1. El apostolado que Dios aprueba
1 Tesalonicenses 2:
1 Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que
nuestra visita a vosotros no resultó vana;
2 pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en
Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro
Dios para anunciaros el evangelio de Dios en
medio de gran oposición.
3 Porque nuestra exhortación no procedió de error
ni de impureza, ni fue por engaño,
4 sino que según fuimos aprobados por Dios para
que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no
como para agradar a los hombres, sino a Dios,
que prueba nuestros corazones.
5 Porque nunca usamos de palabras lisonjeras,
como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es
testigo;
6 ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros,
ni de otros, aunque podíamos seros carga como
apóstoles de Cristo.
Instrumento: Pastor Orangel Carrasquillo Peña
2. Un ministerio aprobado por Dios
Predicando frente a gran
oposición
1 Tesalonicenses 2:
1 Porque vosotros mismos sabéis,
hermanos, que nuestra visita a
vosotros no resultó vana;
2 pues habiendo antes padecido y sido
ultrajados en Filipos, como sabéis,
tuvimos denuedo en nuestro Dios
para anunciaros el evangelio de
Dios en medio de gran oposición.
¿Qué le paso en Filipos? Ver Hechos
16:16-34
Juan 16:
33 Estas cosas os he hablado para que
en mí tengáis paz. En el mundo
tendréis aflicción; pero confiad, yo
he vencido al mundo. (Ver Lucas
6:26)
Mateo 10:
16 He aquí, yo os envío como a ovejas en
medio de lobos; sed, pues, prudentes
como serpientes, y sencillos como
palomas.
17 Y guardaos de los hombres, porque os
entregarán a los concilios, y en sus
sinagogas os azotarán;
18 y aun ante gobernadores y reyes
seréis llevados por causa de mí, para
testimonio a ellos y a los gentiles.
19 Mas cuando os entreguen, no os
preocupéis por cómo o qué hablaréis;
porque en aquella hora os será dado
lo que habéis de hablar.
20 Porque no sois vosotros los que
habláis, sino el Espíritu de vuestro
Padre que habla en vosotros.
(Ver 2 Timoteo 1: 12-14 y
2 Tesalonicenses 3:1-3)
3. No para agradar a los hombres sino a Dios
1 Tesalonicenses 2:
3 Porque nuestra
exhortación no
procedió de error ni de
impureza, ni fue por
engaño,
4 sino que según fuimos
aprobados por Dios
para que se nos
confiase el evangelio,
así hablamos; no como
para agradar a los
hombres, sino a Dios,
que prueba nuestros
corazones.
Un verdadero evangelio habla y confronta al
hombre vs. el pecado, sin ser lisonjero en
animó de torcer la palabra para beneficio de
que se queden y no se le vallan las personas.
Importante leer – Juan 6:60 -69
Gálatas 1:
8 Mas si aun nosotros, o un ángel del
cielo, os anunciare otro evangelio
diferente del que os hemos
anunciado, sea anatema.
9 Como antes hemos dicho, también
ahora lo repito: Si alguno os predica
diferente evangelio del que habéis
recibido, sea anatema.
10 Pues, ¿busco ahora el favor de los
hombres, o el de Dios? ¿O trato de
agradar a los hombres? Pues si
todavía agradara a los hombres, no
sería siervo de Cristo.
Ver Hechos 5:27-29
4. Un ministerio que no busca la gloria terrenal
Poniendo a Dios como
testigo
1 Tesalonicenses 2:
5 Porque nunca usamos de
palabras lisonjeras, como
sabéis, ni encubrimos
avaricia; Dios es testigo;
6 ni buscamos gloria de los
hombres; ni de vosotros, ni
de otros, aunque podíamos
seros carga como apóstoles
de Cristo.
El testigo mas grande es la
palabra de Dios sin alterarla
= Mateo 24:35
Todo aquel que busca gloria terrenal
tuerce el derecho y vende sus
convicciones para agradar al
hombre y satisfacer sus
necesidades terrenales.
Romanos 16:
17 Mas os ruego, hermanos, que os
fijéis en los que causan divisiones y
tropiezos en contra de la doctrina
que vosotros habéis aprendido, y
que os apartéis de ellos.
18 Porque tales personas no sirven a
nuestro Señor Jesucristo, sino a sus
propios vientres, y con suaves
palabras y lisonjas engañan los
corazones de los ingenuos.
Ver 1 Timoteo 6:3-9
5. Con gran afecto y ternura para los
creyentes
1 Tesalonicenses 2:
7 Antes fuimos tiernos entre
vosotros, como la nodriza que
cuida con ternura a sus propios
hijos.
8 Tan grande es nuestro afecto por
vosotros, que hubiéramos
querido entregaros no sólo el
evangelio de Dios, sino también
nuestras propias vidas; porque
habéis llegado a sernos muy
queridos.
Pablo = 1 Corintios 11:1 = Efesios
5:1-2 = también lo que dice
Juan en 1 Juan 2:6
Juan 15:
12 Este es mi mandamiento: Que os
améis unos a otros, como yo os
he amado.
13 Nadie tiene mayor amor que
este, que uno ponga su vida por
sus amigos.
14 Vosotros sois mis amigos, si
hacéis lo que yo os mando.
15 Ya no os llamaré siervos, porque
el siervo no sabe lo que hace su
señor; pero os he llamado
amigos, porque todas las cosas
que oí de mi Padre, os las he
dado a conocer. Ver Hechos
20:28
6. Una conducta irreprensible
Idóneos en el trabajo
ministerial y secular
1 Tesalonicenses 2:
9 Porque os acordáis,
hermanos, de nuestro
trabajo y fatiga; cómo
trabajando de noche
y de día, para no ser
gravosos a ninguno
de vosotros, os
predicamos el
evangelio de Dios.
10 Vosotros sois testigos,
y Dios también, de
cuán santa, justa e
irreprensiblemente
nos comportamos
con vosotros los
creyentes;
1 Corintios 15:
58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y
constantes, creciendo en la obra del Señor siempre,
sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en
vano.
1 Pedro 2:
15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien,
hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;
16 como libres, pero no como los que tienen la libertad
como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos
de Dios.
17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios.
Honrad al rey.
18 Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros
amos; no solamente a los buenos y afables, sino
también a los difíciles de soportar.
19 Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de
la conciencia delante de Dios, sufre molestias
padeciendo injustamente.
20 Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo
soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo
soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de
Dios. (Ver Colosenses 3:23-25)
7. Exhortando y consolando a cada uno
1 Tesalonicenses 2:
11 así como también sabéis de
qué modo, como el padre a
sus hijos, exhortábamos y
consolábamos a cada uno de
vosotros,
12 y os encargábamos que
anduvieseis como es digno de
Dios, que os llamó a su reino y
gloria.
Los lideres como Pablo velan por las
almas de la Iglesia ya que se nos
ha confiado el evangelio de
Jesucristo. Hebreos 13:
7 Acordaos de vuestros pastores, que
os hablaron la palabra de Dios;
considerad cuál haya sido el
resultado de su conducta, e
imitad su fe.
17 Obedeced a vuestros pastores, y
sujetaos a ellos; porque ellos
velan por vuestras almas, como
quienes han de dar cuenta; para
que lo hagan con alegría, y no
quejándose, porque esto no os es
provechoso. (1 Pedro 5:1-4
www.casadejubiloyconsagracion.blogspot.com
Nota: Información del libro de lecciones Senda de vida #10
e información adicional del pastor Orangel