LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Por qué Dios ya no añade
1. ¿POR QUE DIOS NO AÑADE?
Hechos 2:43-47 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por
los apóstoles. 44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; 45
y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 46 Y
perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con
alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor
añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
Alguna vez te haz preguntado: ¿Por qué Dios no añade? ¿Sera que Dios no quiere que la
tierra sea llena del conocimiento de su gloria como las aguas cubren la mar? O será acaso
¿Qué Dios no quiere que todos sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad? Creo
más bien que Dios no quiere que seamos libres, se le olvido lo que dijo: ¿Conocerás la
verdad y la verdad nos hará libres? Podría ser también que Dios necesita descansar y
estamos en el séptimo día de Dios cuando después que hizo toda la creación decidió
descansar.
No lo sabemos, pero de algo si estamos seguros que Dios detuvo su crecimiento, Dios no
añade. El objetivo de este estudio es el de entender ¿Por qué? Dios no añade cuando en su
palabra dice: No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que
vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi
nombre, él os lo dé. (Juan 15:16).Dios nos eligió para llevar fruto y que este permanezca, si
estamos cumpliendo en esta actividad, entonces ¡Por que no añade?
El tiempo que actualmente estamos viviendo es aquel que profetizo el profeta Amós, cuando
el Señor le dijo que habrá hambre y sed, pero no hambre de pan, ni sed de agua sino de oír
la palabra de Dios y ese tiempo lo estamos viviendo actualmente. (Amós 8:11 He aquí vienen
días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de
agua, sino de oír la palabra de Jehová).
El problema radica en que no estamos en la misma sintonía o dirección de Dios, no tenemos
la compasión que el Señor Jesús tenía cuando veía a las multitudes, no estamos poniendo
en practica la enseñanza de Él, de amar al prójimo, no estamos poniendo en practica el
perdonar setenta veces siete. Jesús dijo: a la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos
(Mateo9:36).La mies que son las almas están ahí y el Señor podía verlas, el problema es que
nosotros no podemos ver que a la verdad la mies es mucha, sino solo podemos ver mi mies
que es mi necesidad que también es mucha y no permite que veamos más allá de mi
necesidad, olvidándome de la necesidad de Dios de salvar almas.
La verdad es que no hay obreros: obreros comprometidos con Dios que su deseo sea
agradarle, obreros que estén dispuestos a ser siervos y servir a las gentes, obreros que
puedan ver que efectivamente la mies es mucha. Solo hay obreros que quieren agradarse a
ellos y agradar al hombre, obreros que han olvidado poner los ojos en Jesús autor y
consumador de la fe.
Sistema celular
2. ….El conocimiento envanece, pero el amor edifica. 2 Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no
sabe nada como debe saberlo. 1Corintios 8:1-2) Si, obreros que tienen solo conocimiento y creen
saberlo todo, pero se han olvidado de lo más importante que el AMOR EDIFICA, sean
olvidado en que nosotros no amamos primero a Dios, sino que Él nos amó primero y en eso
consiste el amor de Dios. (1 Juan 4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos
amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros
pecados). Obreros que se han olvidado que Dios nos rescató de nuestra vana manera de vivir
para que anunciemos las virtudes de quien nos rescató, obreros que no pueden ver esa
mies.
Si amado hermano, te haz olvidado de amar, por eso no hay crecimiento. Su palabra dice en
1Juan 3:18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. Haz oído
el dicho de “lengua me hecho un taco” o este de “del dicho al hecho hay un gran
trecho”. Pues bien, tristemente te dijo así es, somos dice Pablo como metal que suena,
címbalo que retiñe, pura palabrería, pero sin amor.
Pero Dios es amor y mediante este estudio su deseo es que seamos entendidos de la forma
en que estamos actuamos en su obra, que recordemos sus palabras: Porque este es el
mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros (1Juann 3:11). Amados,
si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros (1Juan 4:11).
Quieres saber el ¿Por qué Dios no añade a tu familia o a los nuevos creyentes a tu
célula? o ¿Por qué los nuevos se van? POR QUE DIOS TE AMA. Y no quiere:
NO QUIERE QUE SEAS TROPIEZO. Mateo 18:6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de
estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de
asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. 7 !Ay del mundo por los tropiezos! porque es
necesario que vengan tropiezos, pero !ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! Es grave la
imagen que estamos dando en la casa y obra de Dios, no tomamos la debida importancia y
la seriedad que significa el anunciar el evangelio de Dios; ¿Porque es tan grave? Porque
está en juego la vida de las personas, está en juego su salvación y su vida eterna; esto es
más delicada que una cirugía a corazón abierto o una cirugía al cerebro (por explicarlo
humanamente). Como dice el Señor, a cualquiera de estos pequeñitos de él, debemos
cuidarlos como si fueran nuestros propios ojos. Eso se llama amor por los hermanos. ¿Tú
dejarías el cuidado de un bebe en manos de alguien que no tiene amor hacia ellos?
Lamentablemente no se puede evitar que algunos abandonen la fe. Jesús dijo “es necesario
que vengan los tropiezos”... “Imposible es que no vengan tropiezos”. Es un hecho que debemos
aceptar. Porque en todas las iglesias del mundo hay y habrá falsos cristianos, quienes,
según San Pablo “tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella”; en todas las
iglesias crece la cizaña con el trigo, y la cizaña no debe ser arrancada porque podría
arrancarse con ella el trigo, por eso no nos queda otra que esperar hasta el día del Juicio
Final. Pero cuando el tropiezo es por causa nuestra, es condenable para los ojos de Dios.
Nuestro Señor Jesucristo dice:"¡Ay de aquel por quien viene el tropiezo! mejor le fuera que
se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar."
¿Cuándo somos de tropiezo? Sin duda, cuando perseguimos á los creyentes sintiéndonos
muy religiosos, y en todo momento juzgamos su falta de crecimiento espiritual, ó cuando
3. procuramos impedir á otros que sirvan á Cristo, para Dios somos Hipócritas. Mateo 23:13
Mas !!ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de
los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando. Una persona
hipócrita, es aquella que pretende que se vea la grandeza y bondad que construye con
apariencias sobre si misma, propagándose como ejemplo y pretendiendo o pidiendo que se
actúe de la misma forma, además de que se glorifique su accionar, aunque sus fines y logros
están alejados a la realidad.
Por desgracia, no es todo, también servimos de tropiezo: por nuestro mal humor, nuestras
palabras ociosas ó nuestros hechos y acciones mostrados, deshonramos a Dios cuando no
mostramos amor, hacemos de nuestra conducta antipática á los ojos de los demás por que
no reflejamos el amor de Dios. Si bien es cierto que las personas no entienden las cosas de
Dios y que para ellos somos locos, fanáticos, una verdad es que olvidamos que sí tienen un
ojo muy perspicaz para notar nuestra conducta. Son como escáner que no van a alabar a
Dios, sino ellos se mueven por lo que ven, oyen y reciben. Muchos de nuestros semejantes
espían nuestra conducta, á fin de juzgar de nosotros más bien por lo que ven que por lo que
oyen. Y si llegan a percibir que contradecimos con nuestras acciones lo que hemos
profesado con los labios, natural y justo es que se escandalicen. Tito dice: Profesan conocer a
Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda
buena obra. Nuestro actuar es de religiosos.
Apocalipsis 18:21 Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el
mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada.
Por amor no quiere Dios que seas tropezadero, por eso no añade a tu familia, vecinos
o amistades. El Señor Jesús dijo: …aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas (Mateo 11:29)
NO QUIERE QUE SEAS ESTORBO PARA SU OBRA. Mateo 16:21-23 Desde entonces
comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de
los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.
22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de
ti; en ninguna manera esto te acontezca. 23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: !Quítate de delante
de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los
hombres. En ocasiones somos estorbo para la obra de Dios, caemos en el creer que
ayudamos a Dios, cuando Él no necesita ayuda. En estos versículos podemos ver como
Pedro intentaba hacer un bien al Señor al tratar de evitar que él fuera a Jerusalén. Pedro solo
quería proteger al Señor, solo quería que él no padeciera, pero la respuesta de Jesús fue: !
Quítate de delante de mí, Satanás!
Estorbo es ser obstáculo, impedimento, persona o cosa que molesta o estorba. En
ocasiones eso somos porque no queremos participar en comunión con los hermanos en orar
para el crecimiento de la célula, o para apoyar los programas de la iglesia. Lejos de sumar,
estamos restando. Lejos de tratar de tener un mismo sentir y un mismo pensar para la obra
de Dios, lejos de querer buscar el reino de Dios y su justicia, lejos de sujetarnos a lo que
nuestros líderes indican, nos volvemos eso, un estorbo. El decir del mundo, mucho ayuda el
que no estorba. Con nuestras acciones, hacemos que otros hermanos actúen de la misma
forma que nosotros, cuando te niegas a traer visitas a la célula, o cuando no haces caso
4. cuando decimos hoy es la semana evangélica, y más a un cuando todo lo se haga para el
crecimiento espiritual, tu tratas de impedirlo. Jesús le dijo a Pedro: me eres tropiezo, porque no
pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Así es amado hermano cuando no
pones la mira en las cosas de Dios, sino que las tuyas son más importantes, NOS
VOLVEMOS ESTORBO.
Por amor no quiere Dios que seas estorbo para su obra, por eso no añade a tu familia,
vecinos o amistades. Pablo dijo: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud
alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. 9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y
visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros. (Filipenses 4.8-9)
NO QUIERE QUE SEAS INJUSTO. 1Juan 3:8-10 El que practica el pecado es del diablo; porque
el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del
diablo. 9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios
permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 10 En esto se manifiestan los hijos de
Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de
Dios. La mayoría cree que la falta de crecimiento es porque existe pecado, el pecado lo
consideramos como que nuestras obras y testimonio dan mucho que decir. Puede que eso
sea verdad, pero no hay mayor pecado que sabiendo hacer lo bueno y no lo hacemos
también es pecado. Entonces a que pecado nos referimos, si no traer invitados es pecado y
peor aún no darle el debido seguimiento.
La condición que tenemos como hijos, la cual da como resultado una nueva naturaleza en el
creyente. No deshace ni erradica la vieja naturaleza; más bien implanta una nueva
naturaleza que nos da un deseo por las cosas espirituales. El versículo 9 debería decir: El
que es nacido de Dios no peca habitual, ni deliberadamente; porque tiene dentro de sí la
semilla de una nueva naturaleza. Esta nueva naturaleza no puede pecar. Por supuesto, los
creyentes que se rinden o someten a la vieja naturaleza tropezarán y caerán. Pero somos
prestos para juzgar a los demás, al decir HAY PECADO, quien de nosotros no peca, en todo
momento lo hacemos. No somos mejores que ellos, podemos ver la paja en el ojo ajeno pero
no podemos ver la viga que llevamos dentro.
Pero en esta ocasión no hablaremos de los hechos que diariamente hacemos, por que el no
saber hacer lo bueno, también lo es. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del
diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. Amar es bueno,
Jesús dijo. Amaras a tu prójimo como a ti mismo. Esa es la razón de este estudio. La falta de
amor cuando un hermano comete una falta, la forma injusta de reprenderle, nos hace
juzgarlos severamente cuando no tuvimos la intención de escuchar sus razones. Emitimos un
juicio severo al decir HAY PECADO, pero no sabemos la causa de ese pecado.
Pablo le dijo a los gálatas: Gálatas 6:1-2 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta,
vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo,
no sea que tú también seas tentado.2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la
ley de Cristo. Actuar con mansedumbre, no es juzgar. La mansedumbre es: docilidad y
suavidad que se muestra en el carácter o se manifiesta en el trato. La mansedumbre
podríamos entenderla de la siguiente manera: cuando un bebe llora, y nos desespera eso
nos preocupa y en ocasiones molesta, pero le hablamos con amor, que te pasa, que tienes,
5. donde te duele. Porque le amamos, no lo azotamos, ni le decimos eso te pasa por que no
sabes hablar. Pablo nos dice a nosotros hermanos los llamados hijos de Dios, que
restauremos al hermano con un espíritu de mansedumbre. Cuando actuamos con
mansedumbre, podemos sobrellevar la carga de los demás, así como Cristo hizo por ti y por
mí. Amar es ser manso y humilde de corazón como Jesús.
Por amor no quiere Dios que seas injusto, por eso no añade a tu familia, vecinos o
amistades. El Señor Jesús dijo No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis
condenados; perdonad, y seréis perdonados. (Lucas 6.37)
NO QUIERE QUE SEAS MENTIROSO. 1Juan 4:20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a
su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a
Dios a quien no ha visto? Que difícil es aceptar a personas que son diferentes a nosotros en
todo, en costumbres, hábitos, carácter, forma de vestir, de hablar, hasta nivel social. No cabe
duda que el mandamiento nuevo que el Señor Jesús dejo de AMAR A NUESTRO PRÓJIMO
es difícil. Como difícil es comprender a nuestros seres queridos, tratamos de entenderlos con
nuestra mente finita, buscando el porqué de su actuar, pero solo llegamos a respondernos a
nosotros mismos y no llegar a la verdad de su actuar. Dios nos dice que a causa de su
evangelio conoceríamos a gentes y que esas gentes correrían a nosotros, por causa de Dios.
Gentes diferentes a nosotros. Isaías 55:5 He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes
que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha
honrado. Que haces con esas gentes que Dos envía hacia ti, porque es él que las envía para
que les hables de él, es como decir, Dios pone en estas personas el querer ir a verte porque
sabe que les hablaras de él, pero que pasa te olvidas de anunciar las virtudes de quien te
saco de las tinieblas. Hasta cantamos y alzamos nuestras manos yo te seguiré a donde
quiera que vayas, esto nos recuerda lo que Pedro dijo: Aunque me sea necesario morir contigo,
no te negaré. Y que paso, lo mismo que te sucede a ti, lo negó
Nadie conoce a Dios y sin embargo confiamos en Él y le amamos. Decimos te amo Señor,
pero no somos capaces de amar a nuestros semejantes, y ello nos hace mentirosos. Jesús
dijo: …De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí
lo hicisteis.(Mateo 25:40). Así que no se trata de amar a los que tú quieras, sino a los que Dios
ha designado para compartir contigo la célula. Dios no hace acepción de personas. Es por
ello que Dios añade a personas diferentes para que las amemos, como a Él lo amamos y de
esa forma practicar día con día el AMOR DE DIOS.
Es fácil decir que amamos a Dios cuando no nos cuesta nada más que asistir semanalmente
a los cultos. Pero la verdadera prueba de nuestro amor a Dios consiste en cómo tratamos a
quienes están delante de nosotros: los miembros de nuestra familia y los hermanos
creyentes. No podemos amar a Dios si somos negligentes al amar a quienes fueron creados
a su imagen y semejanza. No podemos amar a Dios, sino nos amamos los unos a los otros.
Somos mentirosos, cuando no amamos a nuestros hermanos. AMAR A NUESTRO
PRÓJIMO ES MÁS QUE EL HACER HOLOCAUSTOS Y SACRIFICIOS... y amar al prójimo
como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios. (Marcos 12:33).
Por amor no quiere Dios que seas mentiroso, por eso no añade a tu familia, vecinos o
amistades. El Señor Jesús dijo: Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;
como yo os he amado, que también os améis unos a otros. (Juan 13:34.)
6. ¿QUE DEBEMOS DE HACER? Dios quiere que nos volvamos a Él, con todo nuestro
corazón, que rasguemos nuestro corazón, que unánimes juntos como hermanos, como
célula, como cuerpo de Cristo, hagamos un llamado a nuestro interior para el perdón de
nuestros pecados. Que nos examinemos a nosotros mismos y que reconozcamos que
hemos fallado a Dios.
¿Porque Dios detuvo el crecimiento de la célula? Solo tú lo sabes amado hermano, solo en ti
esta la solución. Reconocer es aceptar que hemos fallado, reconocer es decir he pecado
contra ti y no como dijo Judas: ¿SOY YO, MAESTRO? No sea que el Señor diga de ti: Mas
he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa. (Lucas 22:21). Jesús hoy te dice:
TÚ LO HAS DICHO, ERES TÚ. Si hermano eres tu quien lo entrega y demuestra su amor
con un beso, como Judas lo hizo, el negar que eres tú, no te ayuda, no son los demás sino tu
quien semana tras semana, célula tras células, con un bello beso lo entregas al vituperio, tu
eres quien comparte la mesa con él y lo llamas Cristo es mi Señor. Tu Señor te dice: ¿Por
qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46).
Jesús al compartir la cena con su discípulos amados dijo: …De cierto, de cierto os digo, que uno
de vosotros me va a entregar. (Juan 13:21b) que tu no seas hermano quien lo entregue esta vez.
Él te dice:
Joel 2:12 Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y
lloro y lamento. 13 Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro
Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele
del castigo. 14 ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda
y libación para Jehová vuestro Dios? 15 Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad
asamblea. 16 Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños
y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. 17 Entre la entrada y el
altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no
entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir
entre los pueblos: Dónde está su Dios? 18 Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.
19 Responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados
de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones.
¿Quieres que haya crecimiento en tu célula? Ama a tu hermano, cuando eso hacemos Dios
responde: …dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y
nunca más os pondré en oprobio entre las naciones.
Padre santo, Dios todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, Jesucristo, Hijo de
Dios, salvador de mi alma, a ti vengo en esta hora porque reconozco que soy pecador y
necesito redención. Confieso Señor que he pecado delante de ti de diferentes formas y
maneras, con mis pensamientos, con mis palabras y con mis obras por lo que te ruego oh
Dios que en el nombre de nuestro Señor Jesucristo perdones mis pecados y me limpies de
toda maldad. Ahora Señor me entrego a ti con todo mi ser, con toda mi alma, con todo mi
espíritu y con todo mi cuerpo, te recibo en mi corazón como mi Señor, mi Salvador y mi
Dios, todo lo hago, todo lo pido y todo lo espero en el nombre santo y precioso de tu
hijo amado nuestro señor Jesucristo. Amen
7. ¿QUE DEBEMOS DE HACER? Dios quiere que nos volvamos a Él, con todo nuestro
corazón, que rasguemos nuestro corazón, que unánimes juntos como hermanos, como
célula, como cuerpo de Cristo, hagamos un llamado a nuestro interior para el perdón de
nuestros pecados. Que nos examinemos a nosotros mismos y que reconozcamos que
hemos fallado a Dios.
¿Porque Dios detuvo el crecimiento de la célula? Solo tú lo sabes amado hermano, solo en ti
esta la solución. Reconocer es aceptar que hemos fallado, reconocer es decir he pecado
contra ti y no como dijo Judas: ¿SOY YO, MAESTRO? No sea que el Señor diga de ti: Mas
he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa. (Lucas 22:21). Jesús hoy te dice:
TÚ LO HAS DICHO, ERES TÚ. Si hermano eres tu quien lo entrega y demuestra su amor
con un beso, como Judas lo hizo, el negar que eres tú, no te ayuda, no son los demás sino tu
quien semana tras semana, célula tras células, con un bello beso lo entregas al vituperio, tu
eres quien comparte la mesa con él y lo llamas Cristo es mi Señor. Tu Señor te dice: ¿Por
qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46).
Jesús al compartir la cena con su discípulos amados dijo: …De cierto, de cierto os digo, que uno
de vosotros me va a entregar. (Juan 13:21b) que tu no seas hermano quien lo entregue esta vez.
Él te dice:
Joel 2:12 Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y
lloro y lamento. 13 Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro
Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele
del castigo. 14 ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda
y libación para Jehová vuestro Dios? 15 Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad
asamblea. 16 Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños
y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. 17 Entre la entrada y el
altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no
entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir
entre los pueblos: Dónde está su Dios? 18 Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.
19 Responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados
de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones.
¿Quieres que haya crecimiento en tu célula? Ama a tu hermano, cuando eso hacemos Dios
responde: …dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y
nunca más os pondré en oprobio entre las naciones.
Padre santo, Dios todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, Jesucristo, Hijo de
Dios, salvador de mi alma, a ti vengo en esta hora porque reconozco que soy pecador y
necesito redención. Confieso Señor que he pecado delante de ti de diferentes formas y
maneras, con mis pensamientos, con mis palabras y con mis obras por lo que te ruego oh
Dios que en el nombre de nuestro Señor Jesucristo perdones mis pecados y me limpies de
toda maldad. Ahora Señor me entrego a ti con todo mi ser, con toda mi alma, con todo mi
espíritu y con todo mi cuerpo, te recibo en mi corazón como mi Señor, mi Salvador y mi
Dios, todo lo hago, todo lo pido y todo lo espero en el nombre santo y precioso de tu
hijo amado nuestro señor Jesucristo. Amen