16. Los EE.UU. no se decidieron a acabar con el régimen de Sadam Hussein y permanecieron inmóviles ante la represión de las rebeliones internas que surgieron en Irak contra su dictadura (kurdos en el norte y chiitas en el sur). […] La falta de una solución definitiva al problema que planteaba el Irak de Saddam Hussein no menoscaba la importancia histórica de la guerra del Golfo. Estados Unidos lideró totalmente la coalición como única superpotencia salida de la guerra fría, países como Alemania y Japón no enviaron tropas pero costearon de forma importante la operación, la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de la ONU tuvieron una gran unanimidad a la hora de enfrentar la crisis. El presidente Bush hablaba del nacimiento de «un nuevo orden mundial». JUAN C. OCAÑA, «La Guerra del Golfo», 2003 [En línea, http://www.historiasiglo20.org/ GLOS/guerragolfo.htm]
17. Después de un año de paz [tras la guerra con Irán], los ingresos iraquíes por la venta de petróleo –unos trece mil millones de dólares– no bastaban ni para cubrir las necesidades básicas del país. Con unas importaciones de armamento por cinco mil millones de dólares, otros cinco mil para el pago de los intereses de la deuda externa, y mil millones más por la exportación de divisas de trabajadores extranjeros en Irak, el Gobierno de Sadam necesitaba aún diez mil millones de dólares al año para ajustar el déficit antes de empezar a reconstruir el país. […] Los costes sociales eran aún mayores: se había perdido toda una generación de iraquíes, pues un recluta de dieciocho años al comienzo de la guerra, a los veintidós años aún seguía de uniforme. El intento de Hussein de resolver esta situación causó más quebrantos al no poder absorber la débil economía iraquí la mano de obra disponible, lo que creó niveles de paro alarmantes para el régimen. ANDREW SMITH, Las claves de la guerra del Golfo , 1991
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22. Lo que está claro es que es la primera organización terrorista multinacional capaz de funcionar desde América Latina a Japón y en todos los continentes que se encuentran en medio. Al contrario de los terroristas de los años sesenta, Al Qaeda no se guía por la jurisdicción territorial (su teatro de apoyo, así como sus operaciones, es global). En lugar de resistirse a la globalización, sus ventajas están siendo utilizadas por los grupos islamistas actuales, buscando constantemente nuevas bases y nuevos objetivos en todo el mundo. […] Al Qaeda es una organización esencialmente moderna, que se aprovecha de la tecnología actual para sus propios fines, utilizando teléfonos vía satélite, ordenadores portátiles, webs que esconden mensajes encriptados, entre otros. ROHAN GUNARATNA, Al Qaeda. Viaje al interior del terrorismo islamista , 2003
23. Lo que ha pasado en Manhattan supera la ciencia ficción. Pero es real. Claramente, el objetivo de los autores de este acontecimiento histórico era atentar contra los símbolos del país más poderoso del mundo. Primero, han echado abajo las Torres Gemelas de Manhattan en plena hora punta de la ciudad más frenética del globo. Después, el Pentágono de Washington. Miles de personas buscaban refugio en las calles de Manhattan y de Washington. Los hospitales están colapsados. […] Poco antes de las nueve de la mañana, cuando Manhattan hervía de actividad laboral, bursátil y turística, un avión se ha estrellado directamente contra una de las Torres Gemelas, el World Trade Center de Nueva York. La ha atravesado literalmente a la altura del piso 80. En ese momento, miles de personas se encontraban en su interior. Era, de las dos torres, la que permitía el acceso turístico a la cumbre: el piso 110, que tiene una terraza al aire libre. El observatorio se encuentra en el piso 107. […] Dieciocho minutos después, cuando los terroristas debían de estar seguros de que las cámaras de televisión ya estarían emitiendo en directo a medio mundo, un segundo avión se estrellaba contra la otra torre, esta vez, tocando solo uno de los flancos. Los estadounidenses han presenciado el ataque contra uno de los símbolos de su país y de la ciudad que se ha erigido en capital del mundo, Nueva York. PALOMA DÍAZ, «El pánico y el terror se apoderan de la ciudad más frenética del mundo», El Mundo , 2001 [En línea, http://www.el-mundo.es/ elmundo/2001/09/11/sociedad/1000218240.html ]
24. […] Una corriente extremista dentro de los salafíes pone un gran énfasis en la yihad o guerra santa. […] Los devotos miembros de Al Qaeda muestran una gran disposición a convertirse en mártires porque piensan que, al igual que el profeta Mahoma, se encuentran atrapados en una lucha a muerte contra las fuerzas de los infieles que les amenazan por todas partes. Se consideran a sí mismos un reducto de verdaderos creyentes rodeado por un mar de inquina y piensan que el propio futuro de la religión, y por tanto del mundo, depende de ellos y de su combate […] JAMES F. HOGE y G. ROSE, ¿Por qué sucedió? El terrorismo y la nueva guerra, 200 2