La pizarra interactiva consiste en un ordenador conectado a un proyector que proyecta la imagen sobre una superficie sensible al tacto, permitiendo controlar el ordenador y hacer anotaciones sobre cualquier imagen proyectada. Su principal función es controlar el ordenador mediante esta superficie como si fuera un ratón. Para el docente, las pizarras interactivas permiten mostrar videos y animaciones que hacen la clase más atractiva al hacer evidentes aspectos que de otra manera pasarían inadvertidos.