Golfo

FUERZA AÉREA DE CHILE
COMANDO DE EDUCACIÓN
ACADEMIA DE GUERRA AÉREA
EJEMPLAR Nº_____/ HOJA Nº 1 /
CAPÍTULO I
ESTABLECER EL ORIGEN DEL CONFLICTO, LOS OBJETIVOS POLÍTICOS DE LOS
BELIGERANTES Y LOS INSTRUMENTOS DE LA POLÍTICA EMPLEADOS, COMO
ASIMISMO EL ROL DE LAS SUPERPOTENCIAS Y LOS ORGANISMOS
INTERNACIONALES.
I.- INTRODUCCIÓN.
Desde tiempos inmemoriales, la tierra hoy conocida como Irak ha sido escenario de conflictos.
Extendiéndose por gran parte de la antigua Media Luna Fértil regada por los ríos Tigris y
Eufrates, Irak no sólo ha sido la ruta estratégica que une las tierras del Este del
Mediterráneo con aquellas del Oriente, sino que también el escenario de frecuentes
enfrentamientos entre imperios y grandes potencias.
Rara vez, Irak ha sido dueño de su propio destino, y en los numerosos conflictos que han
sembrado su historia, ha sido la más de las veces el instrumento o presa de otras
potencias que buscan la hegemonía regional. Hasta tiempos recientes, la mayoría de los
conflictos en la región fueron de naturaleza imperialista e involucraron a Irak debido a su
posición estratégicamente importante.
El descubrimiento de vastos depósitos petrolíferos en la región, que se inició en 1907, agregó
otro elemento a la ecuación, y desde entonces, los conflictos han surgido por motivos
imperialistas / hegemónicos, así como por un deseo de proteger o controlar las fuentes
de gran parte del recurso estratégico más importante del mundo.
Fue así como en 1990, una disputa local, se convirtió en una amenaza crítica para la paz
mundial, y únicamente, por segunda vez en su historia, las Naciones Unidas actuaron
decididamente mediante el uso de fuerzas militares contra la agresión unilateral no
provocada.
La invasión y anexión de Kuwait por parte de Irak, el 02 de Agosto de 1990, fue condenada
ese mismo día por catorce de los quince miembros del Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas (Yemen no participó) en la Resolución Nº 660.
Casi inmediatamente, también, se pusieron en movimiento las fuerzas estadounidenses hacia el
desierto, al noreste del Golfo Pérsico y Arabia Saudita, interponiéndose entre las fuerzas
de Saddam Hussein en Kuwait y los probables objetivos de cualquier posible operación
de reforzamiento contra Arabia Saudita (09 de Agosto).
Esta fue la génesis de la operación de Escudo del Desierto.
El 11 de Agosto, se desplegaron las tropas de Egipto y Marruecos hacia Arabia Saudita, los
primeros elementos Árabes de la fuerza multinacional que se opuso a Irak, al llegar al
teatro.
La Resolución 660 del Consejo de Seguridad fue seguida, en rápida sucesión, por otras
resoluciones que, entre otras, imponían sanciones a Irak ( Resolución Nº 661, 06 de
Agosto), condenaban el trato dado a nacionales y diplomáticos extranjeros por parte de
Irak y ordenaban que éste cesara el maltrato a kuwaitíes y otros nacionales atrapados en
Kuwait.
El 29 de Octubre, la Resolución Nº 674 de las Naciones Unidas advirtió a Irak que era culpable
por el daño infligido durante la ocupación, estableciendo de este modo, una base legal
para las reparaciones.
El 29 de Noviembre, en la Resolución Nº 678, las Naciones Unidas autorizó el empleo de
“todos los medios posibles” (es decir, la fuerza militar) para dar cumplimiento a sus
resoluciones, fijando el 15 de Enero de 1991 como último plazo para el retiro Iraquí
desde Kuwait y el acatamiento de las demás resoluciones.
De esta manera, las Resoluciones de las Naciones Unidas, hicieron eco de la posición del
Gobierno Estadounidense, expresada claramente en muchas ocasiones por el Presidente
G. Bush como asimismo por voceros de su administración.

Seminario de Estrategia Nº 9
“LA GUERRA DEL GOLFO PÉRSICO”
II.- ORIGENES DEL CONFLICTO.
A.- SITUACIÓN GENERAL DE LA ZONA DEL CONFLICTO.
El Golfo Pérsico es el lugar de uno de las más antiguas rutas de comercio en el mundo,
que ha ocasionado muchos conflictos, zona que una vez que contó con fronteras
definidas, dio lugar al comienzo de las disputas por ellas. El caso del petróleo es
una situación muy reciente de los conflictos, pero una de las causas de mayor
importancia global.
Tanto Irak como Kuwait, fueron parte del Imperio Turco Otomano, el cual fue
quebrantado por la Liga de Naciones después del fracaso del Imperio Otomano
durante la Primera Guerra Mundial. Irak tenía una antigua tradición de independencia
nacional que data del tiempo de los Babilonios, pero durante cientos de años ha sido
parte del Imperio Turco y Persa.
Por otra parte, Kuwait fue de los pocos y pequeños emiratos semi-independientes regidos
por los Otomanos. La Familia Al-Sabah fundó el emirato de Kuwait en 1759, pero el
área fue anexada por los Británicos en 1899.
Después de la Primera guerra Mundial, los Británicos administraron Irak bajo el mandato
de la Liga de Naciones lo que finalmente ocasionó que tanto Irak como Kuwait
pasaron a ser colonias todo su nombre, ya que Gran Bretaña controlaba su
economía y sus relaciones diplomáticas y, además fue responsable por su defensa.
En el caso Irakí, este mandato finalizó en 1932, cuando fue instalado un rey por los
Británicos.
Kuwait permaneció como un protectorado británico hasta después de la Segunda Guerra
Mundial, adquiriendo finalmente su independencia en 1961.
La situación que origina los problemas derivados del petróleo, nacen con su
descubrimiento en la región en los años treinta, pero la Segunda Guerra Mundial
impidió su explotación hasta el año 1946. Irak y Kuwait fueron miembros fundadores
de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), una coalición
formada para controlar precios e imponer limites en la producción anual de petróleo.
B.- SITUACIÓN PARTICULAR DE IRAK.
Irak era una nación-estado viable antes del descubrimiento del petróleo en la zona, país
que contaba con un buen sistema de agricultura, depósitos minerales y algunas
industrias, siendo autosuficiente en muchas áreas, en especial en lo relacionado con
la agricultura. Su capacidad industrial tenía una mejor viabilidad que Kuwait.
La monarquía impuesta por los británicos en Irak, fue destruida con el asesinato del
Rey Feisal II en 1958 y estableciéndose una república, donde desde esa fecha
no ha habido elecciones. Saddam Hussein, el actual presidente, fue un
importante miembro del Partido Socialista de Irak desde 1959 y mantuvo varias
posiciones importantes de gobierno desde 1968, siendo presidente después de
disponer de sus rivales en 1979.
Irak había tenido conflictos de fronteras de varias intensidades con casi todos sus
vecinos desde el final del mandato, incluso, tropas irakíes entraron por un corto
período a Kuwait en 1973.
C.- SITUACIÓN PARTICULAR DE KUWAIT.
A diferencia de Irak, aparte del petróleo no cuenta con ningún otro tipo de recursos,
ya que la mayor parte de la tierra es árida y desértica, dependiendo de las
importaciones para todas sus comidas y parte del agua potable. Un 90% de las
entradas producto de las exportaciones, vienen del petróleo y sus derivados y el
restante porcentaje, corresponde a re-exportaciones.
Kuwait obtuvo su independencia de los Británicos en 1961, cuando el Reino Unido
retiró su gran influencia en el Golfo Pérsico. Ha estado regida por el emir Al-Sabah,
bajo una constitución adoptada en 1963.

D.- ORÍGENES REALES DEL CONFLICTO.
El origen del conflicto Irak-Kuwait viene de generaciones., siendo el mayor punto de
conflicto el gran campo de petróleo Rumaila, el cual sobrepasa la frontera Irak-
Kuwait, estando la mayor parte de él en territorio irakí.
Básicamente, Irak reclama varios aspectos a Kuwait, ya sea por el no cumplimiento
de acuerdos y por aspectos de división territorial de carácter histórico, entre lo
cuales cabe señalar los siguientes:
• Extracción desde el campo de Rumaila de una mayor cantidad más petróleo
de acuerdo a la cuota establecida.
• Ignorar la cantidad de producción fijada por la OPEP a fines del año 1980,
vendiendo una mayor cantidad de su cuota al mercado abierto, causando con
esto millonarias pérdidas a Irak.
• Establece que Kuwait fue parte de la antigua provincia otomana de Basora,
donde durante el Imperio Otomano y continuando bajo el mandato británico,
Irak y Kuwait fueron administrados desde Bagdad. De esta forma, Kuwait
debería haber sido parte de Irak en 1932, con el establecimiento del presente
estado irakí.
Además de lo anterior, existían otros puntos de conflicto, como el caso de las islas de
Warba y Bubiyan, con las cuales se bloqueaba el acceso directo al puerto Iraki de
Umm Qasr desde el Golfo Pérsico. El paso de los buques tanqueros Irakíes que
deben atravesar a través de un estrecho paso entre estas islas y posesiones de
otras naciones, también causaban la irritación de los irakíes.
Todo lo anterior, produce que Irak establezca una serie de demandas a Kuwait, las
que de acuerdo a ciertos observadores, se cree que fueron excesivamente altas
en forma intencional, para crear una situación que los viera obligados a invadir
Kuwait. Las demandas hechas por Irak son las que se indican:
• En 1990 Irak demanda que Kuwait entregue su porción del Campo de Rumaila
a Irak
• Exige el pago de US$ 2.5 Billones como reparación del petróleo sacado
ilegalmente.
• Exige el pago de US$ 14 billones por las pérdidas causadas a Irak producto
de las violaciones a las cuotas de extracción asignadas por la OPEP.
• Solicita dejar de pagar US$ 12 billones en prestamos hechos por Kuwait a Irak
durante la guerra Irán - Irak.
Los kuwaities rechazaron discutir el problema e Irak comenzó a concentrar tropas en Julio
como una forma de forzar a Kuwait a ir a una mesa de negociaciones.
Irak se encontraba con una situación económica catastrófica. La guerra con Iran y el
reforzamiento militar que de ello se derivó, dejó al país en una situación de deudas
muy crítica . En 1988, el producto nacional bruto fue cerca de US$ 45 billones,
mientras que la deuda nacional era de US$ 80 billones. La baja en los precios del
petróleo a nivel mundial hizo hundir los ingresos gubernamentales.
Sadam Hussein no contó con el apoyo de sus vecinos árabes ni de ninguno de los
emiratos petroleros en el Golfo para una condonación de sus deudas contraídas
durante la guerra Iran - Irak, haciendo oídos sordos a los argumentos planteados por
Hussein, en el sentido que ellos habían sido ayudados por Irak en esta guerra. Por
último, Sadam intentó conseguir dinero fresco incrementando los precios del
petróleo, encontrándose con la misma negativa de sus socios árabes de la OPEP.
Finalmente, se consideró que el único camino para liberar a Irak de sus problemas de
endeudamiento, era la invasión a Kuwait, lo cual ha sido considerado hasta cierto
punto como un acto de desesperación por parte de Saddam, donde el tesoro del
cual se podían apoderar, les permitiría obtener las divisas para mantener
funcionando su economía. Por otra parte, el control de los campos de petróleo de
Kuwait, no sólo daría a Irak un acceso a las grandes reservas de petróleo, sino que
también un gran control en los precios de mercado.

III.- OBJETIVOS POLÍTICOS DE LOS BELIGERANTES E INSTRUMENTOS DE LA
POLÍTICA EMPLEADOS.
Como inicio del conflicto se considera la existencia de objetivos contrapuestos por parte de los
principales actores que intervinieron en su gestación y desarrollo. Es así como se puede
señalar que los objetivos políticos de EE.UU. y de Irak eran absolutamente incompatibles,
y del análisis de sus intereses y comportamiento histórico se pueden deducir los posibles
enunciados de dichos objetivos, quedando conforme a lo siguiente:
A.- OBJETIVOS POLÍTICOS.
1.- EE.UU.
Mantener sus intereses vitales, brindar un razonable grado de seguridad a su
población y mantener su presencia y rol como superpotencia mundial.
a.- Lo anterior ha sido resumido en lo que el presidente Bush definió como
“Los Cuatro Grandes” (The Big Four) fundamentos para su país:
b.- Supervivencia de EE.UU. como nación libre e independiente, con sus
valores fundamentales, sus instituciones y su población segura.
c.- Una sana y creciente economía, que asegure oportunidades para la
prosperidad individual y una base de recursos para el desarrollo, tanto en
su país como en el extranjero.
d.- Un mundo estable y seguro, promoviendo la libertad y sus instituciones.
e.- Relaciones con sus aliados y sus amigos, de características sanas,
cooperativas y políticamente vigorosas.
2.- Irak.
Es probable que el objetivo político definido por Hussein para su país haya
estado orientado por los siguientes intereses particulares:
a.- Mantener y acrecentar un rol de características rectoras, en el mundo
árabe en general y en el Medio Oriente en particular.
b.- Obtener cierto grado de control de la economía occidental, a través de
un papel predominante en la extracción y comercialización del petróleo
de la región.
c.- Al mismo tiempo aliviar parte de la deuda económica masiva en que
incurrió durante su guerra con Irán.
d.- Finalmente, mantener su supervivencia como Estado-Nación dentro de
los límites de su territorio y, de ser preciso, utilizando espacio fuera de
éste.
Según se aprecia, en estos enunciados hay aspectos intolerables entre sí, los que
les dieron características de contrapuestos y que en la medida en que ambos
actores los consideraban vitales para sus intereses, fueron escalando la crisis
hasta llegar a un punto extremo en que, para obtenerlos, se optó por el empleo
de la fuerza.
Irak, con su acción contra Kuwait, provocó una alteración grave al balance existente,
creó inestabilidad en la región y produjo interferencias económicas, todos ellos
elementos perturbadores del orden internacional y atentatorios contra los
intereses de EE.UU.
Este país ha señalado que para asegurar dichos intereses empleará todos los
elementos de su poder nacional (políticos, económicos, geográficos, militares y
el interés nacional), armonizándolos para disuadir cualquier tipo de amenaza. Es
por ello que finalmente se optó por el uso de los instrumentos bélicos, y cuando
eso ocurrió los actores involucrados debieron definir el objetivo que querían
obtener con su accionar. Ello se conoce como el objetivo político de guerra.
B.- OBJETIVO POLÍTICO DE GUERRA.
1.- EE.UU.
a.- Mantener el Golfo Pérsico como una fuente segura y estable para sus
intereses, especialmente económicos, en particular y para el mundo en
general.
b.- Devolver la independencia a Kuwait.

c.- Restaurar el gobierno legítimo en dicho país.
2.- Irak.
a.- Obtener el control y asegurar los complejos petroleros kuwaitíes y la
infraestructura de apoyo a la economía en el área.
b.- De ser posible, ocupar los lugares claves o críticos que permitan el
control de las áreas estratégicas de la región.
c.- Asegurar sus fronteras mediante la conquista y ocupación de Kuwait,
obteniendo con ello un espacio de seguridad.
d.- Establecer un aparataje político en las áreas ocupadas, que sirvan de
apoyo a la ideología y objetivos iraquíes.
En este momento cabe hacer presente que EE.UU. logró la cooperación activa de la
comunidad internacional, materializada por el envío de fuerzas de varios
Estados a la región, lo que permitió conformar una coalición que tenía los
siguientes objetivos, lo que básicamente son los que inicialmente tenía EE.UU.,
más el respeto al orden internacional y la normalización de la situación
económica alterada con la agresión iraquí.
Por su parte Irak incorporó al objetivo antes definido, el romper la coalición
internacional organizada contra su país.
Los objetivos políticos de guerra representan, en resumen, lo que los diferentes
Estados desean obtener con el empleo de la fuerza. Cuando ellos se
encuentran definidos, la conducción político-estratégica debe concretar la misión
que se asignará a las fuerzas que participarán en las operaciones militares. Ello
se conoce con el nombre de objetivos políticos de guerra bélico.
C.- OBJETIVOS POLÍTICOS DE GUERRA BÉLICOS.
Para obtener los objetivos que se señalan, luego de un proceso de apreciación de la
situación existente (medios disponibles, escenario, adversario, etc.) se concretaron
objetivos estratégicos a ser logrados por las fuerzas, mediante su empleo coercitivo.
Dichos objetivos normalmente estuvieron representados por la fuerza adversaria, ya que
su destrucción o la anulación de su voluntad de lucha posibilitó el logro de los
restantes objetivos.
1.- EE.UU.
a.- Expulsar todas las fuerzas iraquíes desde Kuwait.
b.- Proteger los ciudadanos de sus respectivos países en el área.
c.- Defender Arabia Saudita.
d.- Disuadir a Irak de efectuar otras agresiones.
2.- Irak.
Una vez conquistado el territorio de Kuwait, mantenerlo como parte integrante
de su propio territorio, bajo el nombre de provincia de Khadima.
D.- OBJETIVOS ESTRATÉGICOS.
1.- Coalición.
Conquista del territorio de Kuwait, destruyendo el máximo de fuerzas
adversarias.
2.- Irak.
Mantención de los territorios conquistados, destruyendo el máximo de fuerzas
adversarias.
Conformar un grado de amenaza tal sobre Israel, que lo hiciera ingresar en la
guerra, buscando con ello la ruptura de la coalición.

E.- INSTRUMENTOS DE LA POLITICA USADOS.
1.- Irak.
a.- Frente externo.
Irak contaba hasta cierto punto con el apoyo de Occidente, incluso
equivocadamente respecto de la posición de EE.UU., en caso de una
invasión a Kuwait.
Se esperaba una neutralidad de EE.UU. y de los países de Europa Occidental; y
ciertamente se esperaba el apoyo soviético, basado en su condición de
país revolucionario del tercer mundo y que además hasta entonces le había
sido bastante fiel a la Unión Soviética.
La situación regional no era tan buena, por cuanto en el sistema de alianzas del
medio oriente, Irak no podía contar con el apoyo de Siria. Por otro lado,
evidentemente la invasión a Kuwait le traería a lo menos un problema
político con Arabia Saudita.
Es importante tener en cuenta las estrechas relaciones de Arabia Saudita con
EE.UU. e Inglaterra, lo cual en cierto modo podría haber condicionado la
neutralidad de éstos países. Esto al parecer no fue considerado por los
líderes iraquíes.
El único aliado verdadero en la región era la O.L.P., que salió bastante afectada
por la misma razón, el otro era Jordania que por su posición estratégica, no
tenía otra salida.
b.- Frente interno.
La situación interna era más o menos estable, ya que el partido gobernante
seguía manteniendo firme el control sobre la población, tal como había
ocurrido por muchos años. No existe una verdadera oposición política en
Irak, lo que le daba un alto grado de cohesión al sistema político, aunque
esta fuera una condición impuesta por la fuerza.
c.- Frente económico.
Irak se encontraba en una condición estable con una tendencia a la mejoría
derivada del reinicio de las exportaciones de petróleo, que se habían visto
afectadas por la guerra con Irán.
La situación económica del país se hacía propicia para enfrentar un conflicto,
especialmente uno de corta duración, como el que esperaba brindar sobre
Kuwait.
2.- Coaligados (EE.UU.).
a.- Frente externo.
La gran preocupación del frente externo de EE.UU. y países desarrollados era
mantener una presencia y un control político económico en el área, con el
propósito de asegurar el suministro de petróleo para él y los países
industrializados, evitando que Saddam Hussein tomara el control.
b.- Frente interno.
Su acción es muy difícil de precisar, producto de la gran cantidad de países,
donde su accionar fue limitado y por supuesto compartido, entre los
integrantes.
c.- Frente económico.
La principal preocupación de la coalición era que con la ocupación de Kuwait,
Irak quedaba en posesión de riquísimos yacimientos de petróleo que
corresponden al 20% de las reservas mundiales, pudiendo gravitar en
forma importante en la regulación de precios de este recurso energético,
amenazando directamente los intereses de EE.UU., Inglaterra, los países
europeos, Japón y por ende al resto del mundo.

IV.- ROL DE LAS SUPERPOTENCIAS Y LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES.
Sin lugar a dudas hubo muchos países y organizaciones que por uno u otro lado actuaron
durante el conflicto, destacándose aquellos que cumplieron un rol como superpotencia.
Además de los países y organizaciones a que haremos referencia, tuvieron una
participación, ya sea directa o indirecta, los siguientes países por parte de la
coalición: el Reino Unido, Francia, Arabia Saudita, Egipto, Siria, Emiratos Arabes
Unidos, Omán, URSS e Israel.
Asimismo, por parte de los países que ayudaron a Irak, se puede citar a Argelia, Jordania,
Yemen, O.L.P., Libia y Sudán.
A.- EE.UU.
Sin lugar a dudas, el principal actor que tomaba las decisiones o influía directamente en
el ámbito internacional fue EE.UU., el que lideró la maniobra política estratégica para
enfrentar la crisis.
Por otra parte , la diplomacia norteamericana había logrado que la ex Unión Soviética no
apoyara a Irak, con armamento ni pertrechos, dejándola con esta maniobra, casi
completamente al margen de la crisis.
Otra de las acciones diplomáticas norteamericanas se produce el 30 de noviembre de
1990, cuando el Presidente de esa nación, George Bush, le ofrece al gobierno de
Irak llevar a cabo conversaciones, con el propósito de buscar una salida pacífica al
conflicto. Esta situación es aceptada por Irak, en forma oficial el día 05 de diciembre.
El día 03 de enero de 1991, el Presidente norteamericano, nuevamente ofrece y por
última vez, la oportunidad de dialogar en Suiza entre los días 07 al 09 de Enero, a lo
cual Irak accede enviando a dicha cita a su Ministro de Asuntos Exteriores. Sin
embargo esta reunión fracasa.
El día 12 de Enero, el Congreso de los Estados Unidos, autoriza al Presidente Bush, a
declarar la guerra a Irak, si este país no retira sus tropas de Kuwait, antes del día 15
de Enero.
El día 22 de Febrero, el Presidente Bush ofrece a Hussein un definitivo ultimátum: 24
horas para salir de Kuwait.
B.- U.R.S.S.
El día 18 de Febrero, el presidente Gorbachov, presenta al ministro de Asuntos Exteriores
iraquí un plan de paz que contaba de cuatro puntos, el que sería estudiado por
Saddam Hussein. En la madrugada del día 21 de ese mes, Irak presenta una
respuesta positiva, al aceptar una retirada total de las tropas de Kuwait. Entre otra de
las condiciones exigidas por el gobierno de Bagdad, figura el alto al fuego previo y el
levantamiento de las sanciones impuestas por la ONU, consideradas inaceptables
por los aliados, que supondría una salida de la guerra con el prestigio y armas
intacto ante su país y el mundo árabe.
El día 22 de Febrero, Moscú sigue trabajando contra el reloj con el propósito de lograr
que Irak acceda a un compromiso que pueda ser asumida por los EE.UU.
C.- O.N.U.
Las Naciones Unidas, a través de su Consejo de Seguridad, una vez iniciado el conflicto,
tuvo también una actuación relevante, emitiendo una serie de resoluciones y
realizando algunas acciones que serán descritas a continuación.
El 06 de Agosto de 1990, se aprueba la Resolución Nº 661, en donde decreta el
embargo financiero y militar a Irak.
Durante ese mismo mes, específicamente el día 09, y después de que Irak anexara a
Kuwait, el Consejo de Seguridad de esta organización, declara ilegal esta anexión, y
ordena el traslado de las embajadas extranjeras desde Kuwait a Bagdad.
El día 18 de Agosto, exige a Irak que permita la salida de los extranjeros de su territorio.
Mientras que el día 25 de ese mismo mes, adopta la Resolución Nº 665 , en la que
autoriza la utilización de medidas de fuerza en el embargo contra Irak.
El 13 de Septiembre, el Consejo de Seguridad, aprueba la Resolución Nº 666, donde se
establecen las normas y procedimientos para el envío de alimentos a Irak y Kuwait.
El día 25 de Septiembre, se aprueba otra resolución, esta vez la Nº 670, en la cual el
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decreta, el embargo aéreo contra

Irak, así como la captura de todos los buques iraquíes para hacer cumplir el bloqueo
que se había dispuesto.
El Consejo de Seguridad , en su resolución Nº 678, del 29 de Noviembre, autoriza el uso
de la fuerza contra Irak a partir del 15 de Enero de 1991, si para entonces, ese país
no ha desalojado Kuwait y liberado a todos los rehenes tomados. Esta resolución
obviamente es rechazada por Irak.
El día 13 de Enero, el Sr. Secretario General de las Naciones Unidas y Saddam Hussein
se reúnen en Bagdad, ocasión en la cual este último señala que Kuwait seguirá
siendo la provincia número 19 de Irak.
Países como Francia, a la que se había unido Alemania y España, presentan al Consejo
de Seguridad, una propuesta de paz basada en seis puntos. Acción realizada el día
14 de Enero, como una de las últimos esfuerzos por mantener la paz en el sector.
El día 15 de Enero y seis horas antes que se cumpliera el plazo dado a Irak para
abandonar Kuwait, el Secretario General de la ONU, personalmente dirigió un último
llamamiento a Saddam Hussein, en un desesperado intento para evitar la guerra.
D.- OTAN.
Con respecto a esta organización, el día 02 de enero, aprueba el envío de material
belga, alemán e italiano a Turquía, miembro de la OTAN y país limítrofe con Irak.
E.- COMUNIDAD ECONÓMICA EUROPEA.
Esta organización europea, en una reunión realizada en la ciudad de París el 27 de
Agosto de 1990, sienta las bases técnicas para el mando militar conjunto, que dirigirá
en el Golfo Pérsico las operaciones de las flotas navales de los distintos países
miembros.
Otra acción efectuada por esta organización, se realiza el día 17 de Septiembre fecha en
la cual, decide expulsar a los agregados militares de Irak de los doce países
miembros.
F.- LIGA ÁRABE.
Desde El Cairo, el día 30 de agosto, esta organización emite un comunicado en el cual
exige a Irak la retirada sin condiciones de Kuwait.
V.- CONCLUSIÓN.
El registro histórico de los Estados del Golfo, y especialmente el de Irak y Kuwait, no puede
proporcionar un panorama completo de las motivaciones e intenciones de los
protagonistas más importantes de la crisis del Golfo Pérsico.
Lo anterior, obedece en parte, al inevitable sesgo dado por nuestra cultura occidental que nos
lleva a analizar, bajo este prisma, los fenómenos sociales y políticos que se generan en
culturas distintas.
De igual manera, el conocimiento parcial de un fenómeno, en un momento del tiempo, resulta
insuficiente para formarse una idea global, si no se considera los antecedentes históricos
de las naciones en conflicto.
Es probable que Saddam Hussein e Irak, iniciaron el conflicto motivados por distintos factores,
siendo el de la codicia oportunista tan sólo uno de ellos, y el resto por objetivos políticos
de largo plazo.
Tampoco se puede ignorar, el mandato político del Partido Ba’ath, y los residuos del idealismo
panárabe; éstos sin lugar a dudas han jugado un rol en la mente de Hussein al momento
de conquistar los corazones de las masas árabes en el exterior.
Finalmente, no obstante los resultados del conflicto, considerando que Husseín, mantiene el
deseo permanente de conquistar y mantener una posición de liderazgo en el mundo
árabe y de rol como principal potencia para Irak, es poco probable que la tranquilidad
política se consolide durante los próximos años en esa región.

CAPÍTULO II
ESTABLECER LAS ESTRATEGIAS EMPLEADAS POR LOS BELIGERANTES
DESTACANDO LOS FACTORES LIMITANTES EN LA APLICACIÓN DE LAS
RESPECTIVAS ESTRATEGIAS.
I.- INTRODUCCIÓN.
Si se toma en consideración uno de los tantos significados o definiciones de la palabra “conflicto”,
una de ellas nos dice que éste se produce por recursos, status y poder, que de por sí son
escasos, y, si se transportan mentalmente a la zona del Golfo Pérsico, se verá que ésta
es un área donde se han reunido, a través del tiempo, un sin número de condiciones de
diferente naturaleza, que la hacen una zona de nuestro planeta profundamente
conflictiva.
Considerando a esta zona como de una importancia mundial, no es de extrañar que se haya
producido esta guerra, la cual hoy es historia y, como es por todos conocido, se
desarrolló de una forma clásica y convencional. En ella, se pudo apreciar el empleo
coordinado del arma aérea en el logro de objetivos que fueran a desarticular el potencial
adversario y aislar el campo de batalla. A su vez, se vio el empleo de los medios navales
en el control de las líneas de comunicaciones marítimas, como también en el aislamiento
del teatro de guerra.
Se observó además, el uso de gran cantidad de fuerzas blindadas en un envolvimiento
estratégico, con el empleo coordinado de las fuerzas que en el frente sur de Kuwait
buscaban inicialmente el amarre de los medios iraquíes para luego proceder a penetrar el
dispositivo en ese frente. Todo lo anterior, acompañado de una importante diversión
estratégica en el frente marítimo del golfo, hacia el flanco oriental de Kuwait.
II.- BREVES ANTECEDENTES HISTÓRICOS.
Los orígenes del antagonismo Irak-Kuwait se remontan a generaciones anteriores. Muchas de las
fronteras fueron arbitrariamente impuestas por los ingleses durante los años treinta. Un
punto de conflicto permanente siempre ha sido el gran campo petrolífero de Rumala, que
está sobre la frontera de los dos países.
Básicamente, Irak reclama que Kuwait ha estado obteniendo más petróleo de Rumala del que
realmente le corresponde, además de disputas territoriales que datan del mandato inglés
en la región.
En 1990, Irak demandó que Kuwait le cediera su porción del campo petrolero de Rumala, y 2,5
billones de dólares en reparaciones por el petróleo extraído ilegalmente, y otros 14
billones correspondientes a ingresos perdidos por Irak. También, Hussein exigió a Kuwait
la anulación de 12 billones de dólares en préstamos hechos por Kuwait a Irak durante la
guerra con Irán. Los kuwatíes negaron discutir este punto, y en Julio de 1990, Irak
comenzó a concentrar tropas, como una manera de presionar a Kuwait y llevarlo a la
mesa de negociaciones. Sin duda, la guerra con Irán, había dejado a Irak en una
catástrofe económica. A título de ejemplo, se puede mencionar que el PGB de Irak en
1988 había sido cerca de 45.000 millones de dólares, mientras que su deuda nacional se
había elevado a 80.000 millones de dólares. Por otra parte, la baja en los precios
internacionales del petróleo afectó fuertemente los ingresos fiscales y lo dejó sin medios
reales para recuperarse de esta deuda.
La invasión de Kuwait borraría un gran porcentaje de las deudas de Irak.
III.- ESTRATEGIAS DE LOS DIFERENTES PARTICIPANTES.
A.- ESTRATEGIA DE LOS PAÍSES DE LA COALICIÓN.
La decisión de emplear la fuerza militar en un conflicto es precedida por profundos
estudios y análisis de carácter político-estratégico, siendo el propósito de este
proceso el lograr definir acertadamente los resultados esperados y la estrategia para
lograrlos
La Guerra del Golfo, que se generó como consecuencia de la invasión Iraquí a Kuwait el
2 de Agosto de 1990, ha sido el único conflicto desde el término de la Segunda
Guerra Mundial, que ha movilizado fuerzas superiores a un millón de hombres
pertenecientes a treinta naciones y que se ha saldado con la aplastante derrota de

una de ellas, Irak; derrota que se produjo a las cien horas de iniciarse la temida
ofensiva terrestre y después de cuarenta días de intensos bombardeos por parte de
la Fuerza Aérea aliada, que redujeron a la nada las defensas del enemigo y
aniquilaron su voluntad de vencer y de resistir.
La planificación para enfrentar a Irak empezó inmediatamente después de iniciada la
crisis. El General Norman Schwarzkopf, Comandante de USCENTCOM, solicitó a la
Fuerza Aérea información sobre las opciones aéreas ofensivas. Los planificadores
del Estado Mayor Aéreo, en conjunto con Oficiales de la Armada e infantes de
Marina, elaboraron rápidamente un concepto para una Campaña Aérea Ofensiva
que, subsecuentemente, recibió la aprobación de Schwarzkopf, y constituyó las
raíces para lo que llegó a ser Tormenta del Desierto.
El Plan del concepto fue enviado al Teatro, donde el Teniente General Charles Horner,
Comandante de las Fuerzas Aéreas de USCENTCOM, ya había convocado a un
Staff de planificación que incluía al Coronel Jack Warden III.
Al iniciarse el proceso de planificación, el E.M. de Planificación de CENTAF reconoció la
importancia de una Ofensiva Aérea Estratégica contra Irak, forjando un plan que
infligiría una PARÁLISIS ESTRATÉGICA a la maquinaria militar iraquí.
Después de invadido Kuwait, y con el fin de disuadir a Irak de cualquier intento por invadir
a Arabia Saudita, fueron puestos en alerta dos escuadrones de aviones de
superioridad aérea para su inmediato traslado al Oriente Medio, los que sumados a
otra considerable cantidad de aviones de todo tipo, demostrarían a Saddam Hussein
la solidaridad occidental con Arabia Saudita y la decisión de hacer cumplir la
Resolución 660 del Consejo de las Naciones Unidas, en la que se exigía a Irak su
inmediata retirada de Kuwait.
Comenzaba así a materializarse la estrategia aliada, diseñada por los Estados Unidos, la
cual respondía a los siguientes principios :
• Despliegue inicial, lo más rápido posible, para defender a los países de la
Península Arábiga.
• Bloqueo Naval y Aéreo para impedir el refuerzo militar de Irak, y degradar
progresivamente su economía y recursos para obligarle a retirarse de los Emiratos
y al mismo tiempo, ante la eventualidad de tener que emplear para ello el uso de
la fuerza, debilitar su capacidad militar.
• Acumulación de recursos humanos y medios materiales para constituir una fuerza
apropiada que permitiera en su momento la expulsión iraquí de Kuwait.
• Campaña Aérea destinada a destruir el poder aéreo de Irak, su capacidad militar y
economía de guerra, de manera que se pudiera obligar a Saddam Hussein a
retirarse de Kuwait sin necesidad de tener que llegar a una batalla aeroterrestre,
pero que si inevitablemente ésta tuviera que producirse, que las fuerzas iraquíes
deberían hacerlo en las peores condiciones humanas, morales y materiales.
• Intentar a toda costa que el número de bajas propias fuese el más bajo posible,
así como causar el menor número de víctimas en la población civil iraquí.
• Obtener la liberación de Kuwait y restaurar a sus autoridades legítimas
• La capacidad militar resultante del régimen de Bagdad debería dejar de ser una
amenaza para el futuro en la región.
Esta estrategia daría lugar a dos operaciones militares distintas, a saber : Escudo del
Desierto y Tormenta del Desierto.
La primera, recogía los tres primeros principios y respondía a unos criterios defensivos y
de disuasión para, según la evolución de los acontecimientos, poder pasar
posteriormente a una actitud netamente ofensiva.
La segunda Operación, plasmaría los restantes.
Paralelamente, la Alianza Atlántica definió su estrategia ante la crisis basada en dos
niveles de respuesta, uno de Defensa del Área del Tratado del Atlántico Norte y otro
de carácter ofensivo, ante su eventual participación en la campaña aérea antes
citada y prevista por los Estados Unidos. La respuesta defensiva se concretaría en
una presencia aérea y naval en la región Sur, para proteger ante cualquier amenaza
militar y terrorista las instalaciones de la OTAN, sus buques y aeronaves, así como
asegurar las LL.CC. marítimas y aéreas aliadas. La actitud ofensiva se llevará a cabo

con el despliegue de aviones AWACS y con unidades de la Fuerza Móvil Aliada en
Turquía. De esta forma, la alianza Atlántica demostraba su solidaridad con un país
miembro, que podría ser objeto de una agresión por parte de Irak.
1.- Estrategia de la Operación “Escudo del Desierto”.
La primera de las operaciones militares respondía a un concepto defensivo y de
disuasión, y se desarrolló en dos fases. Con la primera, que duraría hasta el 7
de Noviembre, se trataba de desplegar en el menor tiempo posible unas fuerzas
aéreas y terrestres con la cantidad suficiente para desalentar a Bagdad de
cualquier ataque contra Arabia Saudita y, si la situación fallase, poseer la
capacidad militar suficiente para repeler la agresión mediante operaciones
terrestres defensivas y una ofensiva aérea estratégica contra Irak destinada a
destruir la capacidad ofensiva y defensiva iraquí, su sistema C3 I y la
infraestructura militar, de forma que se degradase el poder y potencial militar del
régimen de Bagdad. La acción terrestre, debería causar al enemigo el mayor
número de bajas y simultáneamente, ganar tiempo para reforzar las defensas
propias, para posteriormente obligar a retirarse a las fuerzas iraquíes.
Antes de mencionar lo que fue la segunda fase de la estrategia aliada, es necesario
mencionar el bloqueo al que fue sometido Irak, el que fue decidido por las
Naciones Unidas mediante la Resolución 661, autorizándose el uso de la fuerza
para imponerlo en virtud de la Res.665 del Consejo de Seguridad.
Posteriormente, y conforme a la Res. 670, el bloqueo se extendió también al
espacio aéreo iraquí. Se aplicaron las teorías de Sir Basil Lidell Hart : La
Aproximación Indirecta. “El bloqueo puede ser considerado como una gran
estrategia de aproximación indirecta, contra el cual no es posible ninguna
resistencia efectiva y de un tipo tal que no lleva consigo otro riesgo que la
lentitud en sus efectos”.1
Tales efectos, se hicieron sentir a los seis meses de un férreo bloqueo mal llamado
embargo. En Irak no entraron repuestos, municiones, materias primas ni
cualquier tipo de cargamento por vía marítima. Todo, gracias a los esfuerzos
aliados y a la insuficiencia de medios navales iraquíes para proteger su
comercio marítimo. Esta estrategia fue una de las causas determinantes de la
derrota iraquí, al minar la moral de sus combatientes, que se vieron aislados del
mundo y sin posibilidades de recibir ninguna ayuda exterior.
La segunda fase de la estrategia aliada, la acumulación de medios, se inició a finales
de Octubre de 1990, cuando tanto los norteamericanos como los demás países
de la coalición, comenzaron a preguntarse si el embargo comercial contra Irak
sería suficiente para obligarle a retirarse de Kuwait o si sería necesario tener
que recurrir al empleo de la fuerza. En Noviembre, el Presidente Bush decidió
adoptar una actitud ofensiva, ordenando la movilización de 125.000 reservistas,
cifra que en realidad se elevaría a 188.000 en Diciembre. Ahora, la Logística
comenzó a adquirir su verdadero protagonismo, acumulando recursos y
reservas suficientes, estableciendo tablas de consumo que se consideraban,
deberían ser superiores a los factores de planeamiento existentes, en particular
en lo referente a las municiones de precisión y misiles guiados. Los expertos
logísticos se anticiparon para prevenir los problemas que las futuras
operaciones militares pudieran plantear, sobre todo en dos aspectos, el medio
ambiente que representa una guerra en el desierto y el empleo de sistemas de
armas de avanzadas tecnologías nunca empleadas en combate real.
2.- Estrategia de la Operación “Tormenta del Desierto”.
La estrategia general aliada se basó en aplicar las ventajas propias existentes sobre
los puntos más débiles conocidos del adversario. Entre estas ventajas se
pueden destacar las siguientes :
• Mejor preparación profesional y de entrenamiento de las fuerzas aéreas,
terrestres y navales de la coalición.
• Superioridad tecnológica de los sistemas de armas aliados
• Perspectivas de poder obtener una inmediata y efectiva Superioridad Aérea.
• Mayor capacidad para obtener Inteligencia de todo el Teatro de Operaciones
• Apoyo internacional prácticamente unánime.
1
Lecturas Selectas A.G.A. El Conflicto del Golfo: Lecciones para después de una Guerra. Mayo-Junio 1992.

Por otra parte, el Mando aliado había identificado los tres principales centros de
gravedad de la Defensa Militar de Irak y que constituían los cimientos principales
de la misma. En primer lugar estaba el SMC de Hussein, mediante el cual
ejercía su poder sobre la población y las fuerzas armadas, y que si fuese
deteriorado podría obligarle a retirarse de Kuwait. El segundo, era la capacidad
de utilizar medios NBQ de aniquilación en masa, en particular químicos y
bacteriológicos y cuya destrucción anularía la amenaza que representaba para
la región. Finalmente, estaban las divisiones de la Guardia Republicana,
desplegadas en el Norte de Kuwait, y que si se eliminaba o reducía su
potencialidad para el combate, facilitaría una rápida liberación de Kuwait.
Definida así la Estrategia General, la materialización de la misma se plasmó en una
campaña de Teatro que dio lugar a la conocida Operación Tormenta del
Desierto, cuya planificación se desarrollaría en 4 fases, siendo las tres primeras
de carácter totalmente aéreo y se ejecutarían casi en forma simultánea, para
posteriormente desarrollar la cuarta fase, que consistiría en una ofensiva
aeroterrestre basada en la combinación de tres conceptos operativos :
Penetración, Movimiento y acción envolvente por el Oeste, a fin de aislar a las
fuerzas iraquíes y atacarlas por retaguardia. Esta ofensiva, que sería precedida
de una campaña sicológica y de despliegue de fuerzas con las que se haría
creer al adversario que el ataque sería efectuado con un desembarco anfibio y
aéreo en la costa Kuwatí.
B.- ESTRATEGIA DE IRAK.
En el caso de las fuerzas iraquíes se evidencia en primer lugar, una renuncia a la
iniciativa estratégica, permaneciendo a la espera de los acontecimientos que les
plantearon las fuerzas coaligadas.
Las estrategias empleadas por Saddam Hussein, una vez conquistado Kuwait, fueron:
1.- Defensiva general.
Durante los primeros seis meses del conflicto realizó una defensiva general, con el
propósito de consolidar sus posiciones en territorio kuwaití y preparándose para
rechazar cualquier intento de expulsión desde estos territorios.2
Para organizarse defensivamente, las fuerzas de ocupación iraquíes construyeron a
lo largo de la frontera kuwaití-saudita una serie de fortificaciones endurecidas en
donde ubicaron un conjunto de posiciones de artillería.
2.- Ofensivas menores iniciales.
Materializadas principalmente por ataques aislados con misiles SCUD hacia las
fuerzas aliadas desplegadas en territorio saudita y hacia ciudades de Israel.
Estas operaciones fueron acompañadas de continuas amenazas de empleo de
misiles SCUD, equipados con cabezas de guerra química y bacteriológica, lo
cual causo un fuerte efecto sicológico en las fuerzas de la coalición y en la
población israelí.
También realizaron algunas acciones aérea aisladas y una ofensiva hacia la
localidad de Kafji.
3.- Retiro progresivo de medios aéreos
La fuerza Aérea iraquí a partir de fines del mes de enero de 1991, renuncio a una
eventual lucha por un grado de control del aire, iniciando el abandono del
espacio aéreo con la retirada de sus medios aéreos hacia Irán. Aun cuando
continuó efectuando ataques con misiles, el retiro de su Fuerza Aérea marcó un
momento de gran importancia en el desarrollo de la campaña, ya que otorgó
absoluta libertad de movimiento a las fuerzas aliadas.
Esta medida puede haber tenido como motivación la protección de la fuerza aérea,
ante la inminencia de su destrucción por parte de las fuerzas aéreas de la
coalición las cuales eran muy superiores tanto en calidad como en cantidad.
4.- Contención de la ofensiva terrestre.
Una vez iniciada la ofensiva terrestre, con la partida de la operación tormenta del
desierto el 24 de febrero de 1991, las fuerzas iraquíes maniobraron intentando
básicamente contener la ofensiva coaligada, utilizando inicialmente las fuerzas
locales que fueron fácilmente sobrepasadas, siendo necesario la acción de sus
2
Publicación Armas y Servicios Nº 50 del Ejército de Chile. “LA GUERRA DEL GOLFO”

reservas generales, constituidas por la Guardia Republicana ubicadas en la
profundidad de su dispositivo.
5.- Retirada del teatro de operaciones terrestre.
Iniciada a partir del 27 de febrero, representada por el abandono de los lugares
conquistados el 2 de agosto de 1990, y retirada general desde el territorio de
Kuwait.
IV.- FACTORES LIMITANTES PARA LA APLICACIÓN DE LAS ESTRATEGIAS.
Las imposiciones eran las de respetar al máximo los objetivos no militares, tratando al mismo
tiempo de minimizar las bajas durante el conflicto.
Una rápida mirada al mapa de Irak del sur y Kuwait concentra el pensamiento militar: Basora y
Ciudad de Kuwait tenían que ser defendidas. El concentrarse en esas dos ciudades y
retener las fuerzas en el valle del río Eúfrates dejaría un flanco abierto de 500 millas al
oeste. Por lo tanto, los iraquíes decidieron cavar, fortificando Kuwait y creando una gran
posición defensiva de “alambrada”. Las fuerzas enterradas y los campos de minas
complementarios, trincheras de combate y otros horrores calculados de la guerra de
trinchera y bunker se transformarían en el “concreto político” del intento de Hussein de
atemorizar y convencer a la coalición de que el ataque a las fuerzas iraquíes produciría
bajas políticamente inaceptables en Europa y en los Estados Unidos. Esta era la
estratagema.
Kuwait no contenía suficiente agua para apoyar a los 400.000 efectivos iraquíes que se
encontrarían en esa zona. Los planificadores aéreos aliados sabían esto. Para “reducir”
al Ejército iraquí se comenzaría por “matarlo”. Sin alimento, combustible y munición
provenientes de Irak, por lo cual las tropas que defendían Kuwait perderían rápidamente
su efectividad.
Irónicamente, la “táctica de eco - destrucción” iraquí de soltar millones de galones de crudo en el
Golfo Pérsico exacerbó la ya delicada situación del agua. A medida que las instalaciones
de desalinización de agua alrededor de Kuwait caían por efecto del petróleo liberado en
el Golfo, comenzaron a producirse déficits de agua. Finalmente, esto habría provocado
muertes por deshidratación primero en los civiles kuwaitíes y luego en las tropas iraquíes
en Kuwait.
Debido a las posibles muertes civiles, las plantas de desalinización no fueron atacadas por las
fuerzas aéreas aliadas. En su lugar, los cazabombarderos aliados y B-52 se concentraron
en los sistemas de transporte del Ejército iraquí y en sus líneas de abastecimiento con el
fin de limitar el daño a las tropas enemigas.
Simultáneamente, ese “flanco abierto” siempre presentó una brecha. El flanco abierto del desierto
daba a las fuerzas blindadas aliadas un vasto espacio para maniobrar alrededor de la
alambrada.
COALIGADOS.
Respecto de las limitaciones de las Fortificaciones y Decepción, los iraquíes habían sido bien
entrenados por sus asesores rusos en el arte de la fortificación y la decepción.
Esperaban que estas habilidades los capacitaran para castigar a sus adversarios aliados.
Tal no fue el caso, Los sensores más precisos permitieron a los aviones y unidades
terrestres aliadas encontrar los bunkers iraquíes camuflados y determinar cuáles estaban
vacíos y cuáles contenían algo que valiera la pena ser atacado. Las tres técnicas para
enfrentar a las fuerzas terrestres aliadas resultaron un fracaso. La primera de estas fue la
ubicación de tanques iraquíes detrás de muros de arena, dejando solamente lo justo
suficiente del tanque expuesto como para usar sus cañones. Los sistemas de control de
tiro de tanques estadounidenses M1A1 fueron lo suficientemente precisos para detectar e
impactar la pequeña parte de los tanques iraquíes que aparecía sobre la muralla de
arena. Además, el cañón de 120 mm del M1A1 era lo suficientemente poderoso para
penetrar la arena y destruir estos tanques.
Los iraquíes tenían también tanques simulados detrás de algunas de las murallas de arena, pero
nuevamente, los sensores estadounidenses y sistemas de control de fuego tenían
capacidad suficiente para determinar, en la mayor parte de los casos, lo que era real y lo
que no lo era. Los iraquíes también planificaron el uso de humo para confundir a los
aviones y tanques aliados. Una vez más, los sensores y sistemas de control de tiro
estadounidenses resultaron victoriosos. Los iraquíes eran buenos, como lo demostraron
contra los iraníes en 1980 y 1988. Pero en 1991 los aliados fueron mejores.

Las tropas iraquíes demostraron ser hábiles en el camuflaje, pero no lo suficiente. Bastaron una
cuantas semanas para que los aliados refinaran sus técnicas en el uso de todos estos
sensores, pero después de eso las pérdidas iraquíes de tanques, APC y artillería
aumentaron en forma drástica. Los intérpretes de fotointeligencia aliados entrenaron el
ojo de su “Mark 1” en imágenes amplificadas por computador de tanques enterrados y
detectaron el metal más caliente en los vehículos blindados, el que no se enfriaba por la
noche con la misma rapidez que el desierto circundante.
IRAQUÍES.
Los iraquíes estaban mal preparados para enfrentar la fuerza móvil aliada en el desierto y cuando
intentaron hacerlo, combatieron con serias desventajas. La carencia básica de
información (inteligencia táctica, operacional y estratégica) fue una limitación importante
en los esfuerzos militares iraquíes. La superioridad aérea aliada mantuvo informada a las
fuerzas terrestres aliadas y en la oscuridad a las fuerzas terrestres iraquíes. Sin su propia
fuerza aérea en el aire, los comandantes terrestres iraquíes quedaron ciegos. La
inteligencia se limitaba a lo que pudiera entresacarse de las difusiones de radio y
televisión aliadas, lo que pudieran informar unos cuantos espías beduinos y lo que las
fuerzas terrestres iraquíes podían ver directamente frente a ellos (cuando salían de sus
bunkers y miraban a hurtadillas).
La superioridad aérea aliada también significó que cualquier fuerza terrestre iraquí que se
moviera era sometida a ataques aéreos antes de que pudiera siquiera trabar combate
con los tanques e infantería aliados. La superioridad aérea, incluso en su mínimo, retardó
a las fuerzas terrestres. En esta guerra, el dominio aéreo aliado se tradujo en una total
interrupción y destrucción de las fuerzas terrestres iraquíes.
La ventaja de inteligencia, sin embargo, fue el producto de mucho más que la superioridad aérea.
Las investigaciones de Estados Unidos, Europa Occidental y Japón de los 80 habían
producido una gama más amplia de dispositivos (sensores) para espiar al enemigo.
Además de los aviones y satélites de reconocimiento que transportan cámaras, también
había sensores para detectar el calor, metal y otros signos de actividad de tropas. Esto
negó los enormes esfuerzos de los iraquíes por esconder sus fuerzas terrestres de la
observación enterrándolas y camuflando todo.
Con el control del aire y de las fuerzas terrestres móviles, las fuerzas aliadas podían o bien forzar
a los iraquíes para que atacaran en desventaja o dejarlos enterrados en áreas claves
mientras las fuerzas aliadas alborotaban a través de todo Kuwait e Irak.
A.- PROBLEMAS TÁCTICOS Y OPERACIONALES EN LA GUERRA DEL DESIERTO.
Para ambos beligerantes la guerra del desierto tiene sus propias características
peculiares. Aquí hay algunas consideraciones claves para los combatientes del
desierto:
1.- Falta de agua.
Este es un factor clave en la guerra en el desierto. Un desierto no está complemente
sin agua. De hecho, la mayor parte de los desiertos no es completamente
estéril, sino que recibe unas cuantas pulgadas de lluvia al año y tiene cierta
vegetación al menos durante la primavera o la estación lluviosa. Hay algunas
fuentes de agua subterráneas, que generalmente se encuentran alrededor de
los oasis. Pero para una gran cantidad de tropas, no hay agua suficiente, y el
agua que se requiere para las tropas y el equipo se debe obtener de alguna
parte. Se necesita un mínimo de varias libras por día por efectivo para evitar la
pérdida de soldados y equipo por deshidratación. Las tropas pueden sobrevivir
sin alimento durante días, o incluso semanas, pero unos cuantos días sin agua
significan la muerte.
La falta de agua significa que generalmente no hay mucho de nada de lo que
necesitan grandes cantidades de tropas, como son madera para fortificaciones,
refugio y calor o alimento y otros abastecimientos de civiles locales. La lección
es directa: cuando se está en el desierto, lo que no se lleva consigo , no se
tiene.
2.- Malas condiciones para las tropas y el equipo.
A diferencia de áreas donde las grandes fuentes de agua de superficie (lagos,
océanos, etc.) ayudan a moderar las temperaturas, los desiertos son más
calurosos durante el día y más fríos durante la noche. Esto significa que incluso
en los desiertos tropicales, se necesita ropa pesada para sobrevivir durante la
noche. La existencia de arena incomoda a las tropas y provoca algunos

problemas de salud (ojos y sistema respiratorio generalmente resultan
afectados). La arena es aún más dañina para el equipo, donde obstaculiza las
entradas de aire y atasca las piezas móviles. Los desiertos también tienden a
tener abundante vida animal, especialmente insectos y reptiles. Muchos de los
insectos son venenosos y portan enfermedades. El agua y el alimento a
menudo se descomponen en el desierto y cuando esto sucede, las tropas con
frecuencia enferman. Mientras hay lluvia, hay mucho viento, y esto produce
tormentas de arena que enceguecen y ahogan tanto a hombres como a
máquinas. El desierto no es un buen lugar para los ejércitos.
3.- Pocos civiles.
La escasez de civiles tiene beneficios y desventajas. Los civiles en la zona de
combate a menudo sufren heridas; por lo tanto, la mayor parte de los ejércitos
desvían algunos recursos para cuidar de la población local. Con pocos civiles en
el desierto, los ejércitos tenían algo menos de qué preocuparse. Sin embargo,
los civiles tienen también sus ventajas, especialmente para información y
trabajo.
4.- Pocas áreas de concentración.
Pueblos y ciudades son escasos en el desierto, aunque sí existen. En su mayor
parte, no hay y esto elimina una de las principales causas de retrasos y bajas.
La lucha en pueblos y ciudades toma más tiempo y provoca más bajas que el
combate en campo abierto.
5.- Pocos obstáculos naturales.
En la mayor parte del mundo un importante impedimento para los ejércitos son los
obstáculos naturales. Estos generalmente son de agua en la forma de ríos,
corrientes, lagos, pantanos, etc. Dado que hay poca agua en el desierto, hay
pocos obstáculos relacionados con ella. La excepción aquí es la presencia de
agua subterránea. En algunos lugares, los “ríos subterráneos” corren cerca de la
superficie y vuelven pantanoso o difícil de cruzar el terreno bajo el cual corre el
agua. También hay áreas de arena blanda y profunda que actúan como “arena
movediza” seca que tragará lentamente a los vehículos que traten de cruzarla.
El desierto tiene también otros tipos de obstáculos tales como grietas en el
terreno (barrancos, lomas y similares) y las famosas dunas de arena. Pero
generalmente, un ejército encontrará menos obstáculos naturales al operar en
Arabia que en Bélgica.
6.- Falta de cobertura y ocultamiento.
La “cobertura” es el término militar para el esconderse detrás de algo que lo proteja
del fuego enemigo, mientras que el “ocultamiento” sólo brinda un lugar para
ocultarse. La falta de agua significa ausencia de vegetación. Si bien los
matorrales no son a prueba de balas, sí ocultan a las tropas, y los bosques
pueden detener algún poder de fuego y brindar un poco de protección. Esto es
particularmente importante para la protección contra aviones enemigos. Si los
iraquíes hubieran sido atacados en un área con más vegetación, habrían
perdido menos efectivos y vehículos y habrían destruido y dañado muchos más
aviones aliados, especialmente helicópteros. Los helicópteros vuelan a baja
altura y más lentamente y son más vulnerables a las fuerzas enemigas que no
se pueden ver en tierra. Los efectivos iraquíes no visibles en los arbustos se
habrían sentido más alentados a abrir fuego, dada la idea de que los
helicópteros no los podían ver y devolver los disparos. Los edificios y otras
estructuras hechas por el hombre también brindan cierta protección. En el
desierto, con poca vegetación y menos edificios, hay pocos lugares para
ocultarse. El desierto, sin embargo, no es totalmente carente de cobertura y
ocultamiento. La superficie del desierto no es totalmente plana, sino que
contiene numerosas depresiones y badenes además de algunos cerros bajos.
Las tropas aprenden rápidamente a sacar lo mejor de estas características del
terreno.
B.- ESTRATEGIA Y TÁCTICA EN EL DESIERTO
Para ambos beligerantes la lucha en el desierto consiste en usar las siguientes técnicas
probadas a lo largo del tiempo:
1.- Control De Agua.

En épocas pasadas, esto significaba llegar a la fuente de agua (oasis) y defenderla
contra los adversarios. Los aliados controlaron el agua atacando los vehículos
de abastecimiento que transportaban agua para sus adversarios.
2.- Llegar Primero Con La Mayor Cantidad.
El desierto, si bien no es el terreno ideal para movilizarse, generalmente ofrece más
facilidades para maniobrar que cualquier otra región. Esto permite que un
ejército más rápido concentre una mayor cantidad de su poder de combate
contra partes más pequeñas del ejército enemigo, y este es el patrón clásico de
guerra exitosa en el desierto. Si uno no se mueve rápido y en forma más
decisiva en el desierto, no ganará. Los aliados explotaron plenamente su
movilidad, con algunas divisiones avanzando más de 200 kilómetros en
veinticuatro horas. Esta alta tasa de velocidad fue alcanzada por unidades que
practicaron mover toda la división varios días de una vez antes de cruzar a Irak
y Kuwait. Este fue un factor importante, ya que rara vez las divisiones completas
avanzan juntas en tiempo de paz. Existe una razón, es caro, costando medio
millón de dólares al día solamente para combustible. El terreno del desierto
también podría ser un aliado para aquellos que saben cómo usarlo.
En agosto de 1990, las fuerzas aliadas desplegaron sus escasas fuerzas contra los
iraquíes en Kuwait para sacar ventaja de los “Sbakhas” (llanuras de marea
húmedas), las que presentaban un problema de movimiento en el noreste de
Arabia Saudita y sur de Kuwait. Esto se dio particularmente a lo largo del
camino costero desde Kuwait a Arabia Saudita.
La capacidad para ver largas distancias también demostró ser una ventaja para los
aliados. La visual en el teatro de operaciones de Kuwait es generalmente cinco
kilómetros. La “loma“ ondeada ocasional (lomas de desierto bajas), sin embargo,
crea situaciones de “loma inversa” donde la visual es de 300 a 800 metros. Los
incendios de pozos petrolíferos durante la guerra con frecuencia redujeron la
visibilidad a cerca de cero. Incluso con luz diurna, se necesitaban luces para leer
los visores térmicos y mapas. Los lentes y gafas de amplificación de luz no
funcionarían en estas condiciones. Los iraquíes estaban conscientes de que los
aliados podrían tratar de sacar ventaja de la vasta sala de maniobras en el
desierto. Las tropas iraquíes tomaron lo que consideraron medidas prudentes
para enfrentar esto. Generalmente, los iraquíes trataron de camuflar sus
posiciones defensivas “quedándose abajo”. Las trincheras iraquíes eran
clásicamente de un metro a un metro y medio de profundidad y suficientemente
sólidas como para permitir que pasaran tanques sin provocar un derrumbe. Los
bunkers estaban insertos entre los sistemas de trincheras. Los infantes de
marina informaron que muchos de estos “bunkers” consistían el algo más que
arena y techos de lata galvanizada. Las posiciones defensivas fueron
construidas con pocas posiciones de combate alternativas o complementarias, y
un informe USMC encontró pocas posiciones que permitieran a los tanquistas
iraquíes presionar para producir una ruptura. Los iraquíes extrañamente, no
hicieron mucho por prepararse para una defensa activa (móvil). Si las fuerzas
aliadas irrumpían y las atacaban desde la retaguardia, los defensores iraquíes
tenían pocas opciones. Los aliados explotaron estas “desventajas” del desierto,
mientras que los iraquíes se transformaron en víctimas de estas mismas
condiciones.
3.- Superioridad De Información.
Antes de que estuvieran disponibles los aviones, el ejército del desierto con los más
efectivos exploradores tenía una gran desventaja. La superioridad de
información impide que un enemigo superior destruya rápidamente a uno
inferior. Desde la introducción del avión, los exploradores se han vuelto
aerotransportados. Además, los aviones brindan también otra dimensión al
combate. Los aviones no sólo pueden vigilar al enemigo, también pueden
impedir que las fuerzas propias sean observadas, así como también pueden ser
usados para atacar al adversario y mantenerlo lejos del agua. De este modo, la
superioridad de información en la era del avión también incrementa
directamente la superioridad de combate. Los aliados usan también
exploradores en tierra y computadores y grandes sistemas de comunicaciones
para controlar y distribuir la información recolectada en forma oportuna. Por
ejemplo, los militares hicieron grandes esfuerzos durante los últimos años para
comprar máquinas de fax de $7.000 (suficientemente resistentes para funcionar

bajo las condiciones del desierto). Las cartas de inteligencia actualizadas podían
enviarse por fax inmediatamente a los comandantes en el campo y permitir que
la información se explotara con rapidez.
4.- Experiencia En Operaciones Del Desierto.
Las fuerzas norteamericanas tenían más experiencia con la lucha en el desierto que
cualquier otro ejército en el mundo, a excepción tal vez de Israel. La mayor parte
de sus principales áreas de entrenamiento están en el desierto y las unidades
de combate estadounidenses entrenan mucho bajo esas condiciones. El ejército
iraquí nunca había operado en el desierto y esto contribuyó a una fatal
ignorancia respecto de los problemas claves de la guerra en el desierto. Este
desconocimiento dio como resultado la rápida derrota de las fuerzas iraquíes
que operaban en el desierto kuwaití.
El desierto también guarda peligros para el lado con la mayor cantidad de ventajas.
Las fuerzas aliadas que operaron contra Irak tuvieron que superar varios
obstáculos importantes antes de que pudieran hacer pleno uso de sus ventajas.
El obstáculo principal fue proporcionar suficiente apoyo logístico para sacar lo
mejor de las ventajas. El movimiento de grandes fuerzas mecanizadas en el
desierto requiere de enormes cantidades de líquidos. Se necesitaba una
tonelada de agua por cada dos toneladas de combustible utilizado por vehículos
y camiones blindados. En otras palabras, las máquinas, así como las tropas,
requerían agua en el desierto. Una división blindada o mecanizada puede gastar
más de 2.000 toneladas de combustible al día, más 1.000 toneladas de agua,
por lo menos 1.000 toneladas de munición, alimento y otros abastecimientos.
Con todo el petróleo que había bajo los pies, hubo momentos durante la guerra
terrestre en que las tropas de combate estuvieron literalmente sin una gota de
bencina. Y esto se dio no sólo con el petróleo. Los planificadores logísticos no
habían previsto en qué cantidad las tropas usarían cosas tales como pilas.
Había una gran cantidad de dispositivos a pila, incluyendo receptores GPS,
sistemas de control de tiro, radios, etc. Durante la guerra terrestre, muchas
partes de equipos quedaron inoperables debido a que simplemente no se
disponía de pilas (de los tipos que se encuentran en cualquier parte en la
economía civil). Los combustibles más convencionales también eran escasos.
La 24ª. División Mecanizada, en su camino de 220 kilómetros hacia el Eúfrates,
encontró a la mayor parte de sus unidades inmóviles en la orilla del río, sin
combustible, durante tres horas. Esto no quiere decir que los iraquíes que huían
lo advirtieran siquiera. El abastecimiento de munición puede variar
enormemente. Si una división está maniobrando en espacios amplios, sin
contacto con el enemigo, los requerimientos de munición serán mínimos. A
medida que las batallas en el desierto tienden a ser breves y violentas, el uso
diario de munición tiende a ser más bajo que en otros tipos de terreno. En
combate se disparó sólo alrededor de un 12% de los proyectiles antitanques de
120 mm transportados en tanques M1 estadounidenses. Las tripulaciones de
tanques aliados fueron muy precisos, rara vez necesitaron más de un proyectil
de 120 mm para demoler un blanco iraquí. Los 2.000 tanques M1 transportaron
un total de 80.000 proyectiles de 120 mm, con sólo 10.000 de ellos disparados a
los blancos iraquíes que sobrevivieron al bombardeo aéreo. En el análisis final,
la mayor parte de las cantidades substanciales de abastecimientos necesitadas
en el desierto serán líquidos para mantener en funcionamiento máquinas y
tropas.
C.- OTRAS CONSIDERACIONES (Para ambos beligerantes).
Si bien el movimiento para vehículos con oruga (tanques, etc.) es relativamente fácil, los
vehículos rodados tuvieron problemas. La superficie del desierto está salpicada de
piedras y manchada de parches de arena fina. Los neumáticos resultaron dañados
por las piedras o el tren delantero quedó dañado. Las ruedas también pasaron malos
momentos para lograr tracción en la arena. Hay tres soluciones para este problema:
1.- Identificar La Mayor Parte De Las Rutas Transitables.
Si se tiene a un beduino de su parte, como los aliados en el Golfo Pérsico, se tiene
acceso al conocimiento cercano de cuáles rutas son más fáciles para diversos
tipos de vehículos. Las patrullas terrestres de Fuerzas Especiales también
llegaron a Kuwait y sur de Irak a tomar muestras de suelo que, bajo análisis,
mostrarían qué tipo de tráfico podría soportar esa área. Los satélites

meteorológicos estadounidenses también demostraron ser útiles para identificar
rutas transitables.
2.- Navegación precisa.
Saber dónde es transitable una ruta es una cosa, encontrarla y permanecer en ella
es otra. Hasta el advenimiento de los GPS manuales estadounidenses
(dispositivo de navegación satelital), el navegar en el terreno lleno de trincheras
del desierto parejo era muy difícil. Un compás y un mapa aún necesitaban
soldados que los utilizaran con un alto grado de habilidad. Tal no fue siempre el
caso. El GPS fue la salvación de muchas unidades aliadas que no contaban con
una cantidad de diestros navegantes.
Los iraquíes tenían una variedad diferentes de los problemas mencionados y los
consideraban insuperables. La mayor parte de los oficiales iraquíes
consideraron un movimiento por grandes fuerzas al sur del desierto iraquí algo
imposible. Los preparativos aliados y el GPS demostraron ser erróneos y
probaron una ventaja decisiva.
V.- CONCLUSIONES ESTRATÉGICAS.
A.- La Estrategia de los países de la Coalición fue de carácter ofensivo, muy
tradicional, cautelosa, segura, considerando una larga fase de preparación
aero-terrestre-naval de desgaste, corte de comunicaciones, dominio del mar y
del aire, para que, una vez producidas las condiciones, se lanzara una ofensiva
estratégica envolvente con una amenaza frontal profunda, y un ataque
orientado al flanco y retaguardia iraquí.
B.- La victoria militar de los aliados no fue absoluta y no llegó a la destrucción total
de las fuerzas iraquíes, pese a estar en condiciones de hacerlo.
C.- La estrategia y la posterior maniobra aliada, muestra la importancia de la guerra
conjunta, de la coordinación de medios terrestres, navales y aéreos, la
necesidad de una planificación coordinada, la preparación que debe hacerse
antes de la búsqueda de la Decisión y la vigencia del rol de cada Institución en
el combate moderno.
D.- Irak por su parte durante los primeros seis meses realizó una defensiva general
y se propuso rechazar a cualquiera que tratara de expulsarlo de este territorio.
Materializó ofensivas aisladas con misiles SCUD y retiró sus medios aéreos.
E.- A la iniciación de Tormenta del Desierto, con fecha 24 de febrero de 1991, las
fuerzas iraquíes maniobraron básicamente para contener la ofensiva coligada,
para lo cual ocupo sus reservas y la Guardia Republicana, retirándose
posteriormente del teatro de operaciones.
F.- Con respecto a los factores limitantes en la aplicación de las estrategias existió
uno de carácter político que le afecto a ambos beligerantes tales como evitar al
máximo muertes de civiles, como así mismo destruir blancos que no fueran de
carácter militar, también se vieron otras limitantes como el árido desierto que
obligo a ambos contendientes a modificar o readecuar sus estrategias
conforme a este escenario en particular.
G.- Finalmente podemos señalar la importancia de poder determinar los factores
que limiten cualquier estrategias que podamos plantear, que nos sirven de
enseñanza pero debemos tener presente que estas limitaciones corresponden a
este conflicto en particular, ya que todos son diferentes porque las estrategias
están concebidas por personas.

CAPÍTULO III
ERRORES Y ACIERTOS DE LOS PARTICIPANTES EN LOS
NIVELES POLÍTICO Y ESTRATÉGICO
I.- INTRODUCCIÓN.
La guerra del Golfo Pérsico, no fue sino la continuación de una sostenida lucha de las partes por
obtener valores, status, poder y recursos en un ambiente lleno de desequilibrios y
antagonismos políticos, económicos, psicológicos, sociales y militares, que llevaron a las
partes, antes de iniciar las acciones en el campo de batalla, a múltiples actos de
agitación, subversión, hostigamiento, empleo de fuerzas, bloqueo económico, presiones
diplomáticas y militares, que desencadenaron en una crisis, que se expresó en la
ocupación de Kuwait por Irak, lo que escaló y culminó con el desarrollo de una guerra en
el concepto clásico de la palabra; es decir, el logro de objetivos políticos concretos, a los
cuales se buscó darles solución, obtenerlos o mantenerlos empleando para ello el poder
nacional.
II.- EN LO POLÍTICO.
A.- ACIERTOS.
1.- Estados Unidos.
Un gran acierto de los EE.UU. y un elemento importante en el éxito de la misma, fue
la política de conformar una coalición. La guerra es un fenómeno político, que
se responde por las armas pero orientadas por causas y objetivos políticos y en
un contexto de consideraciones políticas. En el golfo, la respuesta de los
norteamericanos necesariamente requería un apoyo de las Naciones Unidas.
Sin ese apoyo mundial, las fuerzas norteamericanas, no habrían perdido la
guerra, pero la victoria habría sido más difícil de lograr.
Washington, comprendió que no bastaba con enviar una presencia simbólica; hay
que poder llegar y proyectar fuerzas militarmente significativas, que puedan
hacer frente a las capacidades del agresor. Llegar rápido fue muy importante,
quizá lo fundamental para el Escudo del desierto, pero lo fundamental fue el
continuo y sostenido apoyo logístico y operativo que continuó asimilándose al
teatro de operaciones. Esto, resultó decisivo para lograr, en primer término una
postura defensiva creíble, y, posteriormente, poder adoptar opciones que
trascendieran lo meramente defensivo y permitieran una campaña contra las
tropas de Irak, como lo fue Tormenta del Desierto.
Cuando se dispuso la actuación norteamericana en la guerra, el Comando Central
tenía gran parte de la planificación hecha, especialmente el aspecto logístico Lo
anterior, fue un acierto, debido al hecho de que a mediados de julio de 1990,
Saddam Hussein, hizo importantes amenazas contra Kuwait, referidas a
aspectos de producción y extracción de petróleo y problemas fronterizos. Ello
dio origen a la elaboración de planificación de contingencia en caso fuese
necesario una intervención militar norteamericana. La tarea fue encomendada al
Comandante del Comando Central (CINCCENT) General Norman Schwarzkopf.
El Gobierno de los EE.UU. definió los objetivos militares claramente y una vez que
estuvieron definidos permitieron que los profesionales en la materia ejecutaran
sus trabajos.
El gobierno norteamericano reaccionó en forma rápida y enérgica ante la invasión de
Kuwait por parte de Irak, impartiendo inmediatas instrucciones para que las
primeras fuerzas militares estadounidenses, tanto terrestres como aéreas
ocuparan posiciones defensivas en Arabia Saudita. Estas fuerzas trabajaron
juntas con las de Arabia Saudita y otras naciones para preservar la integridad de
este país y disuadir una mayor agresión Iraquí. Esto último, se logró mediante
la presencia de estas fuerzas multinacionales, al entrenamiento y ejercicios que
realizaron en conjunto y al efecto disuasivo que estas causaron.
2.- Arabia Saudita.

Este País, tradicional aliado de los Estados Unidos, asumió un enorme costo político
y religioso al aceptar las tropas de Naciones Unidas en su territorio. Esto ha sido
reconocido tanto por los EE.UU., como por las potencias europeas que
participaron en la coalición. Aceptó, desde los inicios del conflicto, la presencia
de tropas norteamericanas en su territorio, que significaba recibir en su país a
los “occidentales infieles” que deseaban profanar los lugares sagrados de la
Meca y Medina. Este hecho, además, le significó problemas internos, por el
hecho de que debió recibir a los occidentales con costumbres total y
absolutamente diferentes.
Esta posición por parte Arabia Saudita, que inicialmente tuvo una gran oposición
política y del pueblo, posteriormente fue tomado como un acierto, ya que este
sacrificio logró para este país una posición de reconocimiento mundial y
particularmente de los Estados Unidos, quienes lo han recompensado
económicamente.
3.- Egipto.
El aliarse a la coalición en forma incondicional fue un acierto para este país, ya que
con esto logró una enorme ayuda económica internacional, que le significó la
condonación de una deuda militar por parte de Estados Unidos de siete mil
millones de dólares.
Egipto, antiguo aliado de EE.UU. en la zona, se comprometió decididamente desde
un principio a apoyar la guerra patrocinada por los norteamericanos, aun
resolviendo hacerlo contra sus propios árabes congéneres.
En consecuencia, Egipto se encuentra dentro de los países ganadores, por su
decidido apoyo a la coalición en el conflicto, lo que le trajo como resultado una
fuerte ayuda económica por parte de EE.UU. y lograr un papel importante en el
equilibrio futuro de esta región.
4.- Siria.
A pesar de no ser partidario de la política de los Estados Unidos, decidió apoyar a
los aliados en contra de Irak, enviando fuerzas a la coalición. Esta situación le
permitió contar con el apoyo de EE.UU. y mejorar su presencia en la zona.
El cambio en su política, respecto a involucrarse en forma activa en la liberación de
Kuwait y no sólo participar en una hipotética defensa de Arabia Saudita, le ha
dado crédito internacional como un país moderado que es capaz de trabajar en
conjunto con el resto de los países integrantes de la Naciones Unidades,
velando un poco su pasado de país exportador de terrorismo.
Siria se convirtió en una de las piezas claves de la región, al quedar como uno de los
países más poderosos y estables, lo que lo ha transformando en un el elemento
básico para la seguridad del medio oriente. Además del conflicto ha salido con
sus lazos restablecidos con occidente y con el Líbano.
Su actitud en este conflicto, le ha permitido presionar indirectamente a EE.UU., para
que intervenga ante Israel para la devolución del territorio perdido en las guerras
árabes - israelitas.
5.- Israel.
Supo soportar la presión impuesta por la coalición para no participar en forma directa
en el conflicto llegando incluso a aceptar los ataques efectuados por Irak
directamente a sus ciudades. Gracias al apoyo de los Estados Unidos con
misiles de protección del tipo Patriot se logró disminuir la amenaza militar que le
significaba lo anterior. El no participar en la guerra, reafirmó el apoyo de los
EE.UU., como también el reconocimiento por parte de la ONU, permitiéndole un
apoyo en las futuras conversaciones por el problema Palestino, y lo más
importante, se mantuvo el equilibrio en la zona.

6.- Irán.
La posición Iraní quedó bastante fortalecida, debido a su política de neutralidad
durante el conflicto, lo que fortaleció su imagen en el Islam y contribuyó
directamente al equilibrio político estratégico de la zona. Esta posición le ayudó
a fortalecer su política interior al no aceptar el enfrentamiento entre
musulmanes. Por otro lado, solidificó su política exterior respecto de EE.UU. y
en general con el mundo Arabe.
B.- ERRORES.
1.- Estados Unidos.
La Disuasión fracasó para evitar la invasión de Kuwait, ya sea porque sus
indicaciones y advertencias de que se emplearía la fuerza no fueron bien
entendidas por Sadam Hussein, o todo lo contrario, que las señales enviadas
fueron excesivamente fuertes y dejaron al régimen de Bagdad sin una salida
políticamente adecuada.
La crisis demostró, que los efectos de la Disuasión pueden perderse o ser mal
interpretados, lo que llevó a la inteligencia norteamericana, a creer que Sadam
simplemente no invadiría Kuwait.
La guerra llevó a EE.UU. y sus aliados a una victoria militar en cumplimiento de los
objetivos estratégicos y políticos de guerra bélicos. Sin embargo, quedó
pendiente la destrucción total del poder de Irak, el sometimiento de su líder
político y lo más fundamental, la mantención, aumento o creación de problemas
puntuales que marcan los antagonismos que pueden ser causa de nuevos
conflictos. Entre ellos se destacan el problema palestino, la presencia y
necesidad de Israel de sus actuales territorios, el control del petróleo, la
delimitación geográfica, el desequilibrio del poder, las nuevas alianzas, la
necesidad de EE.UU. de mantenerse como único agente moderador y la lealtad
que debe a diversos actores, cada uno de los cuales tiene una relación diferente
entre ellos y con esa potencia. En síntesis, la guerra llevó a un bando a una
victoria, pero no al logro de su fin, cual es una paz estable.
La victoria militar coaligada no fue absoluta, ya que por decisiones políticas no se
destruyó totalmente el poder militar de Hussein, así como tampoco su figura
política, la que continua en el gobierno hasta el día de hoy. Lo anterior trajo
como consecuencia que este país y su régimen continúe siendo un amenaza
para la paz y la estabilidad regional.
Cabe señalar el problema en las declaraciones del Jefe del Estado Mayor de la
Fuerza Aérea norteamericana, que le costó el puesto de forma inmediata, al
comentar a la prensa que la captura de Sadam Hussein y su familia eran un
objetivo político.
2.- Irak.
Saddam Hussein no continuó su avance a través de Kuwait, penetrando en Arabia
saudita, antes de que llegaran las fuerzas coaligadas. Si se comparan las
fuerzas sauditas con las fuerzas militares Iraquí que invadieron Kuwait, estas
eran relativamente numerosas, bien equipadas y entrenadas, no obstante lo
anterior, Arabia Saudita no habría podido resistir a los Iraquíes por tiempo
prolongado. Desde una perspectiva operativa y logística, si Hussein hubiera
tomado el control de los principales puertos y aeropuertos sauditas, cualquier
esfuerzo para recuperar la península Arábiga, habría resultado muchisimo más
difícil y costoso.
En el caso de las fuerzas iraquíes, posteriormente a la invasión de Kuwait, se
evidenció una renuncia a la iniciativa estratégica, permaneciendo a la espera de
los acontecimientos que les plantearan los coaligados. Quizás hubo una buena
intención de retomar la iniciativa con la acción de khafji, pero faltó aprovechar
mayores oportunidades, cuando aún no se iniciaba la acción terrestre de los
coaligados.
Irak adoptó erróneamente una actitud estratégica defensiva, ya que esta postura no
permite obtener por sí sola una decisión favorable.
Tampoco se evidenció una idea central de maniobra, ya que únicamente se
reaccionó, frente a la iniciativa de las fuerzas coaligadas.

Las fuerzas de Irak, no mostraron la motivación, cohesión, espíritu de cuerpo ni
culto a los valores y principios que sus líderes esperaban, derivado
principalmente de la capacidad de conducción de sus líderes y de la
desconección del mando con la tropa producto de la destrucción de su sistema
de mando y control.
Además la conducción militar iraquí, se hizo ineficiente, ya que todos sus
comandantes de prestigio fueron purgados y reemplazados por hombres que
decían siempre sí a Hussein.
Las fuerzas de Irak tenían una larga experiencia en combate ya que acababan de
terminar una guerra de ocho años. Sin embargo, esta experiencia no ayudó a
los iraquíes, pues estaban acostumbrados a pelear una guerra de posiciones y
contra adversarios de su nivel.
Irak no logró crear un ambiente favorable para sí por parte de los países árabes y
musulmanes produciendo un gran aislamiento, lo que evidenció una falla en su
política exterior.
3.- O.L.P.
Producto de su desacertada alianza con Irak, al término del conflicto quedó en muy
mal pie. Esto llevó a que toda la ayuda económica que recibía desde Arabia
Saudita y Kuwait se terminara definitivamente.
Además todo el cuidadoso trabajo de limpieza de imagen, como grupo terrorista que
se había estado llevando a cabo anteriormente fracasara.
4.- Jordania.
El rey Hussein al igual que la OLP, se equivocó en su alianza con Irak. Jordania es
quizás uno de los grandes perdedores, ya que después del conflicto quedó
aislado en el medio oriente, sumándose a esto el término de la ayuda que
constantemente recibía desde EE.UU., quién era su tradicional aliado.
III.- EN LO ESTRATÉGICO.
A.- ACIERTOS.
1.- Coaligados.
El gran acierto de la guerra del Golfo fue la materialización de cuatro aspectos
fundamentales :
• La ejecución de una maniobra combinada.
• Una acertada coordinación de medios terrestres, navales y aéreos.
• Una acabada planificación y preparación antes de buscar la decisión.
• Correcta utilización de los sistemas de armas modernos.
Otro acierto importante en las operaciones del Golfo, fue la utilización de un alto
nivel tecnológico, que fue el que marcó la diferencia. Este conflicto, fue ganado
por la electrónica, la optrónica y la informática. El uso de tecnología avanzada
sin lugar a dudas jugó un papel preponderante, actuando como un factor
multiplicador de la fuerza.
El despliegue de las unidades aéreas desde los Estados Unidos y desde las Bases
Europeas hacia el medio oriente, se realizó en un tiempo récord, demostrando la
capacidad sorprendente de estas fuerzas en lo referido a su alistamiento y
movilidad.
Es necesario indicar que un factor que contribuyó en forma significativa a la rapidez
del despliegue, fue que los EE.UU., poseían Bases Aéreas, pistas e
instalaciones logísticas adecuadas en Arabia Saudita, las cuales estaban
preparadas y construidas desde antes, para la eventualidad de un conflicto en
esa zona.
Otro acierto fue el grado de coordinación alcanzado, considerando el gran volumen
de medios utilizados, las diferentes características y capacidades de estos y la
diversidad de misiones que se realizaban simultáneamente.
También es importante considerar como acierto la correcta dirección de la guerra,
donde se destaca el mando profesional y eficiente de comandantes y Estados
Mayores, los que aplicaron rigurosamente los principios de la guerra y los

métodos de análisis, cuyas resoluciones se ajustaron a explotar sus ventajas y a
disminuir sus limitaciones.
Es importante agregar también la maniobra de diversión estratégica realizada por
EE.UU., la que se materializó a través de dos Divisiones de Infantería de Marina
embarcadas y ubicadas en el Golfo Pérsico, cercanas a las costas de Kuwait.
Esto obligó a Irak a mantener fuerzas iraquíes en esta zona, lo que facilitó el
envolvimiento de las fuerzas iraquíes dejándolas encerradas en Kuwait.
Uno de los aspectos más notables del conflicto del Golfo, fue el empleo del poder
aéreo por parte de las fuerzas coaligadas. Su empleo inteligente fue un factor
que permitió a la coalición una victoria rápida sobre Irak, con una cantidad de
bajas muy reducida. El golpe violento y preciso asestado a la Fuerza Aérea
Iraquí no le permitió recuperarse para luchar por el control del aire.
Otro acierto estratégico fue el de mantener los objetivos hasta que estos fueran
alcanzados. Los principales objetivos estratégicos fijados fueron la destrucción
del poder aéreo Iraquí del sistema de defensa aérea y del sistema de mando y
control. Todo lo anterior con el propósito de lograr la superioridad aérea en el
mínimo de tiempo.
El éxito obtenido por los coaligados en la consecución de los objetivos impuestos,
nos enseña que estos sólo se pueden conseguir seleccionando los blancos
adecuadamente, y destruyéndolos, mediante el uso eficiente del Poder Aéreo.
Otro acierto específicamente en la utilización del poder aéreo, fue el acertado
empleo que se dio a la tecnología Stealth mediante ataques que no eran
detectados, empleando aviones F-117, material desconocido para la época y
que no había sido utilizado en ningún conflicto anterior.
Un gran acierto estratégico, fue la destrucción del sistema de mando y control y
sistemas de dirección de defensa aérea. El logro de estos objetivos por un lado,
impidió a Irak contar con un sistema que le permitiera transmitir las ordenes en
forma segura y expedita hacia el frente y por otra parte evitó que este país
pudiera dirigir las operaciones de defensa aérea, desarticulando de esta forma
cualquier esfuerzo en emplear su poder aéreo en contra del ataque inicial por
parte de las fuerzas coaligadas..
Desde el punto de vista del mando y control por parte de la coalición, este se
materializó a base de una acertada conducción centralizada y ejecución
descentralizada, lo que permitió controlar una gran cantidad y diversidad de
medios utilizando procedimientos claros y sencillos, logrando el control
permanente de las aeronaves y evitando las interferencias mutuas.
Desde un primer momento se explotó la libertad de acción, imprimiendo
permanentemente un rápido desarrollo de las operaciones.
Desde el punto de vista logístico, para solucionar el problema producto del
alargamiento de las líneas de comunicaciones, se fueron estableciendo
instalaciones sucesivas que permitían el pronto reabastecimiento de las tropas y
con ello un permanente apoyo logístico.
El empleo acertado y masivo del poder aéreo cumplió con los objetivos y limitaciones
impuestos por el nivel político, tales como evitar al máximo las bajas en combate
y obtener la victoria en un plazo breve. Lo anterior fue logrado realizando
ataques a los puntos vitales iraquíes con el objeto de quebrantar sus voluntad
de lucha y capacidad para sostener la guerra. Simultáneamente fue utilizado en
misiones tradicionales de interdicción, destrucción de capacidades estratégicas
ofensivas, como eran sus misiles y centros de producción y almacenamiento de
armas Q.B.R., el ataque a su sistema de mando y control, de apoyo logístico, y
a las fuerza de superficie.
El mando coaligado identificó acertadamente los tres principales centros de
gravedad de la defensa militar de Irak, representados por: el sistema de mando
y control del régimen de Sadam Husein, mediante el cual ejercía su poder sobre
la población y las fuerzas armadas, que si era destruido lo obligaría a retirarse
de Kuwait. El segundo era la capacidad de utilizar medios de aniquilación en
masa, en particular químicos y bacteriológicos y cuya destrucción anularía la
amenaza que representaba para la región. Por último estaban las divisiones de
la Guardia Republicana, desplegadas en el norte de Kuwait, y que si se

eliminaban o reducía su potencialidad para el combate, facilitaría una rápida
liberación del emirato.
Uno de las principales aciertos desde el punto de vista de la utilización de la guerra
electrónica, fue la explotación de la superioridad de los medios
electromagnéticos, conseguido desde el inicio de las operaciones por los
medios aéreos de combate de la coalición, alcanzando y manteniendo un total
control y dominio del espectro electromagnético que influyó de forma decisiva en
el resultado de las operaciones.
El detallado conocimiento del Orden de Batalla Electrónico adversario, permitió
durante el periodo prebélico, llevar a cabo una serie de tareas específicas tales
como confeccionar las carpetas de objetivos, preparación de las misiones de
guerra electrónica, y optimizar en función de los datos electrónicos disponibles,
los correspondientes programas operativos de los equipos de autoprotección,
así como de los “cerebros” electrónicos de los misiles antirradiación, ARM. Para
ello los datos proporcionados por la SIGINT eran enviados por radio link, vía
satélite, a los centros de programación de la USAF y de la NAVY donde se
preparaban en laboratorio y verificaban posteriormente en polígonos de guerra
electrónica simulando el escenario iraquí. Una vez que los nuevos programas
estaban listos para ser empleados se transmitían al T.O. siguiendo, en sentido
inverso, el mismo procedimiento.
La información obtenida de satélites en la Guerra del Golfo, fue muy eficiente y su
aporte fue fundamental para el buen desarrollo de esta campaña. Las lecciones
aprendidas en esta guerra, refuerzan la importancia, militar del espacio y la
necesidad de seguir trabajando para desarrollar sistemas de satélites
tecnológicamente más avanzados.
Una significativa superioridad tecnológica, adecuadamente combinada con soldados
adiestrados y eficientes en el manejo de esa tecnología, constituyó uno de los
secretos del éxito de las fuerzas multinacionales.
Estos aciertos estratégicos lograron separar a Hussein de sus fuerzas militares
empujando a su régimen a posiciones subterráneas, donde ya no podían
controlar los acontecimientos o reaccionar ante las iniciativas aliadas.
2.- Irak.
Se estima como acierto estratégico del mando iraquí, las posiciones defensivas
construidas en la frontera kuwaití-saudita, que estuvo bien organizada en cuanto
a los obstáculos allí desplegados, sin embargo, faltó una mayor potencia de
fuego, para producir el efecto deseado, pero concretamente causó algunas
demoras al avance adversario.
Igualmente adecuado, fue el escalonamiento y la disposición de las fuerzas terrestre,
las que aprovecharon al máximo la profundidad del escenario, así como también
la mantención de una fuerza móvil y con poder de choque ubicada en la parte
central del dispositivo. Dicho despliegue, permitió mantener la capacidad de
recuperación que requiere un dispositivo defensivo, pero no logró el efecto
deseado. Es probable que el empleo mismo de los medios se haya efectuado
en mala forma, pero su concepción inicial se considera acertada.

B.- ERRORES.
1.- Coaligados.
Se puede mencionar entre los errores, la definición de los procedimientos de los
Sistemas de Mando y Control; específicamente en el área de las
comunicaciones, en el sentido de que los medios ingleses contaban con
tecnología y procedimientos diferentes del resto de las fuerzas. Esto implicó que
llegaron con diferentes frecuencias, módem, etc. Eso le costó la pérdida de
varios aviones.
2.- Irak.
La maniobra planificada por parte de Irak tuvo una concepción estática defensiva,
con aisladas ofensivas locales que provocaron escasos efectos,
desaprovechamiento de la organización del terreno, entrega sin combatir del
espacio aéreo y marítimo, falta de voluntad de lucha, mala posición de las
reservas, ausencia de contraataques locales y carencia de un mando
profesional, eficiente entregado a oficiales sin una formación adecuada.
Lo anterior llevó a que el enorme potencial humano y el importante arsenal con que
contaban no se empleara bajo una idea coherente para lograr los objetivos
planificados.
IV.- CONCLUSIÓN.
Los aciertos y errores de la guerra del Golfo son numerosas y profundos. De ellos se deberán
extractar las lecciones que a futuro sean aplicados a otros conflictos.
Las bajas estadounidense fueron inferiores a las de cualquier conflicto anterior. En total EE.UU.
registró 113 efectivos muertos y 385 heridos. Lo anterior se debió fundamentalmente a
la sabia y adecuada aplicación del poder aéreo el cual con su decidido y bien planificado
accionar, facilitó y aseguró en gran medida la tarea de las fuerzas terrestres. De la misma
forma los aciertos políticos y estratégicos que se tomaron en el presente conflicto, tanto
en los niveles políticos y estratégicos fueron decidores para el logro de la victoria por
parte de las fuerzas multinacionales lideradas por EE.UU.

CAPÍTULO IV
INFLUENCIA DE LA TECNOLOGÍA EN LA CONCEPCIÓN
Y DESARROLLO DEL CONFLICTO
I.- INTRODUCCIÓN.
Saddam Hussein afirmó que “los aliados serían destruidos en la madre de todas las batallas”.
Esta comentario hecho por Hussein, demostró con paso del tiempo que la eficiencia de su
poderío militar estaba sustentado en una gran cantidad de armamento y dotaciones de
personal que lo operaba, pero que su desarrollo tecnológico no se comparaba con las
capacidades desarrolladas por sus adversarios y que tal como lo dice la cita introductoria,
desestimó a sus adversarios con las capacidades tecnológicas que podía emplear en su
accionar.
Se demostró que no bastaba con tener una máquina de guerra poderosa si no se tiene una
doctrina de empleo superior a la que tiene el enemigo. Si bien las dos doctrinas en
conflicto eran coherentes con los medios que poseían los respectivos contendientes, una
era acertada y la otra era equivocada como lo demostró los resultados d los
acontecimientos.
A este respecto, es conveniente resaltar que no se puede construir unas fuerzas armadas
basadas en los riesgos, amenazas y especialmente lo que conlleva el uso de la
tecnología en el empleo del potencial bélico, y que por el contrario se requiere que sus
órganos de maniobra estén sustentados por principios y doctrinas con bases sólidas y
orientadas a la aniquilación del adversario.3
En el transcurso de este conflicto, ocurrido desde el año 1991, se pudo observar en los cielos y
arenas del desierto de Irak y sus alrededores, algo que el mundo no había visto
anteriormente, y es el empleo de la mas alta tecnología en todos los ámbitos del
desarrollo del conflicto.
Hasta los países mas desarrollados y adelantados en aspectos tecnológicos siguen aun divididos
entre el trabajo muscular, el que cada día va mas en declive y va siendo reemplazado
por un trabajo mental apoyado por armas cada vez mas sofisticados, tal como quedó
reflejado en este conflicto, y cuyos resultados permitieron el triunfo de las fuerzas aliadas.
Aquí encontramos el enfrentamiento que realizó Hussein, que contaba con un millón de hombres
entre sus filas, las que habían sido equipadas y entrenadas por la Unión Soviética,
además de un gran potencial de armamento bélico.
Por otra parte Hussein pudo prepararse con una adecuada anticipación en donde adecuó el
terreno a su favor construyendo fortines, parapetos, zanjas llenas de petróleo, trincheras
y campos de minas por toda la zona que se desarrollaría el conflicto.
Hussein ahora solo tenía que esperar a que los aliados iniciaran un ataque tradicional , para
comenzar un aniquilamiento masivamente en un territorio desconocido para ellos, y cuyas
medidas irían en apoyo al empleo de las armas y su tecnología.
En este conflicto observamos que el desarrollo de los acontecimientos se mezcló la operación
tradicional de bombardeo de gran escala con el empleo de bombardeo de precisión y en
la que pudo ser observado no solo por los militares que participaban en este, sino que
también por los ciudadanos en general.
II.- FUERZAS DE COALICIÓN.
A.- ANÁLISIS GENERAL DEL USO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS.
A la luz de los resultados obtenidos en esta guerra, es fácil deducir que las armas
utilizadas, no pueden ser analizadas en forma aislada. Sino como un sistema de
armas integrado, cuyo accionar independiente y armónico determinó su eficiencia en
el campo de batalla, el cual no es independiente del nivel de conocimiento y
entrenamiento de las fuerzas que lo emplean.
Por esto es que, el desenlace del conflicto nos permite deducir lo siguiente respecto de
las armas y sistemas empleados en el Golfo Pérsico, cuestión que es conveniente
3
Estudios públicos “La guerra del Golfo Pérsico” Emilio Navarro y Miguel Navarro.

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