El documento establece las competencias exclusivas de los gobiernos municipales sin perjuicio de otras que determine la ley, incluyendo prestar servicios públicos de agua potable, alcantarillado, depuración de aguas residuales, manejo de desechos sólidos y actividades de saneamiento ambiental, crear, modificar o suprimir tasas y contribuciones especiales de mejoras mediante ordenanzas, y planificar, regular y controlar el tránsito y el transporte público dentro de su territorio cantonal.