bajo el Plan Brady.
En efecto, si en 1992 los intereses abonados fueron 3.500 millones de dólares,
en el 93 llegaron a 3.600 millones y se elevan al año siguiente hasta 4.700
millones (94). La suba desde 1995 se acrecienta en forma importante, siendo de
6.300 millones ese año, de 7.300 millones en 1996; 8.800 millones en 1997;
10.300 millones en 1998; 11.300 millones en 1999; 12.300 millones en 2000 y
12.000 millones en 2001. Este último guarismo representa el 22% del total del
gasto público presupuestado. Esa evolución de los intereses se hacía
insostenible.
Intereses pagados 1992/2001
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
3.49 3.60 4.77 6.37 7.35 8.82 10.34 11.32 12.35 12.08
4 9 5 4 1 7 7 9 1 6
Pero aún siendo importante el problema fiscal que se deriva de la deuda, más
destacable es su papel como facilitador de los mecanismos económicos y
extraeconómicos que definen la acumulación de capitales y ganancia. En efecto,
el endeudamiento fue utilizado como argumento ideológico para la privatización
de las empresas públicas. Debe recordarse que en la última parte de la gestión
del Dr. Alfonsín (1983/1989), especificamente desde fines de 1988 se
suspendieron los pagos de la deuda. Estos se retomaron en los primeros años
de la administración gubernamental del Dr. Menem, primero parcialmente (año
90), lo que permitió luego, renegociar la deuda en las condiciones del Plan
Brady: los bancos acreedores se sacaron de encima la incobrable deuda,
largamente amortizada en sus balances, tanto por previsiones propias, como por
disposiciones precautorias de las entidades de supervisión de los respectivos
países.
11. 9
Recibieron a cambio títulos nuevos, garantizados por bonos del tesoro
norteamericano y que además, pudieron colocar en el mercado global de
capitales. Entre otros, crecieron los tenedores argentinos de esos títulos. Los
bancos comerciales transnacionales pasaron de ser los principales acreedores
de la deuda externa argentina en 1992, en tanto prestamistas, a representar
actualmente el 1.39% del total de la deuda y eventualmente contar títulos en
cartera que pueden colocar en el mercado secundario de títulos.
El tema tiene importancia, ya que alguna disposición política relativa al no pago
de la deuda tenía a los bancos comerciales como principales afectados. El Plan
Brady los liberó de esa posibilidad y en la actualidad buena parte de esos títulos,
como vimos, está en manos de residentes argentinos, especialmente por las
inversiones derivadas del fondo de capitalización que resulta de los aportes de
los trabajadores al régimen de jubilaciones.
Debe anotarse a ese efecto la privatización del régimen previsional, iniciada en
1994 y que al 31 de marzo de 2002, los fondos de jubilaciones y pensiones
acumulaban $24 mil millones de pesos, en manos de 12 Administradoras de
Fondos de Jubilación y Pensión (AFJP).
Dicho fondo generado en los últimos años está invertido principalmente por
títulos de la deuda pública externa. Eso explica, entre otros, el cambio
importante de tenedores de la deuda externa de residentes externos a locales.
Desde el Plan Brady hasta el presente se operó un cambio de la deuda externa,
de créditos con los bancos comerciales a títulos públicos y crecieron los
tenedores locales, perdiendo exposición financiera los externos. Es un proceso
de "nacionalización" de la deuda externa.
Los títulos públicos (emitidos por el Gobierno Nacional y entes estatales,
incluyendo economías regionales) siguen siendo el principal instrumento de la
cartera de inversiones de las AFJP, afectando el 67% de los fondos. Las
acciones y títulos privados representan el 16% del fondo total y los depósitos a
plazo fijo el 7%. Los títulos valores extranjeros aumentaron su participación y
representan el 6%.
Si la renegociación de la deuda se procesa entre los años 91/93, el proceso
privatizador se concentra entre 1992/94. Uno de los argumentos ofrecido era
que el Estado cedía (vendía) patrimonios generadores de endeudamiento.
12. 10
Esos mecanismos ideológicos y propagandísticos utilizados para ganar
consentimiento deben considerarse instrumentos extraeconómicos. En rigor,
también pueden consignarse como tales las acciones represivas contra la
resistencia a las privatizaciones y al pago de la deuda y permanente
subordinación al FMI, a los bancos transnacionales y al conjunto del sistema
financiero internacional.
Entre los mecanismos económicos más destacables puede consignarse el papel
del endeudamiento público para favorecer la fuga de capitales, las remesas de
utilidades al exterior del sector privado y el importante papel estatal en la
atracción de excedentes de capital para acrecentar las reservas internacionales.
Un elevado nivel de reservas contribuía a sostener una imagen de país confiable
en el destino del capital.
En ese sentido puede observarse como la Argentina fue favorecida con el flujo
internacional de divisas en la primera parte de la década del 90 en relación a sus
socios del MERCOSUR, particularmente el Brasil, que es la economía de mayor
potencia relativa y absoluta. La ecuación se modifica sustancialmente entre 1996
y 2000.
MERCOSUR: Flujos de inversion extranjera directa - 1994/2000
(%)
1988/ 19 19 19 19 19 19
93 94 95 96 97 98 99 2000
55, 49, 39, 32, 20, 43,
Argentina 57,9 8 2 2 4 1 3 24,9
39, 48, 59, 66, 78, 56,
Brasil 39,2 7 1 2 4 6 2 74,5
Paraguay 1,6 2,1 1,3 0,8 0,8 0,9 0,1 0,2
Uruguay 1,3 2,4 1,4 0,8 0,4 0,4 0,4 0,4
MERCOSU 10 10 10 10 10 10
R 100 0 0 0 0 0 0 100
Mercosur/A 21, 34, 34, 38, 43, 50,
L 29,8 0 5 1 7 7 7 52,1
13. 11
El financiamiento externo ha sido un mecanismo de acumulación del sector
privado y que al mismo tiempo realimentó un proceso de déficit fiscal recurrente
que demandaba mayores ingresos de creditos internacionales.
Ello responde a las formas de la acumulación de capitales a partir de la crisis de
los 70. En efecto, puede señalarse la convergencia de la evolución del
endeudamiento externo con la fuga de capitales de particular interés a partir de
la expansión de la deuda a fines de los años 70 con la dictadura militar.
La conclusión de los autores es que "por cada dólar que entraba vía el
endeudamiento externo había otro que se fugaba al exterior. Con posterioridad a
la crisis financiera de 1981 y al estallido de la crisis mexicana de 1982, el estado
argentino se hace cargo de una parte significativa de la deuda externa privada a
través de la instrumentación de los seguros de cambio. Por lo tanto, en esos
años el endeudamiento externo no solo sirvió para financiar la fuga de capitales
sino que, asimismo, el estado, al estatizar la deuda externa privada, efectuó una
transferencia de recursos hacia el capital concentrado sin contrapartida alguna."
Según cálculos oficiales, la fuga de capitales se estima en 106.000 millones de
dólares, mientras que para el equipo de economía de FLACSO, que dirige
Basualdo, los valores alcanzan a los 150.000 millones de dólares.
Cualquiera de ambas cifras que se puedan considerar, tienen relación con el
elevado endeudamiento registrado a fines de diciembre de 2001, que tal como
señalamos alcanza a 144.000 millones de dólares.
14. 12
EL PROCESO DEL ENDEUDAMIENTO
La dictadura militar, esencialmente durante la gestión de Martínez de Hoz (1976-
1981) se caracterizó por una agresiva política de endeudamiento del Estado y de
las empresas públicas. Este endeudamiento era una de las principales
prioridades de los intereses extranjeros que estaban detrás de la dictadura:
inmediatamente después del golpe militar, el Fondo Monetario Internacional
otorgó un crédito multimillonario a Argentina y declaró a los bancos occidentales
que este país era un lugar privilegiado para reciclar el exceso de petrodólares.
Dos factores confluyen para que la dictadura sustituya el modelo de sustitución
de importaciones por un modelo rentístico-financiero: primero, la alta liquidez de
la banca internacional, como dijimos antes, derivada de los fondos depositados
en los bancos como producto de la crisis del petróleo. Segundo, la avidez de la
clase dominante argentina por realizar negocios financieros que les permitiesen
evadir capitales al exterior.
El modelo requería transferir recursos del sector productivo al sector financiero
mediante tasas de interés locales más altas que las internacionales. El esquema
consistía, básicamente, en conseguir dinero barato en el exterior, invertirlo en el
país y luego sacar nuevamente esos capitales más la diferencia lograda vía tipo
de cambio. "El atractivo financiero genera una entrada bruta de divisas a cargo
de los empresarios de casi 5.000 millones de dólares en el curso de 1979".
La dictadura justificó el endeudamiento alegando la necesidad de divisas fuertes
para sostener el descabellado aumento de las importaciones, especialmente de
armas. Sin embargo, las fortunas enviadas por capitalistas argentinos a países
occidentales y paraísos fiscales durante la dictadura suman más que el total de
deudas contraídas por Argentina en ese periodo.
Desde el comienzo de la dictadura (marzo de 1976), la deuda externa argentina
creció de menos de 8.000 millones de U$S a más de 170.000 millones.
Argentina reembolsó alrededor de 200.000 millones de US$ en el mismo
período, pero la deuda siguió creciendo debido a la fuerte suba de las tasas de
interés decidida por Reagan y Thatcher a comienzo de los 80s.
Las Reforma Financiera de 1977 elimina toda regulación del mercado financiero,
quedando el Estado como garante de los depósitos. Pero esto no bastaba; había
que disponer, además, de divisas. Para obtener préstamos de los bancos
privados, el gobierno exigía de las empresas públicas argentinas que se
endeudaran con los banqueros privados internacionales. Las empresas públicas
se convirtieron entonces en una palanca fundamental para la desnacionalización
del Estado, a través de un endeudamiento que significó el abandono de una
gran
15. 13
parte de la soberanía nacional.
Por ejemplo, la petrolera Y.P.F., hoy vendida a la española Repsol, fue forzada a
endeudarse en el exterior, pese a que no lo necesitaba. En el momento del golpe
militar, la deuda externa de YPF era de 372 millones de U$S. Siete años más
tarde, al terminar la dictadura, esta deuda se elevaba a 6.000 millones de U$S.
Casi todos los créditos quedaron en manos de la dictadura, que además redujo
a la mitad las comisiones que iban a YPF por la venta de combustibles para
aumentar sus ingresos. YPF fue obligada a refinar el petróleo que extraía en las
multinacionales privadas Shell y Esso, aunque dada su buena situación
financiera al comienzo de la dictadura, podía haberse dotado de una capacidad
de refinación acorde a sus necesidades, complementando la de sus tres
refinerías ya existentes. Al final de la dictadura, YPF estaba asfixiada por las
deudas, pese al despido de 13.000 de los 47.000 trabajadores que tenía la
empresa en 1976.
De manera general, los créditos contratados por el Estado o las empresas
públicas con los bancos eran recolocados como depósitos en estos mismos
bancos o en otros bancos competidores. En 1979 el 83% de estas reservas
estaban fuera del país. El Banco Central argentino colocaba discrecionalmente
dichos fondos en los bancos estadounidenses, apoyado por la generosa
intermediación de la Reserva Federal estadounidense. En todos los casos, el
interés recibido por las sumas depositadas era inferior al interés pagado por la
deuda. El Banco Central argentino fue dirigido durante la dictadura de Videla por
Domingo Cavallo, que luego fue ministro de economía con Carlos Menem y con
De la Rúa. El Secretario de Estado para la Coordinación y la Programación
Económica de 1976 a 1981, Guillermo Klein, dirigía al mismo tiempo una oficina
privada que representaba los intereses de 22 bancos extranjeros.
16. 14
EVOLUCIÓN DE LA DEUDA EXTERNA ARGENTINA
MONTO AUMENTO
PRESIDENTE DE PARTIDO DE DEUDA DEUDA EN
AÑO EXTERNA EL PERÍODO Observaciones
LA NACIÓN GOBIERNO DE
(millones
dólares) GOBIERNO
1966 3.276
1967 3.240
Onganía
1968 3.395
MILITAR
1969 3.970 + 46% -
de facto
1970 Levingston 4.765
1971 4.800
Lanusse
1972 4.800
1973 Cámpora/Perón 4.890 A fines de 1975 cada
1974 5.000 habitante de la
FREJULI + 62%
Martínez de Perón Argentina debía al
1975 7.800 exterior U$S 320
1976 9.700 El mundo vive en la era
1977 11.700 de los petrodólares, los
bancos internacionales
1978 Videla 13.600 ofrecen créditos fáciles a
1979 19.000 tasas bajas. Comienza el
gran endeudamiento del
1980 27.200 Estado argentino. A partir
1981 Viola 35.700 de 1980 se produce un
viraje en la economía
1982 Galtieri 43.600
mundial. El crédito se
MILITAR
+ 465% vuelve escaso y caro.
de facto
Pero nuestro país no
parece estar a tiempo de
virar: sigue aumentando
su deuda, urgido por
1983 Bignone 45.100 desequilibrios fiscales y
comerciales. A fin de
1983 cada habitante
debía al exterior U$S
1.500. (ver NOTAS 1, 2 y
3)
1984 46.200
1985 UNIÓN 49.300
1986 52.500
Alfonsín CÍVICA + 44% -
1987 58.500
1988 RADICAL 58.700
17. 1989 65.300
En 1992, el ministro
1990 62.200 Cavallo renegocia la
1991 61.334 deuda externa y logra
ciertas postergaciones de
1992 62.586 las fechas de pagos y
1993 72.209 algunas deducciones de
PARTIDO montos. Sin embargo, el
1994 Menem 85.656 + 123%
JUSTICIALISTA endeudamiento sigue
1995 98.547 aumentando en forma
1996 109.756 galopante,engulléndose
de paso lo que se pudo
1997 124.832 haber obtenido por las
1998 140.884 privatizaciones de
empresas del Estado.
1999 146.219
A fin del 2000 cada
2000 De la Rúa ALIANZA POR EL 147.667 habitante debe al
TRABAJO, LA + 22% exteriorU$S 3.800.
JUSTICIA Y LA
2001 De la Rúa EDUCACIÓN 180.000
2004 Kirchner 191.000 Las cifras están en
observación ya que se
carecen de datos seguros
al haber problemas
respecto de la
confiabilidad de los
mismos. Hay que tener
en cuenta el canje
FRENTE PARA
realizado por deuda y el
LA VICTORIA
2009 Fernández 200.000 pago al FMI. Pero el
problema es que no está
claro si ese pago es de
deuda pura o por cambio
de letras contra reservas
del Banco Central
(cambiar deuda de un
lado por deuda de otro).
18. 16
La deuda externa argentina ascendió a 141.803 millones de
dólares
Datos preliminares del Indec indican que en el primer trimestre de 2012 el total
de compromisos del sector público y financiero aumentó en u$s565 millones en
comparación con el nivel de fines de 2011. Significó una suba de 0,4 por ciento
En el período, las obligaciones financieras del sector público no financiero y
BCRA se elevaron u$s522 millones.
De ese total, los principales flujos correspondieron u$s396 millones por
endeudamiento neto de Gobiernos Locales, u$s227 M al sector privado no
financiero y reducción neta del sector financiero sin Banco Central por u$s183
M, indicó el informe del Indec.
Detalla el organismo de estadística que el incremento de la deuda de los
gobierno locales (nacional, provincial y municipal) se originó en u$s661
M en cambio en la tenencia de títulos públicos en manos del sector privado
nacional a manos de no residentes, u$s1.000 M amortizados por el BCRA y un
incremento de la valuación de los bonos y títulos públicos debido a la
apreciación del Euro.
19. 17
Lorenzino: "La deuda no pondrá en riesgo la solidez de nuestra
macroeconomía"
Lo dijo el ministro de Economía en la presentación del proyecto del Presupuesto
2013. El funcionario puso de relieve la política de desendeudamiento impulsada
por el Gobierno nacional. El texto proyecta un crecimiento económica de 4,4% y
un dólar oficial a $ 5,10 promedio.
"Seguimos utilizando el mecanismo de desendeudamiento como una de las
muestras de financiamiento para el repago de nuestra deuda externa", dijo el
ministro de Economía Hernán Lorenzino. Y agregó que "el gasto público y la
inversión social ha sido otro de los pilares de este modelo". Además afirmó:
"Estamos orgullosos que Argentina sea la segunda economía de la región en
términos de inversión pública y social".Las palabras fueron realizadas en el
marco de la presentación del proyecto de Presupuesto nacional 2013 ante la
Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados.
El proyecto de Presupuesto 2013 prevé un crecimiento económico del 4,4% y el
dólar oficial a $ 5,10 promedio.
El funcionario de la cartera de economía presentó la iniciativa a las 11:00 en el
Salón Delia Parodi, junto al viceministro de Economía, Axel Kicillof; y los
secretarios de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y de Finanzas, Adrián Cosentino.
El texto ingresó en el Congreso el viernes último, pero hasta este jueves todavía
no había sido remitido a los legisladores de los distintos bloques de la oposición.
En tanto, el texto comenzará a ser debatido en la comisión de Presupuesto de la
cámara baja el próximo miércoles 26, con la visita de funcionarios de distintas
áreas del Ministerio de Economía.
La intención del oficialismo es que el Presupuesto 2013 pueda llegar al recinto
de la cámara baja en la primera quincena de octubre, para permitir de esta forma
que el Senado también tenga al menos un mes para analizar el texto.
La bancada del Frente para la Victoria confía en sancionar el texto a partir de la
mayoría propia con que cuenta en las comisiones de Presupuesto de ambas
cámaras y el recinto de ambos cuerpos.
Según trascendió, el Gobierno tomó un dólar promedio (obviamente el oficial)
para todo 2013 a $ 5,10 y el crecimiento de la economía se proyectó en un
4,4%. La inflación, siguiendo la misma línea que en los proyectos anteriores, no
se aparta de los números del INDEC: rondará el 9% para todo el año.
20. 18
"Está previsto un cupón de deuda externa y no hay razones para
pagarlo"
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna advirtió por radio Mitre: "Que se
haya previsto ese pago tiene que llamar mucho la atención". En ese sentido,
agregó: "A lo mejor impide subir el mínimo no imponible"
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna advirtió que no corresponde el
pago de un cupón de deuda atado al crecimiento económico del país como
prevé el proyecto de Presupuesto 2013 y afirmó que las leyes presupuestarias
de los últimos años tuvieron "bastante poco que ver con la realidad" porque se
ignoró la inflación real.
"Está previsto el pago de un cupón de deuda externa que de ninguna manera
tiene razones para ser pagado porque el crecimiento de este año 2012, que es
lo que sirve de base para definir el pago, es inferior a lo requerido para hacer
ese pago", alertó.
Para el ex ministro -quien elaboró durante su gestión en la cartera económica los
lineamientos de la reestructuración de la deuda externa- ese es un punto al
que hay que prestarle "atención".
En diálogo con radio Mitre, enfatizó: "El año que viene no corresponde de
ninguna manera ese pago; es un punto distinto respecto de años precedentes, y
grave sobre el cual hay que tener todos los focos puestos".
"Que se haya previsto ese pago tiene que llamar mucho la atención. Tiene que
hacernos preguntar a quien se le va a regalar ese dinero eventualmente, si va a
ser a acreedores del exterior, si va a grandes tenedores de bonos, muchos de
ellos del sistema financiero local; o si va a ser la caja para la campaña electoral
de 2013", reflexionó.
En este sentido, exhortó no solo a la dirigencia política, sino también a la sindical
y empresaria a "tener los ojos puestos ahí porque esto tiene implicancias".
"El hacer ese pago a lo mejor impide subir el mínimo no imponible del impuesto
a las Ganancias o impide que sectores industriales o del agro consigan créditos
a tasa adecuada como para poder invertir", especuló.
21. 19
Lavagna planteó que "tiene que haber una dirigencia que sea capaz de poner
el foco ahí y hacer una vigilancia estricta de que es lo que se va a hacer
efectivamente sobre esos fondos".
Consultado sobre las proyecciones contempladas en el Presupuesto 2013 que el
gobierno presentó la semana pasada en el Congreso, consideró que al igual que
en años anteriores, tiene "bastante poco que ver con la realidad sencillamente
porque al ignorar la inflación real el resto de los datos quedan totalmente sin
valor".
Por otra parte, auguró que las restricciones al dólar "van a seguir porque esa es
la consecuencia del fracaso de ocho años de política energética".
Al respecto, precisó que este año se deberá pagar entre 10 y 11 mil millones de
dólares por importaciones de energía, y para el 2013 se estima "una suma
mayor" por lo cual señaló que "esos dólares de algún lado hay que sacarlos".
22. 20
CONCLUSIÓN I
Por Florencia Bernardo
Al culminar este trabajo, puedo constatar que los beneficiarios de la deuda no
son los ciudadanos argentinos ya que la deuda externa no se apoya en la
educación, salud ni en el trabajo. Sino que los beneficiarios fueron los grandes
grupos económicos nacionales e internacionales, y el sistema financiero.
Siendo así, considero que debe ser pagada por ellos mismos. La
responsabilidad debe recaer sobre ellos. Caso contrario, la deuda seguirá
aumentando y siendo un obstáculo para el desarrollo nacional. El país se verá
imposibilitado de obtener nuevos créditos (en caso de que lo necesite) y
provocará un gran crecimiento de la inflación, lo que hace más difícil pagar la
deuda.
CONCLUSIÓN II
Por Karen Ocampo
El fenómeno de la deuda externa en nuestro país, claramente constituyó un
obstáculo al desarrollo económico. Como se pudo observar, este gran fenómeno
no es aislado, ya que fuentes de diversos tipos han contribuido a su
agravamiento y a que las posibilidades de poder llegar a desarrollarse tengan
que esperar.
Es sabido que debido a la deuda externa, el crecimiento económico del país
cesa, mientras que su servicio (contagio de crisis financiera, incremento de tasas
de interés, contracciones de créditos, entro otros) siga constituyendo una gran
carga para la economía y sociedad argentina.
A causa de la deuda externa, nuestro presente y futuro como país seguirá
cayendo en el círculo de crisis económicas, financieras y sociales, la cuales a
largo plazo retrasarán el crecimiento económico e impedirán el desarrollo en
Argentina.
23. 21
BIBLIOGRAFÍA
• "Historia argentina y latinoamericana II" Edición Kapelusz, 2005
• "Sociedad, espacio y cultura. Siglo XX la Argentina en América y el
mundo" edición Kapelusz, 2001
• Deuda externa argentina: proceso y funcionalidad para el desarrollo
capitalista http://www.monografias.com/trabajos29/deuda-externa-
argentina-proceso-funcionalidad/deuda-externa-argentina-proceso-
funcionalidad.shtml
• Deuda externa argentina: proceso y funcionalidad para el desarrollo
capitalista
http://www.infobae.com/notas/655022-La-deuda-externa-argentina-
ascendio-a-141803-millones-de-dolares.html
• ARGENTINA: Lorenzino: "La deuda no pondrá en riesgo la solidez de
nuestra macroeconomía"
http://www.entornointeligente.com/articulo/1315750/ARGENTINA-
Lorenzino-La-deuda-no-pondra-en-riesgo-la-solidez-de-nuestra-
macroeconomia
• "Está previsto un cupón de deuda externa y no hay razones para
pagarlo"
http://www.infobae.com/notas/672067-Esta-previsto-un-cupon-de-deuda-
externa-y-no-hay-razones-para-pagarlo.html
• EVOLUCIÓN DE LA DEUDA EXTERNA ARGENTINA
http://www.fmmeducacion.com.ar/Historia/Notas/evodeudaargentina.htm